Crítica realizada por Mariam
La vida de Elizabeth Fitch fue minuciosamente diseñada desde el momento de su concepción. Su madre, la neurocirujana Susan Fitch, recurrió a un donante que, genéticamente, pudiera transmitirle los rasgos que deseaba en su hija.
Su infancia transcurrió marcada por una supervisión constante, sometida a rigurosas dietas nutritivas, terapia infantil y profesores particulares. Pero amor recibió poco, pues la doctora era una mujer fría y severa.
Estaba destinada a seguir los pasos de su madre y convertirse en neurocirujana. A los diecieséis años ya estaba en camino de cursar medicina y hablaba varios idiomas. Pero era una joven solitaria y retraída, sin amigos ni cariño.El verano en que cumplía los diecisiete años debía pasarlo en un programa de verano. Elizabeth sufre su primer ataque de rebelión adolescente y se niega. Tras discutir con su madre, conduce hasta el centro comercial donde se hace amiga de Julie Masters. Julie y Elizabeth no tienen demasiado en común, en realidad apenas se conocen pero Julie, que acaba de romper con su novio, la invita a ir con ella a un club nocturno. Elizabeth accede y, ella misma, pues es una experta en diseño y programación informática, es quien falsifica los carnets.
Así, entran en el nightclub del que se rumorea pertenece a una familia de la mafia rusa, los Volkov. Elizabeth bebe su primera bebida alcóholica,la besan por primera vez y las invitan a una fiesta privada. El desenlace es trágico y Elizabeth se convierte en la única superviviente y testigo de dos asesinatos.
A partir de entonces Elizabeth entra en un programa de protección de testigos. Durante varios meses prepara su testimonio en el juicio contra la familia Volkov. Poco a poco se encariña con dos agentes que la protegen, Terry y John, que se convierten el primera familia que ha conocido. Pero, también termina ocurriendo una tragedia, vuelve a huir y Elizabeth Fitch deja de existir.
Doce años más tarde, bajo una nueva identidad, Abigail Lowry, vive en un tranquilo pueblo rural en las montañas de Ozark. Vive alejada del pueblo, en una casa en las montañas, junto a un perro y bajo las mejores medidas de seguridad. Porque Abigail/Elizabeth entiende de eso, se dedica a diseñar sistemas de seguridad.
Durante un año no entabla relación con nadie hasta el día que el jefe de policía Brooks Gleason se le acerca en el mercado y trata de iniciar una conversación con ella. Abigail es brusca con él, pero Brooks, que se siente atraído por ella, no se rinde y más tarde se acerca a su casa.
A Brooks le extraña que Abigail cargue un arma para ir al mercado, la presencia del enorme perro y las cámaras y varios cerrojos en la vivienda. Sabe que huye de algo o alguien. Sabe que esconde algo.
El policía en él está decidido a protegerla. El hombre a enamorarla.Se dicen muchas cosas, a veces buenas, a veces malas, de las novelas de Nora Roberts. Pero, ahora mismo, después de leer La testigo, sigo flotando en una nube de la que no me quiero bajar.
Para empezar debo decir (además lo estaba deseando) que me ha encantado esta novela. Encantar es poco, me ha fascinado, emocionado, me ha hecho perder la noción del tiempo y robar minutos para leer unas páginas más, aun cuando sabes que deberías apagar la luz e irte a dormir. Y cuando he cerrado el libro, lo he hecho con una sonrisa, pero luego me ha dado tanta pena... ¿Y ahora qué leo?
El argumento es inquietante, te mantiene en suspenso, te hace recelar, temer por la seguridad de Elizabeth/Abigail. No sé si he llegado a desarrollar cierta paranoia tras leer los primeros capítulos, cuando se nos describe a una adolescente solitaria y retraída presencia dos crímenes y comienza su huida. Pero me he encariñado de Elizabeth, de esa adolescente sin familia ni amigos, y deseaba saber qué le había sucedido en esos años, entre que deja de ser Elizabeth y llega a ese pueblecito en las montañas de Ozark donde conoce al apuesto jefe de policía, Brooks Gleason.
Y claro está, estaba en vilo, expectante por leer la historia de esta pareja a primera vista tan diferente.Estamos ante de las parejas protagonistas que a mí, particularmente, más me han gustado de Nora Roberts. Son tan diferentes que pese a que sabes que estás leyendo una novela romántica, donde la autora logra hacer encajar todas las piezas, te intriga saber cómo personas tan poco afines, en apariencia, como Brooks y Abigail pueden llegar a ser una pareja y su relación funcionar. No sólo porque hay química.
Porque mientras que Abigail es solitaria, Brooks es un hombre de familia.
Si bien ha pasado los últimos años en Little Rocks, trabajando como policía, cuando su padre sufre un infarto, decide regresar a casa, al lugar donde nació y se crió, donde viven sus padres y sus dos hermanas mayores.
Sigue soltero pero cree en la familia. Sueña con una. De repente nota que quiere algo más que una relación superficial. Y es entonces cuando repara en Abigail o, tal vez, sea a causa de ella.
Como fuere, no ceja en su empeño en conocerla, hablar con ella y ganarse su confianza. Es solitaria, no entabla relación con nadie del pueblo. Es desconfiada y, a sus ojos, vive presa del miedo, con un arma, un perro aterrador y las mayores medidas de seguridad que ha visto en su vida.
Abigail es solitaria, vive casi como una ermitaña, tratando de hacerse invisible hasta que Brooks la pone ante los focos de todo el pueblo con su insistencia, sus besos en mitad de la calle o tomarle la mano en el mercado.En mi opinión, Abigail/Elizabeth está lejos de esas protagonistas femeninas de Nora Roberts que se caracterizan por su independencia y autosuficiencia. Es cierto que Abigail es autosuficiente, independiente. ¿Cómo no serlo cuando se ha valido por sí misma desde los diecisiete años? ¿Cómo no hacerlo cuando vive huyendo de los Volkov?
Pero es un personaje que a mí me ha parecido muy dulce. Torpe socialmente, sin habilidad para socializar y con un cerebro brillante es, para las que hayáis visto la serie Bones, una especie de doctora Brennan, pero en informática.La historia de Abigail y Brooks es muy bonita, muy dulce. A mí me ha enternecido leer cómo Abigail, a su manera torpe, trata de adaptarse a la vida de Brooks y cómo él, muy sibilinamente, se va instalando en la de ella y conquistando también a Bert, su intimidante perro.
Pero claro está, Abigail (o Elizabeth) sigue huyendo. Los Volkov siguen siendo un peligro para ella. Y ese halo de suspense tan marcado de los primeros capítulos regresa. Además en ese tranquilo pueblecito en las montañas también suceden hechos. En definitiva que la novela es muy dinámica, hay intriga y personajes de la comunidad que se inmiscuyen en la nueva vida de Abigail y Brooks.
Como dije antes, aún sigo como flotando en las nubes tras leer esta novela. Me ha gustando tanto... Se dice que Nora Roberts ya no escribe novelas como las de antes, que sus últimas carecen de algo, que, tal vez, abuse de las trilogías y esos libros que parecen manuales sobre profesiones. Pero, en mi humilde opinión, La testigo es una magnífica novela donde se cuenta una historia de amor preciosa, donde hay misterios, donde no falta una comunidad con sus vecinos, sus chismes, familia y amigos leales, perros... y ese entorno tan característico de Nora Roberts.
Y todo esto en una novela nueva, ¡no es una de las antiguas!Puede que siga bajo la euforia de la lectura, pero ahora mismo me parece una de las mejores novelas que he leído de esta autora. De esas que te hacen recordar y redescubrir porqué me gusta la novela romántica. De esas que voy a leer y volver a leer.
Para mí, sin duda, es una novela 10.
Crítica realizada por Anasy
Nuevo libro de Nora Roberts, una de mis autoras favoritas a pesar de que en sus últimas series me ha ido decepcionando un poco, pero siempre que veo un libro de ella lo cojo con ilusión y alegría porque sea mejor o peor, será una buena lectura , bien narrada y documentada.
La Testigo empieza cuando Elizabeth Fitch tiene dieciséis años, es una adolescente fuera de lo común, superdotada, habla unos cuantos idiomas y ya acude a Harvard para estudiar Medicina, también es una adolescente cuya madre ha programado su vida desde antes de nacer escogiendo un donante con ciertas características y aptitudes, dictando su dieta, sus ejercicios, su manera de vestir, con quien socializar, que estudiar... su vida es una jaula programada por su madre, una madre que no demuestra ningún tipo de sentimiento o amor hacia su hija.
Elizabeth no tiene amigos ni sabe como socializar, tiene memoria fotogénica y se empapa de conocimientos, le gustaría entrar en el FBI pero sabe que su madre no le permitiría dejar medicina. Pero llega al límite cuando su madre le ordena pasar sus únicas tres semanas libres al año estudiando junto a un colega suyo, harta y cansada decide revelarse. La primera vez que la joven Elizabeth desafía a su madre y se comporta como una adolescente, todo termina en tragedia y se convierte en la única testigo de los asesinatos a sangre fría de dos personas a manos de una de las familias de la mafia rusa, los Volkov, a partir de ahí su vida nunca será la misma.
Doce años después Elizabeth es Abigail Lowery y lleva casi un año viviendo en los Ozarks, Arkansas, en una propiedad cercana al pueblo de Little Rock. Los habitantes de la zona apenas saben nada de ella que baja pocas veces al pueblo a comprar provisiones y apenas habla ni se relaciona con nadie, tiene un perro enorme llamado Bert y una casa rodeada del mejor sistema de seguridad, es una mujer llena de misterio para la gente de Little Rock, sobre todo para el jefe de policía Brooks Gleason.
Para Brooks, Abigail es un enigma muy atractivo que siempre está deseando encontrarse en sus escasas visitas al pueblo, pero ella siempre se muestra esquiva, poco comunicativa y bastante recelosa con todo el mundo, pero Brooks encuentra la escusa que estaba buscando para hacerle una visita cuando se da cuenta de que siempre va armada.
Pese a la frialdad y el rechazo de Abigail, Brooks sigue empeñado en conocer un poco más a esa interesante mujer tan seria, compuesta y fascinante que claramente esconde algo o huye de alguien. La insistencia de Brooks dará resultados poco a poco y desestabilizará a Abigail que apenas sabe relacionarse, que está acostumbrada a estar sola, que no sabe ser de otra manera y que nunca ha mantenido una relación amorosa seria en su vida. Tendrá que lidiar con todas esas nuevas emociones a las que no está acostumbrada y tendrá que decidir hasta que punto confía en Brooks para contarle su pasado, porque además como suele suceder, el pasado siempre vuelve.
Es un buen libro, bien narrado, con una trama interesante y bien llevada que no decae y que mantiene un buen ritmo durante toda la historia. El personaje de Abigail puede resultar a veces demasiado frío, su manera de ser y de comunicarse es esquemático , serio e inexpresivo pero se entiende debido a su educación , su nivel de inteligencia y la vida que ha llevado, Brooks acaba con sus rutinas y su vida programada y sencilla y Abigail no sabe como proceder cuando eso sucede. Por su parte Brooks es un cielo, buen hermano, buen hijo, amigable , decente y honorable, protector y un buen agente de policía, ve en Abigail un pasado traumático y está dispuesto a esperar y lidiar con lo que sea para conocerla mejor y descubrir sus secretos.
No me parece de los mejores libros de la autora, eso es cierto, a la trama de amor le sigue faltando algo de chispa , algo que viene siendo habitual últimamente en todos sus libros, pero no deja de ser una historia de amor con momentos muy tiernos que engancha y atrae. Me ha gustado y lo disfruté de principio a fin, como dije está bien contado, buena narración, una trama bien llevada y atrayente y una pareja un tanto dispar por sus maneras de ser pero con una historia bonita y agradable.
Muy bueno.
Crítica realizada por Patufet
La historia comienza doce años atrás cuando Elizabeth Fitch tiene dieciséis, es una joven que nunca se ha salido de los cánones que le ha marcado su madre, tiene un coeficiente intelectual muy alto, a su temprana edad está a punto de entrar en la universidad para estudiar medicina, no tiene amigos y ni siquiera viste a su gusto, sino al de su madre; un día que discute con ella porque no quiere estudiar medicina decide que ya ha llegado al límite y se decide a desafiar a su madre, lo que no se puede imaginar ella es que ese día cambiará su vida para siempre.
Se hace un cambio de look y le pide a Julie, una compañera de instituto, que la acompañe a comprar ropa de su edad, a cambio, la amiga le dice que falsifique las identificaciones para poder ir a un club nocturno, allí beben más de la cuenta y conocen a Ilya Volkov, capo de la mafia rusa , y su primo, y cuando van a casa de éste, Elizabeth será testigo su muerte y de la de Julie, pasando a ser uno de los objetivos de la mafia rusa.
Doce años después Elizabeth es Abigail Lowery, lleva un año viviendo en los Orzaks en una cabaña aislada junto con su enorme perro Bert y no se relaciona con nadie, pero ha despertado la curiosidad de Brooks Gleason, el jefe de policía, que con su amabilidad y perseverancia, no parará hasta conseguir que Abigail baje la guardia y se enamore de él.
La Testigo es una de esas novelas que hacen que Nora Roberts sea una de mis autoras preferidas, esas en las que combina perfectamente el romance con el suspense, vamos, esas historias que ni les sobra ni les falta nada.
Sus protagonistas no te dejan indiferente, Abigail al principio no cae especialmente bien, es un personaje fuerte, se dedica a la seguridad y su casa es practicamente inaccesible, siempre ha estado sola porque no ha podido confiar en nadie, va bien armada y acompañada de Bert, y siempre temiendo que los Volkovs la encuentren y tenga que volver a cambiar de identidad y empezar de nuevo, pero ahora en las Orzaks está a gusto y le gustaría poder echar raíces, si bien al pricipio Abigail no era del todo de mi gusto, porque me resultaba muy fría y muy sabionda, después va evolucionando y empieza a entender sentimientos que hasta ahora le eran completamente desconocidos, como es el amor que empieza a sentir por Brooks y las ansias de poder formar una familia con él, y mientras Abigail va evolucionando vas sintiendo cariño por ella, porque en el fondo es una mujer muy vulnerable que nunca ha sido querida anteriormente, nunca nadie la ha abrazado.
Brooks, me ha enamorado desde el principio, me ha recordado mucho a Ford de Admiración, que era mi protagonista favorito, ahora tendrán que compartir puesto los dos, Brooks es la personificación de la paciencia, es romántico y muy muy dulce, pero no queda eclipsado por la fuerte personalidad de Abigail, al contrario, se complementa perfectamente con ella, es amigo de sus amigos, amante de su familia, y con su carácter abierto y en general de buen humor hace las delicias de todo el que le rodea.
Además como en casi todas las novelas de esta autora, está el amor de la familia, en este caso la de Brooks, que enseguida que saben que Brooks está con Abigail no dudan en incluirla en su círculo y darle todo su amor y su apoyo.
Esta es de esas novelas que te atrapan desde un principio, por sus protagonistas y su historia de amor, pero además por que el suspense está palpable en todo el libro.
Muy recomendable para las seguidoras de esta autora.
Mi valoración Muy Buena
Crítica realizada por Rosamoni
Elizabeth Fitch es una joven superdotada, controlada en todo momento por su madre para que siga sus pasos siempre ha obedecido hasta el día en que decide rebelarse y esa rebelión desencadena la mayor tragedia de su vida, testigo de unos asesinatos perpetrados por la mafia rusa su vida se convierte en un infierno ahora muchos años después su pasado sigue persiguiéndola pero todo se complica cuando encuentra el hogar de sus sueños y al hombre de sus sueños.
Brooks Gleason es el jefe de policia de un pequeño pueblo situado en las montañas Oaks, tras el susto que tuvo por la salud de su padre ha vuelto para estar con su familia tras muchos años fuera nada ha cambiado excepto por la presencia de esa joven misteriosa que despierta su curiosidad y su interés, no hay nada que le guste mas que un buen reto, el único problema es que esta vez el que ha caido subyugado por esa mirada ha sido él, ahora solo falta que la mujer de su vida lo asuma, confíe en él y le deje ayudarla.
Cuando cojo un libro de Nora Roberts sé que me va a gustar, pese a los chascos que me había llevado con la serie de las bodas e incluso del hotel Boonsboro, siempre tengo grandes expectativas y este libro no es que me haya gustado es que me ha enamorado, he caido rendida a los pies de esta maravillosa autora, me ha hecho disfrutar como hacía tiempo que no lo hacía.
Elizabeth Fitch ahora es Abigail una joven misteriosa que vive sola en su finca junto a un enorme perro, varias armas de fuego y cámaras de seguridad, sin relacionarse con nadie vive disfrutando de algo que nunca ha tenido y es paz y tranquilidad pero eso se va a acabar cuando el jefe de policía fije sus ojos en ella, lo que en un principio resultó ser curiosidad va a desembocar en una relación de amor preciosa, dulce, tierna, de las que te llegan al corazón.
Abigail es una joven que no confía en nadie, nunca ha recibido amor, ni ternura, obligada a esconderse desde que tenia dieciseis años no sabe relacionarse si además se le añade que es un cerebro privilegiado y que la lógica es su norma a seguir pues tenemos un personaje que se ha convertido en uno de mis favoritos, es una persona que se ha hecho a si misma, desconfiada, que no sabe relacionarse y que su mayor amiga es la soledad, vive según unas normas y unas rutinas que hacen que pueda sobrellevar esa espada de Damocles que pende sobre su cabeza, pero todo su mundo se va a venir abajo cuando Brooks entre en su vida y la vuelva del revés.
Si Abigail se ha convertido en una de mis protagonistas favoritas Brooks se ha convertido en el campeón del ranking, es un hombre inteligente, duro pero tierno, sensible, honesto y que lucha por lo que quiere, hace cumplir la ley aunque a veces no dude en hacerlo a su manera que puede ser bastante creativa, conforme va conociendo a Abigail va descubriendo que por fin ha descubierto el amor, que ha encontrado su lugar y la comprende, sobre todo la acepta como es y quiere ayudarla a base de ternura, respeto y comprensión, quiere darle lo que nunca ha tenido que es amor y seguridad y luchara con uñas y dientes para hacerlo.
Una novela donde una maravillosa historia de amor viene acompañada de suspense, de una historia dura, una historia que cambio para siempre la vida de una adolescente pero que la persigue a pesar del paso de los años, La lucha del bien y el mal y del amor y el odio. Tanto la trama como la historia de amor se desarrollan paralelas sin que destaque ninguna de ellas sobre la otra, porque si que ha habido veces que prima el suspense sobre la historia de los personajes pero en este caso van de la mano, sufres y ries con ella, se te escapa la lágrima por la emoción pero también salta tu corazón por la esperanza.
Con un elenco de secundarios maravilloso, no sabría elegir sobre uno de ellos, porque todos son necesarios y aportan algo a la historia, aunque me ha encantado la madre de Brooks, Sunny, una mujer maravillosa. Pero si destacaría un personaje sobre el resto Bert, el perro de Abigail que le ha aportado algo que ella nunca había tenido amor, lealtad, confianza y compañía, una seguridad que siempre había necesitado, ella habla con él y te das cuenta de lo sola que está.
Los diálogos son fluidos, divertidos, tiernos, muy típicos de esta autora, me ha hecho reir con el escaso don de gentes de la protagonista, te hace reir pero a la vez se te encoge el corazón por la dureza de la situación que ha hecho de ella una persona que no sabe socializar.
En fin, que podría seguir contando miles de detalles que me han enamorado porque todavía estoy en una nube de satisfacción, sólo puedo decir que esta vez la autora se ha superado.
Valoración: Muy muy bueno.
Crítica realizada por Sara
Pues bien, el libro me ha gustado y bastante; mucho mas que los ultimos de ella, La trilogia del hotel Bonsboro.
Por fin he podido encontrar a una super heroina que no necesita que ningun tio la rescate; ella tiene bastante inteligencia, yo diria que super COI, y le sobran redaños para montarse su empresa, su red de seguridad y salir durante los doce años de las garras de la gentuza que la busca para acabar con su vida.
Me pierden los hackers: ¡¡mi ilusión seria ser una de ellos, pero nada mas lejos de la realidad!!! y Abigail ó Liz se nos presenta como una de las mejores sino la mejor. Tambien me gustó mucho la trilogia de Millenium que iba en la misma onda, aunque claro la historia está mucho mas trabajada . Una de mis heroinas es Lara Croft, y esta protagonista me ha recordado mucho a ella. Aun haciendo vida de ermitaña, tiene la suficiente humildad para pedir consejo de como comportarse cuando no tiene mas remedio que sociabilizar con sus vecinos y familia de Brooks.
¿Y que decir de Brooks? ¿quien no se enamoraría de un hombre tan completo y perfecto?, Amable cariñoso, paciente, tierno y encima tambien inteligente, y por si faltaba algo: sobradamente cañón. Pero la mejor virtud de Brooks para mi es que no le importa recocnocer que ella es más rica, más inteligente y más capaz que él en muchos sentidos y aun asi ser capaz de caer rendidamente enamorado de Abigail
No puedo valorarlo como Muy Bueno, pero reconozco que si muchisimo mejor que los ultimos de Roberts.
Crítica realizada por Elsa
Decir que me ha encantado es poco ¡Que novela más bonita! Me ha parecido que tiene de todo una historia romántica fabulosa, una intriga sin desperdicio y unos secundarios excelentes. Siempre he dicho que cuando hago un listado de mis autoras favoritas no incluyo a Nora Roberts aunque siempre leo algo suyo. Pues bien tengo que rectificar ¡Me encanta! llevo unas pocas novelas leídas de ella últimamente y me han gustado todas. En esta me ha parecido que ha hecho un buenísimo trabajo.
Ha relatado con minuciosidad todos los acontecimientos que llevaron a Abigail a llevar la vida que lleva, oculta, siempre con miedo pero con valentía, además una protagonista resuelta a conseguir el poder vivir en paz cuando ha conocido al hombre adecuado.
De Brooks ¿que se puede decir? de siempre me han parecido los protagonistas Roberts muy simpáticos y atractivos, pero sobre todo sencillos nada de hombres adustos y arrogantes, no simplemente se enamoran y lo demuestran y Brooks ¡es genial!, de los secundarios me han gustado todos, todos en su sitio y con el protagonismo correcto. Me ha encantado la madre hippy de Brooks, por contra la madre de Abigail me ha parecido una bruja fría y despiadada.
En fin que es una novela que recomiendo a todas aquellas que no la hayan leído y que pudieran estar con dudas al respecto.
Crítica realizada por Rocío DC
Después de tanto tiempo sin leer a Nora Roberts, una autora que recuerdo con cariño por mis comienzos en romántica, me ha encantado reencontrarme con ella de esta manera pues me ha parecido una novela excelente, y todo gracias al club de lectura al que asisto en mi ciudad.
La historia de Liz es complicada. Vive con una madre demasiado fría, exigente y cuadriculada. Más que una madre es un robot, y Liz se ha educado bajo todas las reglas más estrictas que se puedan imaginar.
Harta de vivir la vida que elige su madre, Liz decide rebelarse y actuar como la mayoría de las chicas de dieciséis años, su edad, lo hacen... El destino y la mala suerte hacen que Liz sea testigo de un doble asesinato a manos de una peligrosa mafia.
Años después Liz intenta seguir con su vida bajo una personalidad, lo que ocurrió años atrás la sigue persiguiendo, por lo que vive rodeada de toda la seguridad posible, pero sola.
En su nuevo destino el jefe de policía Brooks, aparecerá en su vida cono nunca nadie había hecho antes. Haciendo que quiera y desee por primera vez llevar una vida diferente, y enfrentar aquello que la amenaza...
La relación entre Brooks y Abigail me ha encantado. Es una historia de amor sutil, de las que van creciendo poco a poco. Son dos personajes totalmente diferentes con dos vidas totalmente opuestas. Y que sin embargo con el complemento perfecto, el uno para el otro.
En menos de Brooks, Abigail comprende por primera vez en su vida el significado de afecto y confianza.
En brazo de Abigail comprende por primera vez Brooks, lo que es el amor puro y el sentido de protección más desgarrador.Ambos personajes enamoran, cada uno por su personalidad. Brooks por su dulzura y su paciencia. Su buen honor y su bondad. Abigail por su fuerza y valentía. Por la empatía que me ha transmitido y por sus ganas de vivir.
Las escenas y diálogos son tremendamente buenas. Habitual en esta autora pues con su forma de escribir tan cuidada pero sencilla, consigue meterme de lleno en la historia, de forma en que la vivo en la piel de los personajes.
La trama me parece muy atrayente, y muy bien enlazada, aunque reconozco que sobre el final me esperaba un desenlace más al nivel del resto de la novela, más fuerte o más apoteósico, porque después de pasarme media novela esperando es momento, reconozco que me ha sabido a poco porque no ha sido para nada lo que esperaba.
Por lo demás repito que me ha encantado reencontrarme después de tanto tiempo con esta autora, y con una nivela tan excelente, la cual me ha hecho recordar por qué la admiraba tanto.
Cien por cien recomendable.
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