Nora Roberts - La isla de cristal

Crítica realizada por Rocío DC

Al fin he podido disfrutar la de la tercera y última parte de la trilogía de los Guardianes y aunque me moría de ganas, reconozco que me daba pena llegar al final, aunque lo he disfrutado enormemente.

Al ser la tercera historia de una trilogía advierto que hay que leer las novelas anteriores para poder entender bien toda la historia, por lo que voy a evitar comentar apenas nada de la trama para no caer en los spoilers, que en estos casos suele ser difícil controlarlos.

La isla de cristal nos cuenta el rescate de la tercera y última estrella mientras Doyle, el hombre inmortal, y Riley, la mujer lobo, luchan por lo que se está despertando entre ellos. Algo que no será fácil de asumir y mucho menos definir pues, nuestros nuevos protagonistas, son de carácter fuerte y nada dado a dejarse llevar por las emociones.

Por lo tanto, la historia entre Doyle y Riley es más pasional y "menos romántica" (supuestamente y según lo que ellos quieren mostrar, porque ¡vaya con estos dos!) de las tres novelas. Aunque a mí me han vuelto loca.

No voy a contar nada de la trama pues no sabría cómo hacerlo sin desvelar datos importantes. Repito que es la tercera entrega de una serie por lo que en esta continúa la trama de las dos novelas anteriores y hay que leerlas en orden para atar todos los cabos.

En esta novela los seis guardianes siguen con la lucha del mal enfrentándose a la oscuridad para conseguir llevar las tres estrellas hechizadas a su lugar de origen, a la vez que se van adaptando a sus nuevos sentimientos. Para unos conocidos y aceptados ya, para otros no tanto...

Esta vez la pista de la estrella que falta los dirige a Irlanda, país natal de Doyle y al que lleva años sin pisar por miedo a desterrar viejos secretos.

En este lugar todo se enlazará de una manera extraordinaria para reunir los pequeños detalles que le faltan a los Guardianes para llevar a cabo su cometido, dentro de los peligros que esto conlleva.

Me ha parecido una magnífica serie en general y, en particular, un cierre perfecto para la trilogía.
Como decía al principio me ha dado algo de pena despedirme de estos seis personajes, pero el final es tan apoteósico que lo he hecho con una enorme alegría.

La autora me ha maravillado una vez más con su maestría a la hora de escribir una historia con tanta magia, amor, fantasía, peligros y pasión de la manera en la que solo ella lo hace. La pluma y narrativa de esta autora creo que es indiscutible en que es única y es imposible no adorar todo lo que sale de ella.

Una serie totalmente recomendable.