Nicolas Barreau - La mujer de mi vida

Crítica realizada por Anasy

«Hoy he visto a la mujer de mi vida. Estaba sentada en mi café favorito. Por desgracia, no estaba sola. Un tipo condenadamente atractivo estaba a su lado y cogía su mano. Pero, de repente, ocurrió algo. La mujer de mi vida se levantó para ir al baño y a la vuelta me guiñó un ojo y me dio su tarjeta». ¿Por qué no va a ocurrir en la vida real lo que alguien se ha inventado para escribirlo en un libro? Un jueves de abril completamente normal se convierte en el jueves más importante de su vida para el librero protagonista de esta deliciosa novela. A veces, los milagros existen y se llaman amor.

OPINIÓN :

Cuarto libro de Nicolas Barreau que no sé como, se ha convertido en un autor de lectura obligada para mi, y digo que no sé como, porque de sus tres anteriores libros el primero me pareció pasable, el segundo me gustó, y el tercero me pareció malo, pero hay algo en la manera bastante fantasiosa y muy francesa de escribir de este autor que me atrae sin remedio.

La mujer de mi vida es un relato corto que no llega a las 180 páginas y que te lees en un par de horas como mucho, sigue el estilo de los anteriores libros con un protagonista masculino bastante soñador y fantasioso y sigue recorriendo las calles de París que son siempre el escenario protagonista de sus historias.

Antoine es un librero de treinta y dos años que como suele ser habitual en su ratito de descanso decide ir a tomar un café a su cafetería favorita, El café de Flore, cuando llega su sitio favorito está cogido y tiene que sentarse en otra mesa, es ahí cuando repara en el ocupante de su sitio habitual y queda perdidamente enamorado de la joven de ojos dorados que le sonríe. Cuando decide levantarse y presentarse llega el acompañante de la joven por lo que Antoine ya ve perdido al recién descubierto amor de su vida para siempre, hasta que la chica se levanta y le da una tarjeta con su número y su nombre, Isabelle y donde le indica que la llame en una hora.

Pero como suele suceder en estos casos la mala suerte acompaña al pobre Antoine y en un momento escatológico de una paloma ve como el último número apuntado se ha borrado. Es ahí cuando empieza la odisea de Antoine en veinticuatro horas donde intentará localizar a la bella Isabelle llamando a todos los números posibles y recorriendo las calles de París con desenfreno.

Como dije es corta y fantasiosa, porque como en sus otros libros el protagonista se enamora nada más ver a la chica, pero quitando esa parte idílica y soñadora, la historia es bastante simpática y divertida para pasar un buen rato.

Bueno