Melinda Metz - Pregúntaselo al gato

Crítica realizada por Luciago

Lo primero que me ha llamado la atención de este libro ha sido la portada, con esa preciosidad de gatito. Tengo debilidad por los mininos. Yo tengo una preciosa negrita con los ojos verde brillante, que cuando te mira, te encandila.

Tras leer la sinopsis, me pareció que iba a ser una historia inusual, porque teniendo en cuenta que el gato toma decisiones por el bien de su humana, se salía de lo normal.

Ha sido así, me he encontrado con un relato narrado con un estilo desenfadado y gracioso, a la par que sencillo y dulce, que me ha entusiasmado.

La trama es bastante simple. La protagonista viene a Los Ángeles desde una población pequeña y se instala en una de las urbanizaciones que pueblan la gran ciudad. Todos se conocen y los vecinos se meten en su vida, quiera o no. El protagonista es un casi vecino, que MacGiver (el gato), localiza enseguida y empieza con su asedio a los corazones de los dos, arreglando situaciones que los ponen en contacto.

No solo Mac quiere emparejarlos, tiene unos vecinos ancianos que se meten en su vida, porque es lo que hacen siempre con los nuevos llegados al barrio. No comprenden que esté soltera y tratan por todos los medios de concertarle citas.

Lo mismo le pasa al protagonista, pero por su parte le ocurre con sus amigos de toda la vida, que no soportan verlo solo. Es por esto que deciden, una vez se conocen, hacerse pasar por pareja. Esto se va complicando hasta que Mac se pone serio.

Los personajes secundarios son todos entrañables, desde Ruby, excéntrica, simpática y muy locuaz; pasando por los adolescentes Zachary y Addison, entrañables; hasta el estrafalario ex-detective televisivo, Hud, que le hace un poco la vida imposible a las dos amigas: Jamie y Rudy. No se puede pasar por alto el maravilloso MacGiver y el perro de David, Diogee, al que nuestro Mac llama descerebrado, pero en el fondo le tiene cariño.

En resumen, es una preciosa historia contada con mucha gracia, con situaciones estrambóticas y rocambolescas, que te hacen soltar más de una carcajada, con diálogos muy divertidos y con unos personajes especiales que me han hecho sentir ternura y alegría de vivir. Mac es un cielo de gato, cuyo comportamiento he entendido, ya que he visto muchas cosas de él en mi gatita. Algunas son un poco exageradas, pero forman un conjunto muy atractivo que merece la pena leer. Es más, yo la recomiendo a todos porque te deja muy buen sabor de boca cuando la terminas.