Nora Roberts - Rosa de invierno

Crítica realizada por LILIAN

Aclaración: Rosa de invierno es el segundo relato del libro Destinos de pasión. Una edición no venal compuesta por otras dos historias, La hora encantada (Aurora) y Un mundo aparte (Kadra).

"Aurora, Deirdre y Kadra, reinas y guerreras, habitan mundos mágicos, lejanos y exóticos. Llenas de valentía y coraje, aspiran al mismo destino: el amor. Destinos de pasión reúne tres relatos de Nora Roberts, que, con pluma ágil, logra transportarnos a mundos de fantasía y a reinos en peligro donde una heroína, además de encontrar al hombre con el que siempre había soñado consigue salvar a su pueblo. Aventuras y pasión se mezclan con brío en estas tres historias donde el amor, a pesar de todos los obstáculos, triunfa"

Hace muchos años existió un lugar lleno de verdes prados y bonitos árboles. Las risas cantarinas de los niños se confundían, con el correr del agua en los riachuelos. Era indudable que la paz habitaba en las tierras del Castillo de la Rosa y su rey, henchido de orgullo, contemplaba a su dos hijas mellizas, Ernia y Fiona. Las princesas poseían unas cualidades extraordinarias, ligadas con la magia. Mientras que Ernia era capaz de conjurar a la lluvia, al sol y al viento, Fiona dominaba a las bestias. Un buen día la traición planeó por sus cielos en forma de hombre y las dos hermanas se enfrentaron. El rey viendo a sus dos hijas deshonradas, tomó una decisión salomónica. Fiona -que llevaba en su vientre a Deirdre- se casaría con el traidor y Ernia, se casaría con su prometido alejándose del castillo. Pero el rey no sospechaba que la ira de una mujer despechada, podía ser terrible. Ernia lanzó una maldición: "Todas las tierras reales quedarían cubiertas por un invierno -sin fin- y un mar de hielo surgiría de la nada, aislando al castillo de todo lo que le era conocido"

Deirdre, la reina del Mar de Hielo, estaba condenada desde antes de su nacimiento. Creía que su corazón estaba helado y que era incapaz de amar, pero se equivocaba. Cuando descubrió a un hombre moribundo entre la nieve, nació una esperanza.

El príncipe Kylar de Mrydon, herido de muerte, vaga sin rumbo acompañado por su caballo. De repente, una aparición surge del infierno blanco. Es Deirdre, la reina de aquel extraño lugar...

Rosa de invierno es un relato que se me ha hecho muy cortito. Centrado en la pareja protagonista y con pocos personajes secundarios, te deja con ganas de seguir leyendo aunque no deja ningún cabo suelto. Otro punto a favor de la novela ha sido su nombre, Rosa de invierno. Además de ser poético y encantador, le va como anillo al dedo. La traducción del título al castellano es literal, así que, supongo que la escena en la que Deirdre (ataviada con un abrigo rojo) descubre en un mar blanco a Kylar, habrá tenido mucho que ver en su elección.

Deirdre y Kylar viven un amor tranquilo, que está condenado a terminar casi desde el principio y esto le da emoción a la historia. Deirdre debe de continuar con su estirpe y Kylar -como heredero de su pueblo- debe regresar a su realidad paralela. Me encanta ver como a medida que crece su amor van naciendo nuevos brotes verdes, donde antes todo era muerte. La verdad es que, el relato me recuerda un poco al cuento de La Bella durmiente.

Al contrario de lo que ocurrió en La hora encantada (primer relato del libro Destinos de pasión), Nora Roberts ha echado mano de su poder, y ha realizado unas magníficas descripciones del paisaje nevado. En un lugar donde el invierno es perpetuo, la autora juega con las palabras y -en ocasiones- sientes hasta frío.

Mi puntuación es 3,5/5