Miranda Kellaway - Sombras del ocaso

Crítica realizada por RocíoDC

He descubierto a esta autora gracias a esta novela y la sorpresa por lo que he encontrado, tanto la escritura como la historia, ha sido increíble.

Sombras del ocaso es una novela diferente. Con una trama muy original, ambientada en la Irlanda de 1893, pasando también por otras ciudades. Y en cada lugar mencionado, la autora ha conseguido hacerme viajar y ver todo lo que detalla tan cuidadosamente.

Pero lo más inusual de la novela, son los personajes sin ninguna duda.

Natalie Levèvre no es la típica heroína. Para empezar ni siquiera es una dama de alta alcurnia, es hija de un repostero Francés de mucho nombre, el cual ha conseguido escalar en su profesión tanto como para vivir entre la sociedad de clase media. La vida de Natalie es sencilla pero feliz, a pesar de la ausencia de su madre fallecida. O lo era, al menos, hasta que aparecen en su vida la nueva esposa de su padre y su hermanastro, que vive obsesionado con ella y que le costará su futuro y su tranquilidad.

Benjamin Young tampoco es el héroe "perfecto". Es un hombre que lleva luchando por sobrevivir toda su vida, haciendo lo que sea para conseguirlo. Cuando por fin ha encontrado cierta estabilidad, aparece en ella Natalie... volviéndola patas arriba.

No puedo ni quiero entrar en detalles, pero es que la historia de éstos dos se las trae, y se me hace muy difícil contenerme y no soltar prenda.

Solo puedo decir que Sombras del ocaso es una fascinante historia de reencuentros, de pasión, venganzas, odio y supervivencia. Donde Natalie y Ben son los principales protagonistas, pero no los únicos. Con ellos dos vemos los fallos y actos egoístas y desesperados que podemos llegar a realizar cualquier ser humano en nombre del amor, éxito o supervivencia.

Es una historia se superación personal, con tramas entrelazadas que la autora cuenta de manera coherente y que es bastante creíble. Yo no he podido parar de leer desde el primer capítulo, me ha absorbido la historia de tal manera que no he podido soltarlo. Y es que, una novela que empieza con los protagonistas odiándose, y buscándose para matarse... es cuanto menos curioso.

Me ha encantado la elegancia que muestra la autora a la hora de escribir. Se nota que es una novela que está muy trabajada y bien documentada. Con agilidad describe los detalles justos. Me ha transportado a cada lugar que cuenta, y me ha hecho ver, sentir y creo que hasta oler (¡ay esos dulces!) cada cosa que contaba.

Y por supuesto, me ha hecho sentir. Cada sentimiento que he leído lo he sentido en mi corazón y eso es algo que es imprescindible para mí, por lo que esta novela se quedará entre mis preferidas, porque desde luego no es para menos.

La historia entre Ben y Natalie es muy romántica, aunque al principio no lo parezca. Entre ellos nace un amor lleno de miedos... Pero como cada uno lucha por sobrevivir en medio del caos que tienen por vida, hacen cosas que no deben. Se equivocan, no son perfectos, todo lo contrario... Pero el destino les da la oportunidad de solucionar lo que en el pasado se hicieron... y es una preciosidad descubrir cómo.

Una vez me he ido metiendo en la trama, me ha resultado más o menos predecible lo que ocurriría hacia el final, aun así, alguna que otra sorpresa me he llevado. Pero esto no es negativo, al contrario, aún me enganchaba más.

Por último, y no menos importante, comentar las demás historias de amor que se fraguan a la vez que la de Natalie y Ben, y que son iguales de bonitas y románticas, ya que tienen gran importancia para el desarrollo de la novela. La mejor amiga de Natalie, Diane, y Gareth, el compañero de Ben, éstos dos tienen una historia memorable... Y Sinèad y Dinnegan amigos y vecinos de los protagonistas, que también comparten una curiosa historia. Y ninguna de ellas es perfecta, pero emocionan hasta decir basta.

Agradezco a la autora que nos haya dado a conocer esta gran novela, que me ha enseñado que dentro del género romántico hay historias de amor imperfectas, difíciles y maravillosas. Que me ha sorprendido con lo que es capaz de encontrar y hacer la gente para llegar a donde quiere. A descubrir que ni los malos son el demonio, ni los buenos son ángeles...

Queda bastante claro lo que he disfrutado con ella. Seguiré a la autora de cerca, eso lo tengo claro.

No me queda más que recomendarla encarecidamente. Es una novela que merece mucho la pena. A pesar de que la portada no le haga justicia, porque es una excelente novela, y para mi gusto, debía reflejarse en otro tipo de portada.