Nicholas Sparks - Tal como somos

Crítica realizada por Anasy

Colin Hancock está decidido a no dejar escapar la segunda oportunidad que le brinda la vida. Con un historial manchado de violencia y malas decisiones, más la asfixiante amenaza de dar con los huesos en la cárcel, ha tomado la firme determinación de ir por el buen camino.
María Sánchez, una trabajadora hija de inmigrantes mexicanos, es la viva imagen del éxito más convencional: una verdadera belleza con una llamativa melena negra, licenciada por la facultad de Derecho de la Universidad de Duke, con un empleo en una prestigiosa empresa de Wilmington y una carrera profesional intachable.
Un encuentro fortuito en una carretera mojada y resbaladiza por la lluvia alterará el curso de las vidas de Colin y María, desafiando la imagen preconcebida que tenían el uno del otro, e incluso la imagen que tienen de sí mismos. El amor nacerá entre ellos, y poco a poco se atreverán a soñar tímidamente con un futuro juntos, hasta que los ominosos recuerdos del pasado de María vuelvan a aparecer.

Tal como somos es el último libro de Nicholas Sparks, un autor dado a los dramas y a finales impredecibles, por eso siempre me leo sus libros con pies de plomo. Este me ha sorprendido porque no se ha cebado demasiado con ningún drama en concreto para provocar un estado lacrimógeno habitual en sus historias. Como dice el título, Tal como somos, va de cómo las personas no deben ser juzgadas por las primeras apariencias o por los errores del pasado, que cada uno es como es, pero que se puede cambiar.

El libro puede dividirse en dos partes, la primera es cuando se conocen María Sánchez y Colin Hancock, ambos de 28 años, María hija de inmigrantes mexicanos, abogada, seria y responsable , está muy unida a su familia, sobre todo a sus padres y a su hermana Serena, con muy poca vida social y dedicada a su trabajo.

Colin por el contrario siempre fue un bala perdida, de niño problemático a adolescente conflictivo y adulto peligroso hasta que pudo buscar ayuda a su problema y estuvo dispuesto a dar un giro a su vida, lucha como amateur y trabaja de camarero, está distanciado de su familia, y lleva tres años en la universidad preparándose para ser profesor pero siempre consciente de que el mínimo error hará que se pase muchos años en la cárcel.

Un encuentro fortuito hace que estas dos personas con tan poco en común se conozcan y de manera inesperada conecten de manera especial.

La primera parte nos cuenta cómo se van conociendo y enamorándose, como superarán esas diferencias que pueden complicar un poco la floreciente relación.

Y a partir de la segunda mitad nos centramos en una trama más de misterio cuando María empieza a recibir mensajes y flores de un acosador.

El libro, a pesar de ser bastante extenso, no aburre, el autor consigue que te pegues a sus páginas desde la primera a la última. Cuenta con buenos personajes, algunos divertidos como el amigo de Colin, Evan, y su novia Lily, o Serena, la hermana de María. Otros son más repelentes, como el inspector Margolis, pero los realmente especiales son los protagonistas, María juzga a Colin en un principio, como todos los harían, pero consigue ver más allá de su pasado, Colin por su parte no trata de justificarse ni ocultar lo que ha sido, es honesto y sincero, y es casi imposible no enamorarte un poquito de el.

Me ha gustado mucho y me ha sorprendido, para bien, que no sea tan dramático como casi todos sus libros.