Olivia Kiss - La chica que soñaba con un anillo

Crítica realizada por Patricia Bonet

Jane, perfeccionista y correcta, trabaja en la revista Golden Miller como redactora de la sección de bodas. Y, por supuesto, siempre ha soñado con casarse y tener un enlace perfecto, pero, hasta la fecha, su príncipe azul no ha aparecido y se conforma con acudir a las ceremonias de boda de la jet set de Nueva York para realizar reportajes completos. Sin embargo, su trabajo soñado se convierte en una pesadilla cuando le asignan a Gabe Jenkins como compañero después de que este cometa una infracción y el jefe lo relegue de su habitual puesto como redactor deportivo. Gabe no solo no cree en el amor, sino que además es insolente, poco dado a seguir las normas y el polo opuesto de Jane. ¿Conseguirán entenderse siendo tan distintos?

Opinión Personal:

Nos cuenta la historia de Jane. Una mujer que lo tiene todo controlado y que adora su trabajo. Trabaja en una revista, justo en la sección de bodas, y su trabajo consiste en visitarlas, hablar de ellas, tratar con los futuros novios, hacer reportajes... Todo lo que ese mundo que a ella le encanta le pueda aportar. Además, trabaja codo con codo con su mejor amiga.

Pero, un día, Zoe llega y le dice que, por fin, van a darle la oportunidad que estaba esperando y la trasladan a la sección de deportes. En realidad, todo es porque el Jefazo ha "castigado" al redactor de deportes, Gabe Jenkins, y lo ha quitado de su puesto de trabajo, sustituyéndolo por Zoe. Entonces... ¿dónde va a trabajar Gabe?

El pánico se adueña de Jane cuando se da cuenta de que lo hará con ella. Codo con codo. Día tras día. Tendrá que trabajar con alguien que odia su trabajo. Que se burla de él y que no comprende. Pero, eso no es lo peor... Lo peor es descubrir que a Jane la atrae más de lo que ella quiere admitir y que se pone demasiado nerviosa cuando él está presente.

No puedo contar mucho más porque, si veis las páginas que tiene, es muy cortito, lo que es perfecto, porque se lee muy rápido. Es el libro perfecto con el que pasar de una lectura a otra. Es un libro sencillo, ágil y divertido. Consigue que mantengas la sonrisa pegada a la cara durante todas las páginas y es muy ameno. Además, es el primero de una serie, por lo que tenemos personajes para rato.

Desde luego, es el libro perfecto para desconectar, para disfrutar y para sonreír mucho.