Michèle Ann Young - Sin remordimientos

Crítica realizada por Teresa

Una heroína bastante fuera de lo normal; un héroe enfrentado desesperadamente a su familia; un matrimonio de conveniencia... ¿o algo más?

Voluptuosa, voluminosa y con anteojos, Caroline Torrington se considera poco atractiva al lado de las esbeltas bellezas de su tiempo. Ni se figura que Lord Lucas Foxhaven considera sus curvas espectaculares, y a duras penas consigue evitar ponerle las manos encima. Sin embargo, no entra en sus planes el matrimonio de conveniencia que su padre le impone con ella, para que abandone su vida libertina y pueda hacerse cargo de la herencia que tanto necesita.

Mientras se esfuerzan por mantener la fachada de su matrimonio, los enfrentamientos de los protagonistas conducen a apasionados despliegues emocionales y a peligrosos momentos de deseo que apenas pueden mantener bajo control. Cuando Caro se hunde en un escándalo y es raptada, Lucas se enfrenta a un terrible rival por el amor de toda una vida...

Tal y cómo indica ya la sinopsis de esta novela, nos encontramos con una heroína de las no convencionales. Que nos guste o no que la heroína no sea delgaducha y lleve lentes, es otra cosa. A mí, que me gustan las historias de Amanda Quick, donde las protagonistas no son las clásicas niñas bobitas en busca de marido, y que en la mayoría de los casos tienen algo que las hace diferentes, no me ha echado para atrás a descripción de Caroline.

Dicho esto, quiero hablar un poco de la historia.

Caroline conoce a Lucas desde que eran pequeños y siempre se sintió enamorada de él. Sin embargo, es una muchacha con complejos, ella no se ve como las demás jóvenes que son espigadas y esbeltas, como se llevaba en esa época. Ella tiene un cuerpo voluptuoso y piensa que no tiene muchas posibilidades de que un hombre la mire con buenos ojos.

El héroe es Lord Lucas Foxhaven. Y por fortuna o desgracia para ella, es un hombre al que las curvas le gustan bastante. Y Caro le agrada casualmente por eso, por su cuerpo, tan distinto a las demás. Ya de adolescentes apenas podía pensar en otra cosa que ponerle la mano encima. La quiere para él e intenta todo por conseguirla, pero ella le da esquinazo tras esquinazo. No es que Lucas esté loco por casarse, ni mucho menos, pero las circunstancias con las circunstancias y no le queda otra. Tiene que convertirse en un hombre casado sin remisión si quiere llevar sus planes a buen término, así que ¿quién mejor que su antigua amiga?

Lejos de encontrarnos aquí con una protagonista segura de sí misma, Caroline es una muchacha en cuyo pensamiento ha anidado que no es hermosa, que tiene sus complejos, que no se gusta cuando se mira al espejo. La esbeltez de sus hermanas no la ayuda en nada. Ese es el motivo por el que, cuando lord Lucas insinúa que quiere casarse con ella, le evita. Ella sigue enamorada de él, es u hombre muy atractivo, con título y fortuna, al que muchas mujeres persiguen codiciosamente, pero piensa que su interés por ella es algo momentáneo, le es imposible creer en su enamoramiento. Por favor, si hasta su propio padre hace que se sienta como el patito feo.

El problema que desarrolla la protagonista es interesante porque en la actualidad no a desaparecido, muchas mujeres se ven demasiado voluptuosas o gordas si se comparan con las modelos de las revistas. Y esto puede llegar a ser el inicio de una enfermedad. Así que si trasladamos ese problema a la época de la novela, cuando lo principal para una mujer conseguir marido o quedarse para vestir santos...

He comprendido perfectamente al personaje de Caro dando calabazas a Lucas. No por verlo bien, estaba loca por que le dijera que sí, sino porque entendía su forma de pensar, sus dudas respecto a las verdaderas intenciones de un hombre atractivo al que las mujeres no le quitan los ojos de encima, queriendo casarse con ella. Y he comprendido también la reacción de Lucas yendo a por todas, porque ella no le deja otra solución.

Aquí llega el problema principal: Caroline no puede escapar de su asedio, pero impone sus normas y entre ellas está que no harán vida marital y que tiempo después se divorciarán.

Los personajes principales se hacen agradables según les vas conociendo, ya desde el inicio de la novela me ha caído bien Lucas, a ella he tenido que acabar entendiéndola para que se me hiciera igual de encantadora. No se trata de un romance de esos de aquí estoy yo porque he llegado y te enamoras de mí, sino que vamos conociendo a los protagonistas poco a poco, en una historia cuidada. Sabes de su pasado y entiendes su modo de actuar. Uno y otro han cerrado su alma al amor, cada uno por cosas distintas, pero el amor siempre acaba venciendo y surge de los más profundo de ellos.

El romance es bonito, aunque debo decir que me hubiera gustado más si hubiera encontrado esa tensión que se ve con otros protagonistas, un acercamiento paulatino y sensual. Pero la autora ha querido poner énfasis en las dudas de ambos y me ha privado de esos encuentros que tanto deseaba. Me ha faltado una pasión que he visto en otras novelas.

Hago mención especial a los personajes secundarios, que crean un ambiente de interés en la historia. Gracias a ello los tramos en que me resultaba un poco lenta, se han hecho más llevaderos.

A mí, en general, me ha gustado la novela. Me ha parecido una historia bonita.