Nan Ryan - Entre dos mundos

Crítica realizada por Elmonte

Shanaco era orgulloso pero tenía un gran corazón, por eso quiso cumplir el último deseo de su abuelo y llevar a su reducida tribu de Comanches a la reserva de Fort Sill, Oklahoma, donde estarían a salvo. Él prometió quedarse sólo el tiempo necesario para asegurarse de que su gente sería tratada como merecían, hasta que vio a aquella belleza pelirroja.

La rebelde y testaruda Maggie Bankhead había abandonado la seguridad de su hogar para emprender una aventura en el Oeste. Y resultó que enseñar Inglés en la reserva era lo más gratificante que había hecho en su vida. Por eso prometió quedarse en Fort Sill para siempre, hasta que conoció al guapísimo guerrero con piel de bronce y unos ojos plateados capaces de adentrarse en su alma.

¿Cómo se puede vivir entre dos mundos, sin pertenecer a ninguno de ellos? Al leer el argumento del libro me llamó poderosamente la atención, ya que este tipo de temas en romántica no es muy habitual y por eso lo leí con mucho interés.

Shanaco mestizo por nacimiento hijo del gran jefe Naco y su esposa blanca, vive como un hombre blanco, aunque no es bienvenido ni por los blancos, ni por los indios. Tiene su propia fortuna ganada mediante el juego y posee un rancho. De físico impresionante 1,88 mts de altura, todo de fibra y músculo, con un cabello negro y largo y unos sorprendentes ojos gris plateado, es una persona inteligente , fría que ha sabido resguardar su alma y su corazón.

De buen corazón, no duda en acudir a la llamada de su abuelo, jefe de la tribu para que conduzca a ésta, hasta el Fuerte Fort Sill y así lo hace. Una vez allí, conoce a la sorprendente maestra de los indios, que los ayuda a aprender inglés para que les sea más fácil adaptarse a su vida en la reserva.

Maggie, mujer sumamente independiente, no ha dudado en dejar su ciudad natal y a su familia y establecerse en el Fuerte donde se siente feliz en su tarea de enseñar. Joven, bella y con un carácter amable y decidido, se siente profundamente atraída por Shanaco cuando llega con su tribu al Fuerte. Él, por su parte no puede negar que Maggie es atractiva, pero lo que más le llama la atención además de su cabello rojo, es la indiferencia que demuestra hacia él. Cuando se acerca a ella, no se muestra nerviosa ni amenazada. Shanaco está acostumbrado a despertar el deseo sexual en las mujeres blancas, por su mezcla mestiza y salvaje.

Poco a poco van conociéndose, aunque él mantiene las distancias. Entre ellos surge una poderosa atracción que llegado el momento ninguno de los dos puede negar , pero cuando se producen una serie de acontecimientos en el Fuerte, esa atracción se convierte en una abrasadora pasión. El amor surge entre ambos, y lo utilizan como bálsamo sanador para rescatar el alma y el corazón de Shanaco. Hay una entrega total por parte de ambos, y juntos intentarán superar todos los obstáculos.

Las escenas entre ambos son muy sensuales , muy tiernas, dulces y muy, muy románticas. Me gustan mucho los personajes masculinos de esta autora y Shanaco no es una excepción: definidos, viriles y tremendamente arrolladores. Maggie, es una mujer con las ideas muy claras y si bien está encantada de su estilo de vida, sabe que le falta algo y no duda en ir a por ello cuando lo encuentra.

En la novela echo en falta una visión más profunda de la problemática india y de su traslado a las Reservas, pero hay que tener en cuenta que es un Harlequín, con lo cual te encuentras que la novela daba para mucho más. El argumento no decae, y hay acción, aventura, pasión, química y amor.

Y ¿cómo se puede vivir entre dos mundos....? Sencillamente con amor.