Menchu Garcerán - El palacio de invierno

Crítica realizada por Marina

Misteriosamente Mijaíl Ivanovich desaparece. Tan solo deja tras de sí un par de indicaciones a su hermana Irina: tiene que proteger un pendrive con información de alto secreto y contactar con su amigo Arnold Swartz, un diplomático británico.

Irina es profesora universitaria en San Petersburgo y lleva una vida tranquila. Siguiendo las indicaciones de su hermano, acude en busca de Arnold, un hombre por el que se siente atraída desde la adolescencia. Irina descubre así que la vida de Arnold está llena de intrigas, peligros y secretos.

Pronto ambos comprobarán que sus vidas están amenazadas, por lo que habrán de mantenerse unidos para poder encontrar a Mijaíl, pero además deberán esquivar a un enemigo muy poderoso que hará lo que sea necesario para hacerse con una información de alto riesgo para seguridad internacional y por la que además, muchos países pagarían cualquier precio.

¿Os gustan las historias de intriga? ¿Esas en que los protagonistas corren peligro? ¿Esas en las que hay que desentrañar un misterio? ¿Esas en las que la atracción entre el chico y la chica se mastica desde el primer momento? Entonces acertaréis leyendo El palacio de invierno.

El comentario de Olivia Ardey en la portada, acabó por decidirme: una combinación explosiva de acción y pasión.

Es una novela bien escrita donde no solo se ha buscado el romance entre los personajes principales, sino que se ha dado una vuelta de rosca más y nos sumerge en un mundo de intriga, de espionaje y de peligros que casi nos hace sentir que estamos dentro de una de película de acción. Pero no quiero destripar el argumento.

Lo malo: que me ha atrapado tanto que la he leído casi de un tirón y me ha durado menos que un bizcocho a la puerta de un colegio, como suele decirse. Me hubiera gustado que me hubiera durado un poquito más para seguir disfrutando de su lectura, pero qué se le va a hacer, habré de esperar a otro libro de la autora. Y buscar los anteriores a este, que los desconocía.

Los secundarios, muy buenos.

Las escenas de romance me han gustado, no son como en otras novelas que resultan largas, aburridas e incluso soeces.

El argumento, repleto de intriga y tensión, me ha atrapado desde la primera página. Creo que esta autora domina muy bien el arte de compaginar romance con acción.

Totalmente recomendable.