Olivia Kiss - Una novia a la fuga en apuros

Crítica realizada por Patricia Bonet

Libro 2 de la serie Hollywood.

Linda Stewart conoce la parte más oscura de la fama tras años de éxito en la ciudad de las estrellas. Sin embargo, toca fondo tras salir de fiesta y terminar empotrando su coche contra un árbol. Hasta que se celebre el juicio por su negligencia, deberá permanecer bajo arresto domiciliario. ¿El problema? Que su lugar de residencia aparece como la antigua casa del pueblo donde creció. Un terrible desastre; sobre todo, teniendo en cuenta que no ha vuelto allí desde que dejó plantado al amor de su vida el día de la boda.

La posibilidad de volver a cruzarse con Dean la aterra y la atrae a partes iguales. ¿Seguirá él odiándola?, ¿cómo va a sobrevivir hasta el juicio? Y, aún más importante, ¿es posible que a pesar del tiempo que ha pasado, ella aún siga enamorada de ese chico de ojos azules?

Es la segunda parte de la nueva serie de Olivia Kiss. A Linda, la protagonista, la conocimos en el primer libro, pero a grandes rasgos.

La vida de Linda en estos últimos cinco años ha cambiado demasiado. Ha pasado de ser una joven chica de pueblo, a una súper estrella de Hollywood. Parece que la palabra «Hollywood» va acompañada de «excentricidad», y es que Linda acaba de estrellar el coche contra un árbol y ha dado positivo en alcohol. Su castigo, hasta que salga el juicio, es arresto domiciliario. Y todo iría bien si se hubiese acordado de cambiar la dirección de su casa. Pero no ha sido así, y ahora le toca cumplir con ese castigo en el pueblo que tanto la odia y del que huyó sin mirar atrás hace cinco años, vestida de novia, y dejando al novio plantado en el altar.

Dean ha superado la marcha de Linda. Sigue viviendo en el pueblo que quiere, ha levantado su propio negocio junto a su mejor amigo y la gente en el pueblo lo respeta y lo adora. Su vida es sencilla y normal, como a él le gusta, por eso, encontrarse cara a cara con ella, con la mujer que le rompió el corazón sin darle explicaciones, después de cinco años, no entraba en sus planes y, toda esa paz interior de la que tanto disfruta, se derrumba como un castillo de naipes.

Una historia divertida, con unos diálogos ágiles y dinámicos, que hacen devorar la historia en cuestión de horas. Los dos personajes protagonistas saben llevar el peso del libro a la perfección, complementándose y consiguiendo atrapar al lector. Contada en tercera persona, conocemos en todo momento la forma de pensar de Linda como la de Dean, lo que dota a la historia de más realismo y credibilidad. Es uno de esos libros frescos y perfectos para esta época del año.
Patricia Bonet