Crítica realizada por Lady Macbeth
Libro 2 de la serie Familia Boston
Para una mujer como Samantha, perteneciente a una de las familias más ricas del país y que muy pronto sucederá a su padre al frente de los negocios, recibir propuestas de matrimonio es como el pan nuestro de cada día.
Ella, que no tiene un pelo de tonta, sabe perfectamente cuál es el motivo por el que despierta tanto interés. Es la heredera que puede ayudar a un don nadie a dar un salto cualitativo en el escalafón social o sencillamente aportar una buena dote a algún otro heredero deseoso de aumentar su riqueza.
Pero es consciente de que ninguno de la larga fila de "pasmarotes sin sangre" que la invitan a salir, al teatro, a cenar y demás actividades legítimamente correctas ve más allá, no la ven como la mujer que es. Por lo que rechaza diplomáticamente sus propuestas y se ha resignado a estar sola. Ella tiene suficiente con su trabajo y su familia.
Hasta que tropieza con un hombre que es todo lo contrario a lo que está acostumbrada. No es para nada amable, ni considerado ni la llevará a cenar ni mucho menos al altar.
¡Es perfecto!
Esta novela comienza en el verano del año 1927. Samantha es la hija mayor y heredera de Samuel Boston, dueño de la Banca Boston. Por su condición de heredera de una gran fortuna, son muchas las proposiciones de matrimonio que ha recibido, aunque ella las ha rechazado todas porque pues sus pretendientes están más enamorados de su fortuna que de ella. Como su hermano se ha dedicado a la medicina y su hermana pequeña no tiene interés por el negocio de la familia, ella se ha preparado y estudiado para sustituir a su padre al frente de la Banca Boston. Sin embargo son muchos los impedimentos que encuentra cada día debido a su condición de mujer, y aunque ella es una mujer decidida, trabajadora, inteligente y con carácter, eso no evita que haya gente que no vea con buenos ojos que sea una mujer la que dirigirá la Banca cuando su padre se retire. También hay gente como James, el abogado y mano derecha de su padre, un joven que a Samantha no le cae nada bien, pues es un pelota estirado que siempre le lleva la contraria y no entiende cómo es posible que toda su familia le tenga en tan buena consideración, sobre todo su padre. Sus batallas verbales en el trabajo son diarias y siempre están a la gresca, lo que provoca dolores de cabeza a su padre. Un día su padre le entrega unos documentos que deben revisar ella y James para una negociación importante que tienen con un cliente, y como James ya se ha ido a su casa se los lleva allí. Cuando llega a la casa, el mayordomo, con muy malos modales, la lleva a una habitación oscura. De repente, mientras ella está de espaldas mirando por la ventana, aparece James que la aborda por detrás y empieza a decirle cosas obscenas ya tocarla y excitarla. Cuando James se da cuenta que ha habido un error y que no era a Samantha a quien esperaba encontrar en esa habitación, trata de "arreglar" las cosas diciéndole que olviden lo sucedido y demás. Pero ella no quiere olvidarlo, es más, quiere que la vuelva a excitar como lo ha hecho antes, y para eso llegan a un acuerdo. A partir de ese momento tienen encuentros sexuales dónde practican juegos eróticos y James es un dominante y ella una sumisa...
A contracorriente es un libro que me ha enganchado, no podía dejar de leer porque quería saber qué más sucedería entre los dos protagonistas. Como libro erótico que es, está plagado de encuentros sexuales que a mí hasta me han cansado, entre otras cosas porque las escenas son muy repetitivas. Sin embargo, lo que me ha gustado bastante es la historia en sí. El proceso de cómo dos personas que en el trabajo no se soportan, pues James piensa de ella que es un niña mimada y consentida, la hija de su jefe a la que debe "bailarle el agua" y ella le considera un pelota que está siempre al lado de su padre, pero que a través de sus encuentros sexuales se van conociendo y descubriendo como personas.
Tanto James como Samantha son personajes de caracteres fuertes y algo dominantes, lo que provoca escenas divertidas entre los dos, pues ninguno quiere dar su brazo a torcer. James es un tipo muy inteligente, negociador y estratega y le hace reflexionar muchas cosas a Samantha tanto en el plano profesional como personal.
Como suele pasar en estos casos, una relación meramente sexual, poco a poco se va convirtiendo en algo más íntimo, y personal. Y aunque ninguno de los dos quiere reconocerlo, lo cierto es que están hechos el uno para el otro, lo que les llevará a enfrentarse al hecho de que están enamorados. Más ella que no él, pues James es muy chulito y no acaba de entender lo que siente por Samantha. Su historia no es de "te quiero mucho como la trucha al trucho", y eso me ha gustado que la autora ha sido coherente con el personaje de James hasta el final, con su chulería, sus perversiones y su negación a no estar enamorado de Samantha ni mucho menos expresarle sus sentimientos.
El estilo de la autora es fresco, utiliza un lenguaje coloquial que hace que sea una lectura sencilla, con un vocabulario a veces un poco pasado de vueltas, sobre todo durante las escenas de sexo, y los diálogos entre los protagonistas divertidos y muy chispeantes.
Como personajes, creo que la autora podría haber profundizado más en el pasado de James, y en cuanto a Samantha su personaje me gusta aunque para estar ambientada a principios del siglo XX es demasiado avanzada, no me acabo de creer que pase de ser una virgen con veinticinco años a las sesiones de sexo que luego tiene con James y que todo le parezca bien y normal...
Los personajes secundarios me han gustado mucho, además de los hermanos y padres de Samantha, también tiene cierta relevancia Sebastian un amigo de la familia y que desearían que fuera el pretendiente con el que se casara Samantha, aunque ella sólo lo quiere como amigo pues se conocen desde niños.
No sabía que este libro formaba parte de una serie. Resulta que el anterior libro "Divorcio" es la historia de los padres de Samantha, unos personajes que me han parecido muy divertidos, así que buscaré el libro y lo leeré.
Resumiendo, creo que el planteamiento de la historia podría haber dado más de sí, han quedado algunas cosas en el aire, tiene muchas escenas de sexo muy repetitivas, pero aún y con estos peros, me ha gustado su lectura, me parece un libro entretenido para pasar un buen rato, sobre todo si te gusta lo erótico, si no es probable que te canse tanto sexo, pero insisto que la historia me ha gustado.
Valoración: 3,5 / 5
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