Miranda Kellaway - Volver a empezar - Sueños de verano

Crítica realizada por Mary Jo

Dispuesto a rodar un documental sobre una leyenda que rodea al Hotel Castillo de Montesclaros, Max Hunter, un productor americano afincado en España, viaja hasta Cantabria con su equipo y se instala en el complejo. Pero además de la grabación del reportaje, la razón que le lleva a hacer ese viaje es... una mujer. Una mujer que le abandonó sin dar explicaciones hace tres años, y ahora, al parecer, mantiene una relación con el director de Montesclaros, que antaño fue uno de sus mejores amigos.

OPINIÓN

Cuarto relato incluido en la Antología Sueños de verano

Este relato nos cuenta la historia de Max y Audrey. Max es un productor que trabaja para una cadena de televisión. El último encargo que le solicitan es filmar un documental sobre el Hotel Castillo de Montesclaros. Para ello se desplaza junto a su equipo al lugar. El encargo es rodar los interiores y exteriores y explicar un poco de la historia del lugar y de los servicios que actualmente ofrecen a los clientes. Su guía para tal empresa es Audrey Narváez, su exmujer y actualmente novia del director del hotel.

Años atrás después de un suceso traumático el matrimonio hizo aguas, y acabo en un divorcio poco amistoso. Para ambos volver a encontrarse es difícil sobre todo porque la atracción y el deseo nunca despareció. Tras descubrir la verdad sobre los sucesos del pasado, Max hará cuanto está en su poder por volver a conseguir que Audrey confíe en él.

Lo que más me ha llamado la atención de este relato es la interacción de Juan Sánchez el director. Por lo poco que se veía en los anteriores, lo tenía como muy frío un hombre serio y taciturno. En este relato, tiene más protagonismo y es el artífice principal de la relación de la pareja, de la cual es amigo.

Continuamos viendo la vida del resto de habitantes del castillo y poco a poco la aparición de nuevos personajes que dan vida y realismo al resto de la serie.

Mi valoración Buena