Miriam Lavilla - Aceptamos marido como animal de compañía

Crítica realizada por Teresa

La divertida y desenfadada Serena de Brie nos cuenta, a través de los artículos que publica mensualmente en una revista femenina, la vida amorosa de Natalia, una joven treintañera que desea encontrar por fin un marido.

Con grandes dosis de humor e ironía, Serena nos hace partícipes del desastroso pasado y del supuestamente prometedor futuro sentimental de Natalia: desde los fracasos que cosechó en primaria hasta su loco verano en Benidorm, pasando por una relación con el típico pesado que no hay forma de quitarse de encima.

Natalia y su grupo de amigas son mujeres inteligentes y divertidas que no se avergüenzan de desear encontrar al hombre ideal, casarse y tener hijos. Después de todo, aceptar marido como animal de compañía quizá no sea tan mala idea

Aunque el chick-lit no es lo mío, de vez en cuando leo alguna que otra novela del género. Este libro me ha hecho reír, es muy entretenido.

Tenemos ante nosotros una serie de artículos divertidos que se van publicando semana a semana en una revista, en el apartado de consejos del corazón. Ellos nos llevan a conocer los avatares de la vida de algunos personajes en parte clásicos, en parte estrambóticos, pero todos teniendo un punto común: encontrar la pareja ideal y formar una familia.

Los personajes son divertidos, están bien construidos, pueden ser tu vecino del quinto, el chico de la tienda de enfrente, el compañero de oficina o el macizo que has encontrado en el parque. Cada uno en su estilo nos ayuda a ver los distintos tipo de hombre con los que una mujer puede encontrarse.

Pero no solamente nos va poniendo delante a los hombres, nos muestra también el modo de actuar de las mujeres ante ellos, dependiendo de cómo sean los varones. Así que no es tan simple como parece el libro a primera vista. Seguro que más de una se ve entre estas pàginas.

No voy a comentar demasiado del argumento, pero sí voy a realzar el estilo narrativo de esta autora de la que nada he leído hasta ahora. Tiene una pluma ágil, divertida, como debe ser ella misma por lo que he leído en internet. Me asombra que haya conseguido meterse en el mundo del chick lit cuando, según dice su perfil, le gustan las películas a lo grande de Hollywood y autores como Lope de Vega. Yo hubiera creído que se lanzaría mejor por la novela narrativa de acción. Pero lo ha hecho con este género divertido y creo que ha sido un acierto.

Francamente, me esperaba algo más simple, pero ha conseguido engancharme y echar unas cuantas risas, sobre todo cuando me he identificado con algún personaje.

Aceptamos marido como animal de compañía es imprescindible para las lectoras a las que les gusta este género.

Tenía ganas de echar unas risas y para eso no hay nada mejor que leer una divertida novela del género Chick-lit. Decidí leer esta aunque en realidad yo diría que es un relato porque apenas esta compuesta por 160 páginas, aún así este libro publicado por esencia me llamó la atención por la peculiaridad de su contenido.
Este libro está narrado de una manera diferente, en el la autora no nos cuenta una historia como tal, sino que cada capítulo es como las publicaciones de una revista, todos independientes pero que juntos forman la historia, en estos capítulos se narran los tópicos en cuanto a hombres y nuestras relaciones con ellos a lo largo de nuestra vida, (hombres de todo tipo como el cerdo, el Peter Pan...) en ella Natalia y sus amigas van dando como todos y cada uno de ellos y eso es lo que Serena de Brie nos narra capítulo tras capítulo.

Una peculiaridad es que a cada comienzo de dichos capítulos hay una imagen con dibujitos y alguna frase célebre que no tiene desperdicio y que le dan un toque agradable al comienzo de cada capítulo.

La verdad es que yo no llamaría a este libro una novela como tal pero si que es algo fresco y divertido, se lee rápido porque su lectura es ágil y porque es cortísimo claro está.

Una crítica muy cortita para un libro muy corto, con letras muy grandes y muchos espacios en blanco, aunque no es nada del otro mundo pero si que me ha servido para desconectar un rato echando unas risas.

Valoración: 3/5