Nicole C. Vosseler - En el corazón de la isla de fuego

Crítica realizada por Luciago

Esta extraordinaria historia transcurre principalmente en la isla de Java, en la ciudad de Batavia, cuando era colonia holandesa. Es un año antes de la brutal erupción del volcán de Krakatoa. Hecho que arrasó ciento sesenta y tres poblaciones, en la cual murieron treinta y seis mil personas.

Empieza la narración cuando Jacobina y Floortje se conocen en el barco de vapor que las conduce a Batavia. La amistad surge casi inmediatamente, se complementan. Jacobina es seria, desconfiada, culta e inteligente. No es demasiado atractiva para los cánones de la época, es alta, demasiado delgada y tiene una desconfianza e inseguridad hacia la amistad y el amor debido a su anterior vida. Floortje es bonita, como un cuadro; alegre, simpática y cordial. Se gana a todos los pasajeros de abordo e intenta, con denuedo, trabar amistad con la primera. Tiene un secreto que ocultar demasiado vergonzoso, pero tiene un objetivo que está segura de conseguir.

Las dos esperan con ilusión esta nueva vida que puede hacerlas felices al fin. Jacobina va a desempeñar el puesto de “nani” de un niño y una niña, hijos de un acaudalado militar y su hermosa esposa. Floortje piensa conseguir un buen partido y casarse.

Al principio todo es maravilloso. Están en un paraíso tropical, lleno de verdes campos, grandes árboles, flores de un colorido singular, gentes de varias nacionalidades y una gran actividad que las asombra, pero que las llena de alegría.

El tiempo va pasando y las dos van consiguiendo sus objetivos. El libro consta de cinco partes, en las cuales Jacobina es la que más interviene en la narración y Floortje, que van contando sus sentimientos y lo que les acontece. Conocen gente, hombres que en principio parece que son los elegidos, pero hay un momento en el cual sus sueños, tanto de una como de la otra, caen en un oscuro hoyo y será entonces cuando tratarán de reanudar con nuevos sueños y objetivos.

Este libro no sería completo sin la descripción de toda la cultura y paisajes de estas islas orientales, que con su frondosa vegetación y su caliente clima, el cual afecta a los europeos, va destapando las pasiones ocultas.

Me ha interesado mucho conocer esta vida en el trópico y leer acerca de las costumbres de la época. La vida de los holandeses allí es mucho más relajada que en su país. La autora nos cuenta la distribución de esta sociedad, que no se mezcla con los nativos, y esos nativos, a su vez, mantienen las distancias con el resto de habitantes.

La descripción de esa apabullante frondosidad, rica en agua y colorido, donde crecen todo tipo de flores, orquídeas, franchipanes, hibiscos, buganvillas... El paisaje pasa de tierra roja a campos de verdes cereales y bosques de palmeras, árboles del cacao, bananeros... te hacen desear estar allí y conocer esos lugares remotos y al mismo tiempo te va inculcando un poco de miedo por esa tierra llena de volcanes, que de momento están dormidos, pero que pueden despertar en cualquier momento.

En una novela tan larga y con una gran historia que contar. Tiene muchos secundarios, algunos de los cuales tienen mucha influencia en la narración, pero todos tienen su cometido. Yo tengo que destacar a los niños que cuida Jacobina, los cuales me han despertado muchos sentimientos positivos y algún que otro lloro. Un personaje que me ha despertado una ambivalente opinión ha sido el misionero Jan. Y por supuesto, John Holtum y Edward.

Es una magnífica novela, perfectamente narrada, con un ritmo en aumento, totalmente adictiva, que nos demuestra el poder curativo de la bondad y el perdón, el amor verdadero y desinteresado; así como también los bajos instintos del ser humano, pero sobre todo el valor y la seguridad que te proporciona la verdadera amistad.

Totalmente recomendable.