¿Qué sucedería si un fantasma te pidiera ayuda?
Tras un sueño en el que su antepasada le ruega que la ayude, Gabriela viaja a Venecia para aclarar un suceso ocurrido en el siglo XVIII. En la ciudad de los canales tropieza con Mario, un atractivo italiano que además de colarse en su cabeza, es una pieza clave para resolver el misterio.
Pasado y presente se entremezclarán poniendo en peligro la seguridad de la pareja y dará rienda suelta a la pasión como si se tratara de un guiño del destino.
Gabriela tiene un sueño en el que una antepasada suya le pide ayuda, movida por esto y por un diario que le entrega su madre se decide ir a Venecia a esclarecer que pasó y como la puede ayudar.
Cuando llega a la ciudad visita el palacio ducal, en el que ella había trabajado, y en la sala de las mazmorras se encuentra con un hombre del siglo XVIII que le pide que limpie su nombre, pero una voz la saca de sus ensoñaciones y se encuentra con Mario, un hombre real que tiene el mismo aspecto que el que acaba de aparecersele.
Mario es el director del museo y cuando encuentra a Gabriela en una zona prohibida al público, se pone hecho una furia, pero se asombra al ver que es idéntica a la mujer misteriosa que tiene en un cuadro en su casa.
El primer encuentro entre ellos no puede ser peor, los dos tienen un carácter muy fuerte y chocan enseguida, pero a la vez hacen saltar chispas a su alredredor.
Gabriela y Mario son la pareja protagonista y son descendientes de otra pareja que son Gabriella y Angelo que vivieron en el siglo XVIII, y que sufrieron una injusticia que llevó a Angelo a la muerte y a Gabriella a ser desdichada, por eso se aparecen ante Gabriela para que les ayude a limpiar su nombre y para avisarles ellos mismos corren peligro.
Nuestros protagonistas se embarcan en una investigación de lo que entonces aconteció, y mientras, sus sentimientos irán cambiando, si al principio sentían rechazo el uno por el otro, esto se irá convirtiendo en deseo y luego en amor .
Si algo me ha encantado de la novela es la descripción que nos hace la autora de la ciudad de Venecia en plenos carnavales, hace que te imagines a los protagonistas paseando por esas calles idílicas y románticas, y todo esto lo rodea de misterio.
Los protagonistas son fuertes, Mario es un conde, autoritario, acostumbrado a tener su vida bajo control, y da con la horma de su zapato, Gabriela que no calla, no acepta ordenes y es cabezona a más no poder, por eso hay una constante lucha de voluntades.
En cuanto a secundarios aparecen bastantes, pero cabe destacar a Monica y Lucía las respectivas madres, que se hacen amigas enseguida y ven con buenos ojos una posible unión entre sus hijos, y como no, la presencia de una mujer envidiosa y celosa que hará todo el mal posible.
Me ha gustado la novela, entre otras cosas por los giros que hay entre el pasado y el presente, están bien llevados, y por las apariciones que dan mucho jugo a la historia, en cuanto al misterio que envuelve a los protagonistas es bastante predecible, pero aún así engancha, además está muy bien escrita y bien documentada.
Mi valoración: Buena
Crítica realizada por Mary Jo
Gabriela e una joven historiadora, que vive en Barcelona, da clases en una universidad, y se divierte con sus amigos sobre todo Marc compañero desde la adolescencia. Un buen día Gabriela tiene un sueño, en el, una mujer rubia muy parecida a ella le pide su ayuda. Cuando despierta el sueño ha sido tan vivido que parece real, por lo cual se lo cuenta a su madre. Es entonces cuando su progenitora le cuenta la historia de otra Gabriella, su antecesora, la cual procedía de Venecia y cuya vida es un misterio. Durante años en la familia se decía que un día aparecería la elegida que descubría el misterio de la vida de su antepasada.
Cuando el pasado se entremezcla con el presente y los fantasmas traspasan los sueños para llegar a ella en la realidad, Gabriela, con una ele, decide ir a Venecia y averiguar qué es lo que sus antepasados intentan decirle.
A su llegada a Venecia, a Gabriela le presentarán a Mario Rusconi, un conde que además es el director del Palacio Ducal, museo al que irá a investigar. Desde el primer encuentro, entre ellos surgirán chispas y no todas románticas, ambos son cabezotas y con fuertes personalidades. La sorpresa será mayúscula cuando Gabriela descubre que Mario es en realidad el descendiente del hombre al que su antepasada amó, y que al igual que pasa con ella misma, el parecido con Ángelo es sorprendente.
Desde el momento que leí la presentación de este libro por su autora, quede intrigadísima, y no me ha defraudado para nada. La novela es preciosa, llena de sentimientos, tiene una lectura ágil, y sencilla que te atrapa desde el primer momento. Si bien el argumento no es original, está muy bien desarrollada. Ya nos hemos encontrado en otras ocasiones con historias de fantasmas que piden los vivos que investiguen alguna injusticia de sus vidas. Sin embargo la autora ha sabido recrear pasado y presente en los preciosos canales de Venecia, ciudad que se nota conoce bastante bien, y me he sentido muy implicada en la historia.
Gabriela es una mujer fuerte y decidida, en ocasiones algo vulnerable, pero lo que está claro es que le encanta llevar de cabeza al protagonista, Está embarcada en una cruzada y no piensa bajo ningún concepto dar su brazo a torcer. Desde el primer contacto con Mario las chispas que saltan entre ellos son capaces de prender fuego a su alrededor, Tal vez su insistencia de que ente ellos no hay nada y que es un reflejo del amor de sus antepasados, me haya resultado en algún momento pesada, por eso me parece sentir en ella cierta inseguridad, como si no pudiera ser completamente capaz de atraer un hombre como él.
En cuanto a Mario, lo he visto como un hombre serio, hosco y taciturno, que a pesar de su posición social, es conde, no tiene demasiadas alegrías en su vida. Vive para su trabajo, y se deja llevar en cierta manera por su madre en lo que a su interacción social se refiere. Gabriela le va a trastocar la vida, lo irrita, lo confunde, y lo vuelve del revés. Las ocasiones en las que se encuentran ella actúa de manera extraña, y él casi se convence de que esta chiflada, casi tanto como se convence que no siente nada hacía ella, a pesar de la intensa atracción que siente.
Y luego están los paralelismos entre el pasado, el amor de Grabriella y Ángelo y el presente, el amor entre Gabriela y Mario, el desgraciado amor de los antepasados que acabó en tragedia y que parece repetirse en el futuro. Los malos malísimos que pertenecen a la misma familia, en dos tiempos distintos. Los amigos que ayudan a investigar y que dan algo de vida y situaciones divertidas a la novela.
Menchu Garceran me parece una autora nueva, que ya se ha ganado un lugar entre mi lista de imprescindibles. Estoy deseando una nueva novela suya.
Mi valoración Muy buena.