Nan Ryan - El escándalo de la señorita Howard

Crítica realizada por Teresa

El muchacho que se había marchado hacía veinte años para luchar junto al ejército confederado era un pobre ingenuo que había perdido todo lo que tenía: la mujer que había jurado esperarlo, el amigo que lo había traicionado... Ahora había vuelto para recuperar lo que le habían arrebatado: su corazón, su alma, todo su mundo. Laurette Howard también había perdido la inocencia del modo más doloroso cuando le había llegado la noticia de que el hombre al que amaba había muerto en la guerra. Después de casarse con alguien a quien no quería, se conformaba con ayudar a los demás porque sabía que nadie podría curar su pobre corazón roto. Fue entonces cuando volvió Sutton Vane y puso del revés su mundo y despertó el deseo que tanto tiempo llevaba dormido. No pudo hacer otra cosa que rendirse a una pasión que traería el escándalo a su vida...

No había leído nada de esta autora, así que no tengo conocimientos para poder comparar esta novela con alguna otra, pero sí voy a decir que me ha parecido muy entretenida porque, aunque el argumento no es demasiado original, sí que está bien llevado.

Laurette ha perdido lo que más amaba, al hombre del que estaba enamorada, con el que quería casarse. La maldita guerra se lo arrebata y ella se casa aunque sin amor porque ya todo le da lo mismo, dedicándose a ayudar a los demás, único modo en que encuentra paz para su espíritu.

Ladd también lo ha perdido todo. Prometen esperar su regreso de la guerra, pero no lo cumplen, se encuentra traicionado por el que cree que es su mejor amigo, la batalla el pasa factura... Y él va a pasarla a la mujer que lo ha traicionado...

Los protagonistas se conocen desde la infancia y han jugado juntos a pesar de la diferencia que existe entre sus familias. Para Laurette, Ladd es el ejemplo a imitar desde siempre, es su héroe de niñez, su caballero, su paladín.

Van creciendo y se dan cuenta de que se aman, pero él tiene que ir al frente y se prometen que siempre estarán unidos pase lo que pase. Pero Ladd no vuelve y Laurette acaba por casarse con Jimmy, el amigo de su perdido amor al que cree muerto. Sin embargo él no ha muerto, sino que ha sido tomado como prisionero. Al no saberlo, rota de dolor, sin familia, se casa, pero no ama a Jim, es imposible amarlo cuando sigue enamorada del recuerdo de Ladd. Sí, ella es la mujer por la que Ladd se siente traicionado y amargado.

Están bien contadas las peripecias de Ladd durante su período en prisión, cómo piensa que va a salir libre, la desesperación cuando se encuentra recluido en una mazmorra, seguramente de por vida. Está desquiciado. Hasta que una noche escucha ruidos y se encuentra con otro prisionero. Se hacen amigos, buscan un modo de escapar y Ladd lo consigue. Suena a una novela de Dumas, ya lo sé, y casualmente por eso la he encontrado muy entretenida.

Hay más parecidos en esta novela, porque Ladd se presenta como Sutton Vane ante la sociedad, ha pasado tanto tiempo que ella no le reconoce, pero acaba enamorada de él... otra vez.

Ni que decir tiene que Ladd, al final, no toma venganza. Sigue rabiosamente enamorado de ella.

No voy a contar nada más porque descubriría el argumento y no me gusta.

Aunque he encontrado similares entre este libro y el Conde de Motecristo, me ha gustado. Es entretenida, tiene intriga, traiciones y romance, mucho romance. Todo lo que una lectora pide en este tipo de lectura.