Pamela Clare - Ride the fire

Crítica realizada por rosamina

Novela sin traducir

La vida en la frontera no es fácil para nadie. Si no, que le pregunten a Bettie Stewart, recientemente viuda y a punto de dar a luz a su primer hijo, que sobrevive a duras penas en su pequeña cabaña, sola y con el temor constante de ser atacada por los indios. Pero todo cambia el dia que un extraño aparece en su puerta, gravemente herido y amenazándola con una pistola. Bettie no tiene más opción que curar su heridas y cuidarlo aunque no se fia en absoluto de él.

Nicholas Kenleigh esconde muchos secretos, pero no es el hombre malvado que aparenta ser. Un desgraciado encuentro con los indios le ha dejado cicatrices no sólo externas sino también en su interior. Pero Bettie tiene también sus propias heridas. Y lo que ninguno de los dos sabe es que su encuentro servirá para curarse mutuamente.

Nicholas es el protagonista de la última entrega (hasta el momento) de la trilogía Blakewell/Kenleigh. Han pasado bastantes años desde que Cassie y Alec de Sweet Release se conocieron y se enamoraron y es en Ride the fire donde conocemos a su hijo mayor. El tumultuoso período histórico que atraviesan las colonias está marcado por sus relaciones con Inglaterra y las guerras con los indios. Como siempre, Pamela Clare nos ofrece una descripción detallada de la llamada Guerra de los 7 años (French and Indian War) y la rebelión de Pontiac, que llevó a numerosas tribus indias a destruir varios fuertes y masacrar cientos de colonos. Uno de esos fuertes fue Fort Pitt, cuyo asedio es tratado en la última parte de la novela. Pamela Clare se basó en la lectura de las cartas de algunos de esos colonos para describir los sucesos ocurridos durante el asedio del fuerte.

Clare no se caracteriza precisamente por la suavidad o la delicadeza con la que trata los temas de sus novelas. Como ella dice, no le gusta escribir literatura "superficial" así que no evita ni deja de lado escenas durísimas o que puedan herir la sensibilidad de sus lectoras. Sus novelas tienen además un tinte social y en el caso de Ride the Fire, lo que se expone es la relación entre colonos e indios durante este período histórico. Pero, en esta ocasión, sí que me ha sorprendido la crudeza de la trama. La descripción de las torturas de Nicholas a manos de los indios o las vicisitudes que tienen que sufrir los protagonistas, están tratados de manera realista y descarnada, de forma que hay varias escenas de la novela en las que sufrí bastante. El componente emocional de la triste historia de Bettie también está muy marcado, y, no es de extrañar cuando te enteras de que es autobiográfico: la propia autora sufrió un episodio parecido en su infancia. Aunque a decir verdad, todo esto se compensa con la historia tan bonita y dulce de los personajes.

Ride the Fire tiene dos partes bien diferenciadas. La parte que transcurre en la cabaña de Bettie, en la que los protagonistas se conocen, se enamoran y aprenden a convivir con los miedos de cada uno, y la segunda parte, la que tiene lugar en Fort Pitt. Esta segunda parte es un poco más tediosa y supongo que responde a la necesidad de la autora de describir exhaustivamente ese episodio de la historia americana. Las escenas más bonitas y conmovedoras suceden en la cabaña, es la parte que más me ha gustado y tiene momentos realmente bonitos como el nacimiento del bebé de Bettie. Es en este entorno donde descubrimos al verdadero Nicholas, al hombre tierno y protector que se esconde debajo. Quizá es de los tres libros, el que tenga el protagonista más atractivo, y la forma en que cuida de Bettie hasta el final de la novela es muy emotiva.

No ha sido mi favorito de la trilogía, y sinceramente me han sobrado muchos datos históricos, sobre todo al final. Pero si tuviera que recomendaros Ride the Fire, diría que es una novela bien escrita, enclavada en un momento histórico muy emocionante, y en la que encontrareis mucha aventura, amor y fantásticas escenas de sexo.

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Crítica realizada por Mariam

Ride the fire me ha entusiasmado y mantenido pegada a las páginas del libro hasta llegar a la última palabra. No sólo por la historia de amor de Nicholas y Bethie, sino por la impecable ambientación que recrea la vida en las tierras salvajes y peligrosas en la frontera de Ohio, donde conviven colonos y tribus indias y la matanza es el pan de cada día.
Las novelas históricas de Pamela Clare siempre logran sorprenderme por lo vívido y detallado que es el entorno en que suceden. No hablo de las descripciones que son fantásticas, ni siquiera me refiero a detalles históricos que se retratan -que son muy reales y palpables- sino al conjunto. Cómo describe la época, los personajes, las costumbres, la lengua, la mentalidad... ¡Realmente te sientes allí, en el corazón de la novela!

Centrándome en la trama romántica en sí, debo decir que me ha maravillado la historia de Nicholas y Bethie. Aunque describe con todo tipo de detalles -tal vez demasiados para algunas lectoras- las torturas sufridas por  Nicholas durante su cautiverio en manos de la tribu Wynadot, la novela es preciosa y cómo, poco a poco, Nicholas deja de ser ese salvaje que describe en sus primeras apariciones y se convierte en un hombre protector, capaz de amar y enamorar a una mujer. No a cualquier mujer, sino a Bethie. Una joven con dolores propios y un pasado que la avergüenza.
La verdad es que me ha maravillado la historia, leer el día a día, cómo pasan del miedo y la desconfianza, a apoyarse el uno en el otro, cómo Nicholas vela por Bethie y la pequeña Belle, cómo Bethie aprende a confiar en él...

No quiero alargarme demasiado, menos tras la estupendísima crítica de rosamina. Sólo quiero añadir algo. Aunque las novelas de Pamela Clare me gustan muchísimo, no son historias que creo que se caractericen por ser emotivas o por transmitir emociones de la manera que otras autoras hacen, pero hacia el final de la historia hay algunas escenas que me han emocionado mucho, hasta el punto de sentir un nudo de la garganta.
En mi opinión Ride the fire es una novela romántica histórica muy buena, original, diferente y muy muy bien documentada e hilvanada.