Crítica realizada por Soraya
Zoe Fleming era una modelo en lo más alto de su carrera cuando se quedó embarazada. Pocos años después, convertida en una madre soltera que trabajaba muy duro, Zoe buscó un inquilino cuya renta la ayudara a mantener su casa. Y encontró a J. Cooper McKinnon, un hombre encantador, pero un poco cascarrabias, que encandiló a Zoe. Sin embargo, ella no tenía tiempo para ningún hombre...
Cuando un joven apuesto aparece en su casa aceptando ser el inquilino que ésta anda buscando para el apartamento que tiene encima de su casa, a Zoe le parece una buena idea eso de tener a un hombre joven y atractivo a mano. Pero lo que empieza siendo una relación de casera-inquilino, se convierte en algo más profundo. Entre ambos van surgiendo sentimientos, y aunque ella tiene claro que no quiere nada con nadie, acaba sucumbiendo a los encantos de él. Él, aunque tiene claro que no quiere una familia, acaba sucumbiendo a los encantos de ella, y de su hijo.
La novela es un poco inverosímil, entiendo que es corta, incluso para ser un harlequin, y que por lo tanto la autora tiene que ir más al grano de lo que lo haría una con mayor extensión. Pero lo cierto es que a mí no me ha parecido muy creíble que se diga. Él le deja claro a ella que no quiere una familia, ni ninguna responsabilidad que se le parezca, todo esto para que ella no se haga falsas esperanzas. Sin embargo, cambia de opinión de la noche a la mañana (literalmente) tras una borrachera y los buenos cuidados de ella…. Despierta ve la luz divina, y decide que lo quiere todo con ella. (así sin más)
Ella por su parte, en los primeros días de conocerse, le deja bajo el cuidado de su hijo, o más bien se lo encasqueta cuando aún es un total desconocido. Él le pide salir a ella, y sin saber muy bien cómo, tiene que llevase al pequeño en vez de a la madre. Ahí la muchacha tiene un morro que se lo pisa vamos, además de lo poco creíble que es que permita a un tío que no conoce de nada que se lleve a su hijo a un partido de béisbol, por muy buena persona que parezca. Pero es que aquí no acaba la cosa, le surge la posibilidad de echar horas extras trabajando en el bar, y como no puede conseguir que la canguro, ni la vecina se queden con el niño, pues vuelve a pedírselo a él. (Yo a esta altura de la novela no entendía nada ya, normal que el muchacho se asuste y piense que lo quiere como padre de su niño). Entiendo que Norita quería hacernos ver cómo él se va encariñando con el niño, porque además es la mejor manera de acceder a la madre, lo cual queda patente del principio, ella quiere lo mejor para su hijo, y ambos van juntos en el paquete, o los dos o ninguno.
En fin, la novela podría haber estado bien, el argumento no es muy bueno pero es actual, es la Roberts, y yo tenía ciertas esperanzas, y sinceramente se han quedado en eso, en esperanzas. No es una novela buena, te entretiene durante un rato porque la verdad es que se lee en un suspiro, pero a mí no me ha llegado en ningún momento, y desde luego ha sido porque los protagonistas actúan sin ton ni son. Piensan una cosa y hacen otra distinta. Por momentos pensaba que se trataba de dos adolescentes en vez de dos adultos, la forma de hablar, de pensar, de actuar… Sin embargo el pequeño, con tan sólo cuatro años, por momentos parece incluso mayor de lo que es. De secundarios andamos cortos, como es lógico en una novela de tan poca páginas, aún así puedo destacar a la vecina que cuida del pequeño, pero da poco juego a la historia.
Yo le doy un 1 sobre 5. Sinceramente no parece escrita por Nora Roberts.
-----------------------
Crítica realizada por Patufet
Cooper , alquila la parte de arriba de la casa de Zoe y cual no es su sorpresa al ver que su casera es una mujer joven y guapa que tiene un niño de cuatro años, Keenan.
Coop trabaja en el periódico en la sección de deportes , es un soltero convencido ,que no quiere una familia y no quiere saber nada de niños ni los entiende.
Zoe , trabaja en una floristería y por las noches en un bar, su vida es su trabajo y su hijo , al que adora, cuando llega Coop a su vida se siente atraída por él, pero sabe por experiencia que para los hombres el hecho de que haya un niño por medio , es una huída segura.
Aunque al principio la relación entre ellos es puramente de propietaria e inquilino, poco a poco van sintiendo algo el uno por el otro. Coop por ayudarla se hace cargo en varias ocasiones de Keenan, e incluso se lo lleva a los partidos de beisbol , por lo que el niño le coge un gran cariño y lo va viendo como una figura paterna.
Todo va bien entre ellos hasta que Zoe le declara sus sentimientos y Keenan le dice que lo quiere mucho , eso descoloca a Coop que para nada quiere tener una familia y decide alejarse de ellos.
Como en todos los libros de esta autora en que aparecen niños , hay escenas divertidas , y enternecedoras, la pega que le he encontrado a este , es que el final es muy precipitado, me hubiera gustado que Coop hubiera sufrido un poquito más cuando realmente se da cuenta de que los quiere en su vida , Zoe lo perdona en seguida.
Es una historia corta , que aún no siendo ni de lejos lo mejor de la Roberts, se deja leer, muy sencilla pero entretenida.
Valoración 3/5
Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com
| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |