Nicola Cornick - Temporada de pretendientes

Crítica realizada por anasy

Relato incluido en el libro El corazón de la navidad.

Después de varios encuentros comprometidos con diversos crápulas, la heredera Clara Davencourt concluyó que le hacía falta el consejo de un experto. ¿Y quién mejor para esa tarea que Sebastian Fleet, el libertino más conocido de todo Londres? Su tutelaje, sin embargo, no iba a transcurrir conforme a lo previsto, porque ¿cómo iban a conservar la objetividad tratándose de lecciones del corazón?

Clara Devenport es una joven de la buena sociedad londinense que hace dos años se enamoró de uno de los amigos de su hermano, el duque Sebastian Fleet, un conocido calavera y mujeriego doce años mayor que ella.

Cuando Clara tuvo la audacia de proponerle matrimonio, él la rechazó. Sin embargo dieciocho meses después Clara vuelve a llamarlo solicitando ayuda.

Clara es decidida y atrevida, una rica heredera que vive con su hermano y su cuñada pero que es asediada en todos los bailes por múltiples pretendientes que van no sólo detrás de su belleza, sino de su dinero. Le dolió ser rechazada por Seb pero sigue enamorada de él, y aunque piensa que se siente por lo menos atraído hacia ella, él sigue rechazándola con respecto al matrimonio, lo que sigue resultando muy humillante, sobre todo cuando él no para de burlarse de ella.

Seb tiene una vida solitaria, es un truhán que también se siente culpable por la muerte de su hermana pequeño hace muchos años. Aunque la maravillosa Clara lo atrae mucho, no se cree merecedor de ella, tanto por la diferencia de edad como por la persona que es, pero tan poco puede evitar acercarse a ella y ponerse celoso cuando la ve acechada por otros hombres.

No soy mucho de historias cortas, pero algunas me gustan bastante, como las otras dos que forman el libro donde viene este corto relato, pero Temporada de pretendientes no me ha terminado de convencer. Tanto la excusa de Clara para volver a llamar a Seb, como la insistencia de éste de no ser merecedor de Clara, son bastante simplonas y absurdas. La relación avanza en un continuo "me atraes mucho pero no puede ser", cuando él reconoce lo que siente lo hace de la manera más tonta, y todo en general tiene poco chispa.

Una historia para pasar el rato y poco más.

Crítica realizada por Crishi

Segundo relato corto que incluye la antología El corazón de la Navidad.

¿A quién se le ocurre pedir ayuda al duque de Fleet, el mayor libertino de todo Londres? Pues sí, ¿cómo no? A nuestra bella y avispada señorita Clara Davencourt, heredera de una considerable fortuna que desea aprender cómo evitar a los numerosos libertinos que pululan a su alrededor durante la temporada de pretendientes. Pero, ¿eso no es como meterse en la boca del lobo? ¿Quizás sea una segunda oportunidad para conseguir lo que no pudo hace algún tiempo?

Hace año y medio que Clara propuso en matrimonio al crápula de Sebastian Fleet, amigo de su hermano Martin. Pero, aunque Sebastian se sentía atraído por ella, la rechazó por temor a hacerla infeliz en el matrimonio. Pasado el tiempo, Clara requiere a Sebastian para, como he dicho anteriormente, instruirla en seres indeseables que sólo buscan su fortuna.

Cuando Sebastian vuelve a entrar en la vida de Clara y observa su inteligencia y su ternura, lo que antes era una simple atracción ahora se convierte en unos sentimientos más arraigados y definidos. Pero no os vayáis a pensar que os vais a librar de un duque sin pasado atormentado, que echa la llave a su corazón doliente en un tira y afloja incomprensible.

La historia me ha parecido de lo más normal. Otra más del montón de historias con señoritas en estado de buena esperanza casadera que espantan cansinos moscones, mientras que el gallo del corral se pavonea por elegantes salones y va perdiendo plumas debido a su celoso pelaje. No obstante, reconozco que tiene alguna que otra escena tierna y sensible que me ha gustado, pero eso no ha avivado mi interés por su lectura. Por el contrario, ha ido decayendo conforme iba acercándome aburridamente al desenlace. También tengo en cuenta que el relato es corto, pero más corto tenía que haber sido porque, desde que se llega al final correcto, lo demás sobra.

En concreto, una historia con un argumento de poca consistencia y unos protagonistas nada convincentes en su forma de actuar.

Valoración personal: Mejor me abstengo.