Milly Johnson - Tiramisú al ron

Crítica realizada por Anasy

¿Preparada para disfrutar de las vacaciones de tu vida?

Ven, Roz, Olive y Frankie se conocen desde el colegio. Soñaban con un futuro glorioso, lleno de riquezas, romance y trabajos fabulosos. ¡El mundo sería suyo! Veinticinco años más tarde, Olive limpia casas para mantener a un marido en paro y a una suegra impedida. Roz es incapaz de demostrarle amor a su compañero Manus porque su mujeriego exmarido ha destrozado su capacidad para confiar en los hombres. Y parece que nadie sabe nada de Frankie... Pero Ven está decidida a reunir a sus amigas y a convertir el sueño que tenían desde niñas en realidad.

OPINIÓN:

Otro magnífico libro de la autora Milly Johnson que desde que publicó por primera vez en España no he dejado de leer todo lo que sale de ella en cuanto se pone a la venta. Me encanta como escribe esta mujer, las historias tan buenas llenas de sentimientos y realismo que a veces son duras pero que siempre está impregnado de ese humor e ironía que caracteriza la escritura de esta estupenda autora. Si tuviera que escoger un libro de ella me sería muy difícil porque todos me encantan aunque creo que con cada libro que publica, se supera un poco más.

En Tiramisú y Ron nos encontramos con cuatro amigas de la infancia.

Roz (Rosalynda), Frankie (Fracesca), Ven (Venice) y Olive. Con catorce años ya son inseparables, cuatro muchachitas llenas de sueños e ilusiones que se imaginan un futuro maravilloso lleno de amor y aventuras. A sus catorce años se hacen la promesa de cuando Ven cumpla cuarenta años , las cuatro se irán de crucero para celebrarlo, esperando que por aquel entonces cada una haya conseguido lo que sueña.

Veinticinco años más tarde ninguna ha conseguido lo que quería de la vida, Frankie y Roz no se hablan desde hace cuatro años, las cuatro han cambiado mucho, sobre todo en la forma de ver la vida. Ven está a punto de cumplir cuarenta años y no va a dejar pasar la oportunidad de cumplir el sueño de las cuatro y darle una alegría a sus amigas y a si misma. Al final con un pequeño engaño, consigue meter a sus amigas en un lujoso crucero que durará dieciséis días y que hará escala en muchas ciudades encantadoras.

Olive, era la más soñadora de las niñas, la más complaciente y romántica, la buenaza que soñaba con un gran amor y un gran futuro. Con diecinueve años consigue pasar un verano trabajando en Cefalonia, donde vive un gran romance y se enamora perdidamente del maravilloso Atho, pero su sentido de la responsabilidad, hace que lo abandone para regresar a Inglaterra a cuidar de sus viejos padres. Allí estando sola y falta de cariño conoce a David con el que termina casándose. La vida de Olive es lo opuesto a lo que habría deseado, se desloma todos los días limpiando casas por un mísero sueldo, para después llegar a casa de su suegra y cuidar de su asqueroso marido que finge que le duele la espalda, un hombre gordo y perezoso que parece haberse criado en una porqueriza. Olive también cuida de su suegra una mujer que no se mueve de su silla de ruedas y a parte el primo de David, Kevin, tan guarro como su primo o más. La vida de Olive es para echarse a llorar, no tiene ni para una camisa nueva, vive entre guarros que se aprovechan de ella y le dan una vida miserable.

Cuando Ven le dice lo del viaje, lo rechaza , sabiendo que jamás sería capaz de abandonar la casa de su suegra tantos días, hasta que el último día antes de que zarpe el barco descubre que su marido no tiene ningún problema en la espalda y que hace trabajitos sin que ella se entere, quedándose con todo el dinero que saca. También descubre que la inválida de su suegra a la que limpia y cambia todos los días, corre de maravilla cuando Olive no esté en casa y necesita tabaco.

Olive se va de crucero.

Roz es una amargada, criada con una madre que minó su autoestima, termina casada con un hombre que la destruye por completo siéndole infiel cada dos por tres y que finalmente la deja por su prima. Hace siete años que conoció a Manus, el maravilloso Manus por el que todas sus amigas matarían, es guapo, listo, trabajador, un pedazo de pan que adora a Roz. Pero Roz paga toda su amargura con Manus haciendo de la vida en común un campo de minas. Manus tiene que escoger las palabras con pinzas porque ella usa cualquier tontería para atacarlo sin motivo y le hace sufrir la rabia que debería ser destinada a otras personas. Pero Manus por mucho que la quiera, está cansado de sentirse solo y de que Roz sea como un alambre de espinos las veinticuatro horas del día.

Cuando Roz se embarca las cosas entre ellos están muy mal y aunque se da cuenta de que es ella la culpable, no puede evitar seguir en la misma actitud y acuerdan que no se llamarán mientras dure el viaje. Encima cuando el barco zarpa descubre que la traidora Frankie, también va con ellas.

Frankie siempre fue la más directa y con el genio más vivo haciendo gala de su mitad italiana que le corre por las venas, muy bajita siempre le gustaba vestir con colores llamativos y ser directa como una bala, sin pelos en la lengua y muy dispuesta a discutir por todo. Cuatro años atrás cuando se entera de una terrible noticia comete una pequeña tontería, un pequeño error que no pasa de ser un gesto desesperado, pero que Roz se lo toma como la peor traición y rompe todo contacto con ella, haciendo que Ven y Olive se callen lo que saben intentado no tomar partido y viendo a Frankie en las pocas ocasiones que pueden que siempre terminan molestando a Roz.

Y por último Ven, la buena de Ven que es muy torpe y se equivoca siempre con las palabras provocando situaciones divertidas. La que ha sufrido por culpa de un marido infiel que se queda con su dinero justo cuando pierde a sus queridos padres y es despedida del trabajo y que no le permitía escribir, algo que le encanta. Ahora que cumple cuarenta años y algo inesperado le hace posible llevar a sus amigas de crucero, no está dispuesta a dejar pasar la oportunidad. Las engaña y las mete a todas en ese magnífico barco capitaneado por un magnífico hombre que hará suspirar a Ven durante todo el viaje, pero lo más importante es conseguir que sus amigas se vuelvan a unir y consigan ser felices.

Olive nunca ha conseguido olvidar a Atho, que el barco encima haga escala en Cefalonia, aún lo hace menos posible y darse cuenta de la miserable vida que ha llevado y la aguarda en casa, le hará replantearse muchas cosas. Roz que ama a Manus pero que por culpa de su amargura ya no sabe si la estará esperando cuando regrese. Frankie que ha cambiado muchísimo después de un duro revés empezará otra vez a ser más ella misma y conocer a un guapo motero que viaja en el barco , junto con tener a sus tres queridas amigas juntas de nuevo la ayudará bastante. Y Ven que aunque es feliz con sus amigas y cumpliendo su gran sueño, no consigue dejar de sentirse un poco sola.

Un magnífico libro que te engancha desde el minuto uno, haciendo casi imposible que dejes de leer la historia de estas cuatro amigas, muy diferentes entre ellas, pero que se adoran y se quieren, que no tienen la vida que han soñado que tendrían con cuarenta años pero que gracias a un viaje harán que recapaciten sobre lo que son y sus sueños, que aún no es tarde para conseguir un poco de felicidad.

Como siempre Mily Johnson escribe una genial historia que emociona y hace reír y que te deja impaciente por su siguiente libro.

Muy, muy bueno. Buenísimo.