Paula Hawkins - La chica del tren

Crítica realizada por Merche

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí. Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece? Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

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Es lo primero que leo de esta autora, así que no tenía muchas referencias de su obra salvo por las críticas que he visto en las redes sociales. No es que me guíe demasiado por las críticas, muchas veces he leído novelas que me han enamorado después de ver reseñas sosas, que más bien creo que se debían a cochina envidia o a enemiguismos de esos que hay por internet. Obras veces, por el contrario, he leído reseñas fantásticas y después las novelas eran un bodrio; aquí entraba el amiguismo, claro. Total, que hice lo que suelo hacer cuando voy al cine, pasar de críticas porque la sinopsis me pareció interesante.

Lamento decir que no me ha llenado la historia, a pesar de que la autora intenta por todos los medios crear el ambiente de misterio necesario para una novela de este género.

Puedo hablar de protagonista femenina, pero no de protagonista masculino, porque aquí los hombres pasan sin pena ni gloria por los márgenes del libro. Es algo que he echado a faltar porque en la vida, sea de una u otra forma, sea un argumento u otro, me gusta encontrarlos. No sé, creo que le dan más fuerza a la historia.

Digamos que es Megan la que lleva la voz cantante, la que nos va metiendo en la historia. Pero se me ha hecho lenta después de los primeros capítulos, he ido perdiendo interés poco a poco, ni siquiera la intriga de saber qué es lo que está pasando ha podido impedir que no se me abriera la boca a veces. Mal asunto ese. Al menos yo, cuando no me evado lo suficiente en una lectura como para que se me olvide incluso hacer la cena, acabo por abandonar el libro. Lo retomo, que conste en acta, porque no me gusta dejar los libros a medias, pero ya sin mucho entusiasmo.

Toca el problema del alcohol, al menos por ahí se ha salvado para mí el argumento, aunque tengo que confesar que me ha resultado algo pesado.

Otro personaje que va contando cosas es Anna, y con sinceridad no sé si tiene mucha base en la novela. Yo no la hubiera echado a faltar de no haber aparecido.
La narrativa, buena, ahí no pongo pegas. Y el argumento creo que, con un poquito más de tacto, podría haber resultado bastante entretenido, porque motivos hay para una novela de género negro. ¿Qué ha faltado? No sabría decirlo, pero a mí, como digo, no ha podido engancharme como otras novelas de intriga.