Raffaello Mastrolonardo - Carta a Leóntine

Crítica realizada por Anasy

Piergiorgio Alfonsi es un médico famoso, casado desde hace varios años y padre de una hija adolescente. Léontine, en cambio, es una mujer libre. Elegante y sensual, representa todo aquello que a él le falta desde hace tiempo: una compañera irónica, inteligente, que sabe lo que quiere. Una mujer capaz de escucharlo y comprenderlo, con la que compartir la soledad, emborracharse o hacer el amor sin recato.

Entre los dos nace una atormentada relación, y es él quien nos cuenta la historia... Un puñetazo en el estómago, un tiovivo de emociones, una novela difícil de olvidar. Raffaello Mastrolonardo tiene cuarenta y nueve años y ha vivido siempre en Bari. Trabaja desde hace varios años como director de banco.

OPINIÓN:

Carta a Léontine es un libro que me llamó la atención en un primer momento por su sipnosis, parecía un libro diferente y por eso me atraía bastante, y desde luego diferente, lo es. No es para nada lo que me esperaba y no lo considero una novela romántica. Sentimental .

Para empezar la historia está narrada en primera persona, pero para varias aquí el que o relata no es una mujer como solemos estar acostumbrados a leer, sino por Pier, un médico casado y con una hija que nos cuenta su vida y como conoce a Léontine, pero que desde un principio me pareció el diario de un hombre amargado, insatisfecho con su vida que nos relata su amargura a lo largo de las páginas.

Piergiorgio Alfonsi tiene una hija, Sveva y lleva casado con su mujer desde hace años, pero su matrimonio sólo fue bien los primeros años de este, después simplemente fue menguando poco a poco sin que ninguno de los dos pusiera de su parte o ganas para arreglarlo. No hay discusiones, ni escenas ni arrebatos, no hay nada.

Para mi Pier es un hombre no sólo insatisfecho sino que también es un poco inmaduro en algunos aspectos y practicando el doble rasero en muchos otros. Conoce a Léontine años antes de que nada suceda entre ellos, los tres primeros años apenas coinciden un par de veces, encuentros esporádicos en los que él ni siquiera repara mucho en ella, pero a partir del tercero es cuando empieza la relación. Pier sigue casado y ella es una mujer independiente que no busca ataduras, no quiere compromisos ni responsabilidades.

Al lado de ella, Pier se siente bien y eufórico, y lo que él llama amor a mi me pareció más bien obsesión hasta el punto de no ser demasiado realista al ver como es Léontine realmente sino viéndola como él quiere que sea. Ni Pier ni Léontine terminan de caerme bien, los dos son infieles, son complicados, pero siempre terminan cayendo uno en brazos de otro.

Todo el libro es una narración amarga de un hombre que no encuentra la felicidad y nunca lo hará. La relación entre él y Léontine es como una noria llena de encuentros y desencuentros, con innumerables baches y complicaciones.

Es un libro triste, si algo tiene es que conmueve en algunos puntos, pero que a mi no me termina de llegar, tal vez por la manera de estar narrada, porque el protagonista no me cae demasiado bien o porque está llena de personajes complicados. No lo sé, pero es una lectura un poco intranquila, no apta para los que quieren algo ligero ni pasar un rato agradable. Supongo que es demasiado realista en algunos aspectos hacia las tonterías que cometemos las personas muchas veces y antes los palos de la vida. No es un libro que me haya gustado, pero que no puedo decir que sea malo, simplemente que es una clase de lectura para la que tienes que ir preparado y concienciado.

Es uno de esos libros que te hacen sufrir y te dejan un regusto amargo en la boca, y emocionalmente intranquila.