Mónica Peñalver - La espada y la llama

Crítica realizada por Irewen

Morvan, conocido como el Impasible por su habilidad para ocultar sus sentimientos, es un joven y noble guerrero godo. Tras años de servicio, el príncipe Pelagius le ha concedido al fin un feudo en el que asentarse… Pero no contaba con que allí se encontraría con la bellísima ladrona que intentó robarle su caballo.

Lua es la hija menor de Galo, el jefe de un importante poblado medieval. Cuando Morvan llega al castro para ocupar el lugar de su padre, la primera reacción de la joven es de puro odio. Sin embargo, el compromiso de Morvan con Alla, la hermana mayor de Lua, despierta en ella sentimientos que hasta entonces habían permanecido ocultos.

Me adentré en las páginas escritas por Mónica Peñalver sin saber muy bien qué esperar, me deslicé por sus hojas enamorándome con cada una de sus palabras cargadas de sencillez y acabé sonriendo con suavidad mientras la historia se iba desplegando ante mis ojos con un final que uno prevé desde el primer momento, pero no por ello menos satisfactorio.

Lo que más me ha sorprendido y de forma grata ha sido la maravillosa ambientación, el cuidado histórico, la forma en que claramente ha investigado para traernos con total naturalidad un periodo tan perdido como es la época final de los visigodos y la entrada en la península de los musulmanes. Entre la historia y la fantasía ha ido creando con maestría unas montañas cántabras creíbles, unos clanes astures orgullosos como antiguos y feroces guerreros que fueron, unos visigodos altivos y unos musulmanes cultos y refinados. No desmerecen tampoco los personajes que confluyen en sus páginas con naturalidad, haciendo que se les tome cariño mientras las hojas pasan.

Morvan es un guerrero, el mejor de la cristiandad como dicen muchos y que ha conseguido por sus heroicidades un pequeño señorío donde asentarse. Impasible, ha guardado siempre sus sentimientos hasta el punto que dice no sentir nada hasta que cierta bruja pelirroja aparece ante sus ojos y tiene que enfrentarse a algo que le sobrepasa: sus sentimientos, esos que supuestamente había dejado aparcados.

Lua es una mujer con carácter, una mujer que prefiere estar de incursiones con los muchachos del poblado y especialmente con su primo Bodius antes de ponerse delante de un hogar a aprender lo que se supone que tiene que saber toda mujer. Con un carácter explosivo y fuerte va a llevar por la calle de la amargura a Morvan y juntos hacen una pareja deliciosa.

El plantel de personajes secundarios no hacen más que ir profundizando en las relaciones interpersonales, configurando un universo creíble donde los personajes principales se tienen que ir desarrollando: Galo el padre de Lua y jefe del poblado astur, Alla la hermana mayor de Lua, Bodius su primo y un largo etc., como pueden ser los soldados a las órdenes de Morvan, su tía o incluso su caballo.

Es una historia predecible, escrita con sencillez y con naturalidad, donde la autora ha tenido un especial cuidado en buscar nombres, expresiones, términos acorde con la época en la que escribe, explicándolos para que el lector no se pierda. Esto último no rompe ni mucho menos el ritmo del libro, sino que lo hace como notas a pie de página explicativas. Resulta admirable el trabajo de investigación de Mónica, como futura historiadora esto le ha hecho subir puntos. No soy una especialista en el tema, pero no he visto ninguna incongruencia obvia durante el texto aunque es cierto que un par de cosas me han chocado y tendré que curiosear.

Si os gustan las historias románticas ambientadas en una época no demasiado conocida como es la Alta Edad Media española, si os gustan los personajes torturados y las heroínas con un carácter de mil demonios, si os gustan las historias de venganza, este es vuestro libro. Es un libro en el que no encontraréis grandes misterios, un libro que sirve para una tarde y que seguramente lo recordaréis con una suave sonrisa en los labios. Los personajes son cercanos, se les toma cariño y te llevan de la mano a su mundo con toda la facilidad.

Estoy segura de que no soy muy objetiva, Asturias siempre me ha fascinado, mi rama materna me viene de esta maravillosa tierra y siempre he estado enamorada de ella, la familia de mi padre también procede de los Picos de Europa. Puedo entender a Mónica que visualizara esta historia maravillosa porque siempre me he preguntado cómo sería el cruzar los puertos de montaña que nos separan de la meseta, la dureza de su vida. Digo esto porque quizá a otra persona no le guste de esta misma manera, pero sin duda para mí ha sido una deliciosa sorpresa el encontrarme esta joyita.