Nora Roberts - La bahía de los suspiros

Crítica realizada por Rocío DC

Esta es una de las novelas que esperaba con más ganas de este año. La segunda parte de la trilogía de Los Guardianes por fin llegó para embaucarme nuevamente con su singular historia que me ha parecido igual de fascinante, o más si eso es posible, que la primera entrega.

Comento un poco qué es lo que contaremos en esta historia para poner en antecedentes:
Existe una leyenda ancestral en la que tres estrellas son creadas por unas diosas con un motivo en particular y bastante especial. Estas estrellas han sido maldecidas por la reina de la oscuridad y caídas a la tierra, por lo que seis elegidos las deberán encontrar y devolver a su lugar de origen.

Esas seis personas viven en la época actual y no se conocen entre sí hasta que el destino, las estrellas y las diosas, unen sus caminos.

Son personajes algo peculiares pues cada uno de ellos contiene un don mágico que los hacen diferente al resto de los mortales. Pues por dicho don precisamente son los elegidos como Los Guardianes.

En la primera entrega de la trilogía, Las estrellas de la fortuna, conocimos a todos los personajes y parte de sus historias.

El comienzo de esta aventura fue increíblemente buena y en esta historia la aventura continúa cada vez más interesante.

Esta vez los personajes encargados de dar el toque de romanticismo a esta mágica historia son Annika, la preciosa sirena y Sawyer, el hombre que el viajante en el tiempo.

Ya en la entrega anterior vimos parte de la conexión que surgía entre ellos y se sospechaba que la historia entre ambos iba a ser bastante especial.

Annika es un personaje que me encantó desde el primer momento, reconozco que en parte es porque siento debilidad por las sirenas desde niña y apenas he leído sobre ellas en novelas románticas, así que era un hecho que pensaba disfrutar de su historia.
Además que por lo que me gusta en sí, Annika es un personaje que me ha transmitido muchísima ternura y dulzura. Ella sin duda es la que más fuera de lugar se siente por su origen tan diferente a la tierra.

Además de sentir eso tan especial por un humano tan magnífico y prohibido como Sawyer.

Sawyer es un caballero en todo el sentido de la palabra. Lo adoro. Y él adora a Annika desde el inicio y hace lo imposible por mantenerse impasible ante ella por no hacerle más difícil su nueva condición y centrarse en sus objetivos. Tarea bastante difícil, pues lo que surge entre ellos es verdaderamente imposible de ignorar.

Ellos viven sus momentos sumamente especiales dentro de un bucle de peligros, luchas y búsqueda en la que ambos, juntos con sus amigos y compañeros tendrán que superar.

La autora me sigue enamorando tantísimo con su forma de escribir y de crear historias como siempre. Su narrativa es extraordinaria y tan personal que esta serie tiene su inconfundible sello y en parte está siendo toda una revelación para mí.

Sin duda, volver a retomar las novelas de Nora Roberts no ha podido ser una decisión más acertada por mi parte, y encima con estas historias tan diferentes y originales.

Nora consigue mantener las dosis perfectas de suspense, amor, amistad, intriga, humor y magia en esta segunda entrega de forma magistral, y además ha sido capaz de equilibrar todo para que la lectura sea fluida y altamente entretenida.

Es una novela de casi cuatrocientas páginas que se leen casi sin darte cuenta. Con una historia de amor preciosa y una trepidante historia.

Fascinante. Repito, esa es mi palabra resumen para esta novela. Estoy deseando leer la tercera parte, que no veo la hora que llegue a mis manos, y continuar leyendo una trilogía tan buena.

La recomiendo muchísimo.