Crítica realizada por Anasy
No sé por qué sigo leyendo a este autor, de todos los libros que ha publicado creo que sólo uno o dos han merecido la pena, sin embargo siempre que publica una nueva novela, termino por leerla. Por desgracia esta no es una de esas veces en las que de tanto insistir terminas con algo bueno entre manos, para lo corta que es la historia, se me hizo bastante larga.
Tenemos a Rosalie Laurent, una parisina, treintañera, con un negocio de postales que ella misma pinta y personaliza y que desde pequeña está obsesionada con el color azul y todos sus diferentes tonos. Tiene un novio,René, obsesionado por el deporte y la comida sana, con el que ya lleva tres años, aunque todo parece ir bien, siempre siente que le falta algo debido a los diferentes gustos y costumbres que ambos tienen. La vida de Rosalie en general , es bastante apacible, trabaja y vive en la pequeña tienda, tiene un perro William Morris, que más parece un mueble y aunque tiene algunos sueños sin cumplir que a veces la dejan un poco melancólica, se siente bastante satisfecha, pero un día aparece en su tienda el famoso escritor de cuentos infantiles Max Marchais , que tras una entrada accidentada y una ojeada a sus dibujos, le ofrece ilustrar su nuevo cuento infantil, El Tigre Azul.
Parece que algunos de los sueños de Rosalie empiezan a cumplirse cuando el libro se publica y es un éxito que le proporcionará nuevas ofertas de trabajo y una gran amistad con el viejo escritor, hasta que un día aparece en su tienda un iracundo americano que acusa a Marchais de robarle el cuento.
Robert llega a París donde estuvo de pequeño con su madre para aclararse las ideas y tomar una decisión sobre el rumbo de su vida y el futuro que quiere escoger, ser abogado en el bufete familiar o dedicarse a lo que le apasiona que es dar clases en la universidad. Deja a una enfadada novia en EEUU que lo presiona para que entre en el prestigioso bufete y con la pena aún de haber perdido a su madre unos meses atrás. Pero su llegada a París no está siendo como esperaba y el colmo es cuando ve el cuento que su madre le contaba de pequeño y que le dejó manuscrito al morir, publicado en Francia por un afamado escritor. Después de una desafortunado encontronazo con Rosalie y algunas desdichas más, ambos pactan averiguar con la ayuda el uno del otro, la verdad sobre quién escribió El Tigre Azul, pero ninguno de los dos esperaba descubrir tantos secretos ni conectar tan bien.
Una vez que has leído un libro de Barreau, ya te los has leído todos, porque aunque la trama cambia, por lo demás, es todo igual, Historias superficiales que intentan ser graciosas, repito, intentan. Expresiones extranjeras cada dos o tres frases y finales precipitados.
Resumiendo, se deja leer y poco más.