Megan Maxwell - Niyomismalosé

Crítica realizada por Malory

Con veinte años una cree en princesas y en amores para toda la vida. Eso le pasó a Nora. Se enamoró de Giorgio y se casó con la idea de que había encontrado a su verdadero amor. A los cuarenta años ese supuesto amor, al que Nora había cuidado y ayudado a ascender en su carrera, sin pensar en el daño que le puede ocasionar, la deja por una mujer más joven y comienza una nueva vida.

De pronto Nora se ve vieja, gorda, con hijos, desfasada, sin trabajo y, lo peor de todo, cree que su vida ha terminado. Pero gracias a su mejor amiga, que es la positividad en persona y que la anima a asistir al gimnasio y a retomar las riendas de su vida, todo cambia. De pronto Nora abre los ojos y se da cuenta de que a pesar de que Giorgio la ha dejado, ¡sigue viva!. 

El destino, ese gran caprichoso que a veces nos amarga o nos endulza la vida, le depara a Nora muchas sorpresas. Sorpresas, amores e ilusiones que nunca imaginó.

Tenía muchas ganas de leer algo de esta autora, por ser española y porque mucha gente hablaba maravillas de sus novelas. Aunque también descubrí que había otras a las que casi les horrorizaba la forma de escribir de esta mujer.
No sé si me he dejado influenciar por estas últimas y he ido predispuesta a que no me gustara, pero lo cierto es que no me ha dado mucho más.

La historia no me ha atrapado en ningún momento y no he logrado ver la química entre los protagonistas.
Me ha agobiado un poco la cantidad de personajes que aparecen, la mayoría no alcanzan ni la categoría de secundarios y que para lo único que ha servido es para hacerme un lio. No digo que no fueran necesrios, pero a mí, personalmente me ha resultado un poco pesado.

Otra cosa que me ha llamado poderosamente la atención y que tampoco me ha gustado, es que, sobre todo al principio de la novela, los personajes se pasan todo el tiempo gritándose unos a otros. Acaso esta mujer no sabe que el castellano es un idioma muy rico y que existen muchas y variadas formas de decir y explicar que una persona alzó la voz o subió el tono al hablar. Me ha quedado un poco como de "verduleras" todo el día gritándose unos a otros.

En cuanto a su forma de escribir, da la sensación, repito que es mi opinión, de que "nos cuenta" una historia, pero así, literal, como cuando yo me tomo un café con una amiga y le cuento lo que me pasó hace dos días al ir a super.

Me resulta demasiado narrativa, y para colmo su prosa no termina de convencerme.

Me ha gustado bastante Chiara, creo que es la más auténtica. También a consegido que Girgio me caiga mal de verdad. La madre de Nora, Susana, tampoco me ha gustado. Demasiado estricta en sus valores y al final cambia radicalmente, porque sí. Un detalle que tampoco me ha resultado demasiado coherente.

La historia de amor entre Ian y Nora sin llegara emocionarme realmente, no ha estado mal, me resultó un tanto frustrante hacia el final, que por suerte mejoró sugún llegaba las últimas páginas y me pareció muy emotivo.
El epílogo me ha parecido muy original y muy tierno.

No creo haber sido demasiado dura, pero de todas formas esta es mi opinión sobre una novela que pasa por mi vida sin pena ni gloria.

Mi valoración: 2/5

Crítica realizada por India

Acabo de darme cuenta de una cosa: soy masoquista.

No es que me guste sufrir, no, es que después de haberme leído una "histórica" de esta autora porque al parecer era la repanocha según las críticas a las que tuve acceso, y haberme encontrado con algo que me dejó sin palabras por la técnica repetitiva y nada coherente, me dije que tal vez la histórica no era lo suyo, pero sí este otro tipo de narración. Vale, pues tampoco.

No me gusta hacer reseñas malas, no me gusta hacer leña del árbol caído y tampoco me gusta despreciar el trabajo de nadie, que lo suyo debe costar escribir un libro desde inventarse la historia hasta darle forma, pero es que cuando leo que ponen un libro por las nubes, te lo compras y lo acabas pensando que te están tomando el pelo, me entra un cabreo de no te cuento..

Me encuentro con un argumento que podía haber llevado a una novela interesante: mujer que se casa enamorada con el que cree que es su príncipe Valiente y al cabo de los años se da cuenta de su error. Cuarenta años ya es edad para saber lo que una busca. Vale, la historia hasta podía prometer, porque conoce a un hombre más joven y yo no tengo nada en contra a este respecto. El amor no tiene edad.

Ahora bien, tras leer las críticas encontradas y analizar este libro, me da la impresión de haber reincidido, no he visto mejora en el modo de escribir ni aunque la autora haya cambiado el estilo.

Niyomismalosé debería haber sido repasada, que supongo que correctores de estilo tienen las editoriales, o deberían tenerlo. Da la impresión de haber ido a máquina directamente, sin buscar fallos o erratas. Y por muy bien que escriba una autora, siempre se cometen fallos. Aquí los he encontrado. Comas donde no deberían ir, frases sin mucho sentido, redacción incorrecta. Repetitiva hasta el aburrimiento, no porque cuenta la misma cosa varias veces sino por las expresiones. Sobre palabras que van en minúscula cuando deberían ir en mayúscula, ya no hablo porque me he quedado a cuadros.

Los diálogos, sin comentarios. Me han parecido insípidos y sin fundamente, no aclaran la historia, al contrario, la confunden. Nada tengo que opinar sobre el modo de hablar de los protagonistas, de los amigos, de las hermanas. Supongo que lo que se ha querido reflejar es que ahora, en el mundo actual, se dialoga de un modo más campechano, tacos incluidos. Lo entiendo, es la realidad, pero e que estos personajes rayan en lo grosero. Que se trate de una historia actual me parece bien, pero que se use un lenguaje burdo, como si con ello quisiera demostrarse que los personajes son actuales y muy actuales, no lo entiendo. Hace poco me leí una novela de otra autora española que está dentro de este mismo estilo, y ¡¡¡menuda diferencia!!! Sí, ya sé que cada autora escribe a su manera, pero hay que pulir más las cosas. O eso pienso yo.

La novela nos habla de los problemas de una mujer adulta que quiere encontrar de nuevo la felicidad, de maridos infieles, de relaciones entre parejas. Eso está bien. Lo que no está bien es el modo de narrarlo, mezclando varias historias en una misma y haciendo que te preguntes qué historia estás leyendo realmente. Por otra parte, la cantidad de personas que aparecen en esta novela la hacen confusa, algunas no apartan nada, me han parecido superficiales por completo.

Ah, eso sí, hay una intriga policíaca para amenizar el follón. Pero ni eso salva un argumento deslavazado, de diálogos que seguramente quieren ser despiertos pero a mí me han hecho bostezar, de celos casi enfermizos, de remordimientos poco explicados y situaciones que te obligan a pensar que se han escrito según iban saliendo, porque de alguna manera había que cuadrar todo.

Las descripciones brillan por su ausencia, es una lástima porque se podía haber sacado más jugo explicando un poco de algunos lugares que, sin embargo, pasan sin pena ni gloria, dando en su lugar bastantes páginas a hechos que no interesan. Imagino que la escritora sí, pero no a la lectora.

No me quiero extender mucho más. Esta autora tendrá sus seguidoras y me juego algo a que si leen lo que digo se estarán acordando de todos mis muertos, pero es que tenía que decirlo. Conste que cada uno escribe como le da la gana, como sabe o como puede, no me meto con eso porque no soy la persona adecuada, si lo fuera estaría escribiendo en un periódico local o me habría atrevido a hacer una novela. Pero por favor, que revisen los textos antes de imprimir, la cosa no está como para hacernos tirar el dinero.

Resumiendo: novela sin atractivo, poco profunda, con demasiados personajes, diálogos insustanciales y un romance que no engancha.