Patricia Matthews - Promesa salvaje

Crítica realizada por Bree

La historia de una joven inglesa que trabaja como criada en una elegante mansión londinense, y que un día es raptada por equivocación y encerrada en la bodega de un barco cuyo destino es América. Tratada como una prostituta, ultrajada y mancillada, tendrá que luchar contra los primitivos instintos de una tripulación de salvajes...

Una novela llena de ritmo y acción, de magia y realidad, donde sus protagonistas viven una auténtica pasión que ni la lejanía ni el tiempo podrán borrar.

Sarah Moody trabaja en Londres como dama de compañía. Una noche su vida cambia de forma radical cuando es secuestrada e introducida en un barco junto con un cargamento de prostitutas rumbo América.

Sarah trata de convencer al Capitán Hawkins de que ella fue subida a la fuerza. ¿La creerá el hombre o por el contrario hará caso a su primer oficial Giles Brock?

Giles intuye que Jeb está a punto de creer a Sarah y no puede consentirlo por lo que modifica sus planes para que la chica no llegue viva a Nueva Orleans.

El capitán descubre la verdad antes de llegar a su destino pero ya es demasiado tarde y el barco sufre un motín comandado por el cruel y egoísta Giles Brock a quien Sarah ha rechazado como hombre.

La dulce Sarah tiene que aprender a sobrevivir en un nuevo país que la envolverá en una aventura jamás soñada.

¿Será Jeb Hawkins el primero en enamorar a la joven? ¿O será el último?

Esta novela es muy entretenida e interesante. La leí hace mucho tiempo y la verdad es que tiene capítulos muy intensos y emocionantes.

Desde el principio se ve que Sarah y Jeb se entienden bien a pesar, y creo que fue lo que menos me gustó, que el capitán la viola creyendo que realmente es una ramera, pero al darse cuenta de su error y tratar de enmendarlo es cuando sufren el motín y todo cambia.

Giles Brock es un personaje duro sin remordimientos además de muy vengativo y orgulloso empeñado en salirse con la suya y está muy presente durante toda la novela.

No me entusiasmó el hecho de que la pareja protagonista pierdan el contacto y entonces aparece una sub-historia (por llamarlo de alguna manera) con Sean Flanagan, un hombre que la salva de peligros y que vive en las montañas.

Sarah vive un romance con Sean precioso, cargado de mucha pasión, de peligro y de ternura, pero que acaba de un modo trágico muy intenso que me hizo llorar y que casi me dan ganas de cerrar el libro. Me encantó el personaje de este hombre casi tanto como el de Jeb, sin embargo ya estaba enchanchada a la lectura y debía saber cómo acababa.

Indios, montañeros, cazadores, comerciantes de pieles y Giles Brock, el malvado hombre que no descansara hasta verla muerta.

Para mi esta novela tiene muchos sentimientos encontrados. Me gustó el personaje de Sarah y como lo afronta todo, y aunque en un principio el Capitán no llamó mi atención, no me defraudó en ningún momento, porque aunque él no está con Sarah tiene la salvaje promesa de encontrarla.

El final cargado de acción es auténtico y me arrancó bastantes suspiros.

Es una historia que en cierto modo hubiera deseado que continuara un poco más.