Nora Roberts - La obsesión

Crítica realizada por Maribel Moreno

Siempre digo que, para mí, Nora Roberts es una apuesta segura, aunque sus novelas distan bastante de ser como las antiguas, aun así, a mí me resultan muy agradables de leer.

La historia comienza cuando, a punto de cumplir los doce años, Naomí se despierta una calurosa noche y ve como su padre se dirige al bosque, pensando que puede ir al arroyo a refrescarse, Naomi va detrás de él, a lo mejor está de buen humor y deja que se bañe con él. Pero su padre sigue el camino y llega hasta lo que queda de una vieja cabaña, ella se esconde y le observa entrar en el sótano, Naomi pensando que puede estar preparando su regalo de cumpleaños espera atenta ,pero cuando su padre sale, no lo reconoce, ya que su rostro parece más bien el de una bestia, no obstante, cuando se marcha, no puede evitar bajar al sótano y mirar, aunque allí no está su regalo, si no, una joven atada, amordazada y malherida.

Naomi es muy joven pero entiende lo que está pasando, por eso decide ayudar a la joven y denunciar a su padre, aun sabiendo que su vida no será la misma nunca más.

Su madre, su hermano Mason y ella, son acosados por todo el mundo, así que tiene que coger las riendas de sus vidas, Seth, el hermano de su madre, y su marido Harry, que se los llevan a Nueva York donde empezarán de cero.

Han pasado diecisiete años y Naomi se ha convertido en una buena fotógrafa, siempre ha ido de un sitio para otro, pero ahora ha encontrado en un pueblo costero, la que podría ser la casa de su vida, enorme, mal arreglada, pero con unas vistas al acantilado, preciosas.

Naomi se vuelca en los arreglos de la casa, quiere pasar desapercibida, como siempre ha hecho, pero los lugareños no se lo van a consentir, empezando por Kevin, el constructor que ha contratado y terminando por Xander, el guapo mecánico del pueblo.

El libro empieza pausado, como es habitual en la autora, las cien primeras páginas es lo que aconteció a Naomi, a partir de ahí nos lleva a la actualidad, el día a día con las reformas y como Naomi se va haciendo a la gente que tan bien la trata, y como no, va conociendo a un insistente Xander, que con paciencia se va ganando su corazón, pero hacia la mitad del libro y cuando todo parece ir sobre ruedas, el pasado se vuelve a hacer presente y empieza la parte de suspense.

He disfrutado mucho con esta novela, pero sobre todo, me han encantado los personajes, tanto los protagonistas como algunos secundarios.

Naomi es una joven valiente, inteligente, con una gran imaginación, casi he podido ver los paisajes o las cosas cotidianas mientras ella las fotografiaba, pero es muy retraída, no quiere hacer amistades porque tarde o temprano saldrá a flote quien es, y tendrá que mudarse a otro sitio, porque así es su vida desde hace diecisiete años . Pero en su nuevo hogar todo es diferente, se encuentra un perro herido y se lo lleva con la idea de que alguien lo reclame, pero acaba por quedárselo, hace amistad con Kevin, el constructor y Jenny, su mujer y sobre todo conoce a Xander, otra excepción en su vida, ya que nunca ha pensado en tener una relación seria.

Xander, es un encanto, miembro de un grupo musical en su tiempo libre y mecánico a jornada completa, además un lector empedernido, es un hombre seguro de sí mismo, trabajador, divertido y muy paciente, ya que para conquistar a Noami tiene que hacer uso de toda su paciencia, e ir entrando en su vida poco a poco, para darle tiempo.

La relación entre ellos es muy bonita, se va cociendo poco a poco y cuando se quieren dar cuenta están enamorados.

En cuanto a secundarios, los hay muy buenos, pero destacaría a Kevin y Jenny que enseguida tratan a la joven como si la conocieran de siempre, son divertidos, leales y un gran apoyo para Noami, también Mason, el hermano de la joven, me ha impresionado, después de lo que sufrieron con su padre, siempre tuvo claro que estudiaría psicología y que trabajaría en el FBI, y ya lo creo que lo ha conseguido, un personaje muy completo, y también me quedo con Seth y Harry, esos tíos de los jóvenes, que ejercen de padres, que los han criado como si fueran sus hijos y se han desvivido por ellos, un encanto de pareja.

En definitiva, La obsesión es un libro que combina perfectamente el suspense con el romance, la ambientación como es natural en la autora es muy buena, una trama que quizá pueda resultar algo predecible, pero que engancha desde el primer momento, unos personajes muy bien definidos y muy reales, tanto los principales como los secundarios, que han conseguido cautivarme.