Raine Miller - La caída de un libertino

Crítica realizada por Mencía

La caída de un libertino es una novela romántica histórica ambientada en la Inglaterra de 1837. Su protagonista Jeremy Greymont se nos presenta como el arquetipo de noble disoluto que lleva años esquivando sus responsabilidades, sin embargo, a sus treinta años, Jeremy es consciente que no puede seguir retrasando el momento de casarse. Y de buena gana lo haría solo por dar esa alegría a sus abuelos. El problema radica en que no conoce, ni cree que haya nacido mujer, que no le aburra mortalmente.

Jeremy es hombre de gran apetito sexual acostumbrado a procurarse placer siempre que se lo pida el cuerpo. Con todo, no está nunca dispuesto a repetir copula con la misma hembra pues, desgraciadamente, ninguna ha captado su interés el tiempo suficiente como para desear repetir esa experiencia. Y si este hecho se produce con las cortesanas, mujeres que viven de ganarse el favor de los hombres, ¿dónde podrí a encontrar una fémina virgen y con el pedigrí necesario, que no acabe por hastiarle hasta el infinito, para casarse con ella?

La contestación a esta pregunta parece que está más cerca de lo que creía pues su amigo Tom Russell le recuerda, que él tiene una hermana que bien podría ser la esposa que busca. Jeremy recuerda a la pequeña Georgina y está seguro de que, tras los años transcurridos desde su última visita, se habrá convertido en una bella mujer. Así pues, después de reflexionar sobre el tema durante una partida de cartas, decide aceptar la invitación de Tom; quizá Georgina Russell sea la respuesta a sus plegarias.

Georgina es una joven y bella dama que ha sobrevivido a una experiencia traumática, sin embargo su progenitor está más preocupado por la reputación de la familia que por su sufrimiento o las secuelas que padece. Es por esto por lo que, sabiendo que uno de sus viejos amigos está dispuesto a contraer matrimonio con ella, hace todo lo que está en su mano para que ese compromiso se lleve a cabo. Poco importa la avanzada edad, el carácter del pretendiente o la negativa de Georgina, su prioridad máxima es evitar el escándalo casando a su hija lo antes posible. La llegada de Jeremy Greymont no cambia nada, aunque el ambiente se llena de tensión. La lucha de voluntades entre los dos caballeros es patente y acabará por desembocar en una escena donde se descubra la fea realidad de Georgina.

Esta es una novela cargada de emociones que parece sorprender tanto a lectores como a sus propios protagonistas. El noble galán que solo deseaba sexo rápido y duro se convertirá en un hombre de infinita paciencia, dulce y entrañable, profunda e irremisiblemente enamorado. Y la bella joven, desconfiada, temerosa y emocionalmente rota aprenderá a confiar de nuevo y a superar sus traumas apoyándose en el amor que siente. Lo cierto es que, como no podía ser de otro modo, Georgina y Jeremy se enamoran aun sin pretenderlo.

La caída de un libertino es una historia de amor bonita e intensa donde su crápula protagonista acabará perdidamente enamorado, lo que no significa que por ello este lobo se vuelva cordero; de hecho me lo he pasado en grande viendo cómo, mientras que Georgina elogiaba la delicadeza con la que la trataba, el "noble" de Jeremy andaba enfrascado en las fantasías eróticas que le gustaría llevar a cabo con ella.
Esta es una obra con un punto picante, entretenida, y con lo mejor de las novelas de época. Contiene drama, erotismo, su pequeña dosis de intriga, alguna sorpresa y mucho, mucho amor ¿qué mejor forma podemos tener para pasar una tarde de gélido invierno?

Crítica realizada por kkekka

Segundo libro de la serie "precuela del Affaire Blackstone".

De esta autora he leído tres libros, dos históricos y uno actual, todos con temática erótica y he de decir que me decanto por el lado histórico de su narrativa. En esta novela nos encontramos con una historia de amor y confianza bien narrada y con grandes dosis de pasión y sentimientos.

Jeremy es un hombre que no busca amor en las relaciones que mantiene y lo cierto es que prefiere el trato más o menos frio de profesionales que otra cosa. Sus hábitos sexuales son un poco más "duros" de lo habitual, algo que le preocupa a la hora de enfrentarse a una novia pura y virginal. Sin embargo, tras el ultimátum de su abuelo parece que es un tema inevitable. Un amigo le sugiere un matrimonio con su hermana por la que sintió verdadera admiración al conocerla hace ya unos años y la idea no le desagrada del todo.
Gerogina vive en un ambiente opresivo y permanentemente doloroso tras ser asaltada seis meses atrás. Su padre lejos de entenderla solo tiene una idea en la cabeza, casarla. El candidato es un hombre vicioso y alcoholizado que la horroriza. Cuando Jeremy llega supone un gran alivio para ella ya que es alguien con quien se siente segura en cierto modo.
Sobre esta situación se asientan las bases de un matrimonio que supondrá la sanación de ambos. El trauma de ella supone un gran cariño y contención por parte de él, además de un amor que nunca se creyó capaz de sentir. Georgina por su parte, es capaz de demostrar a Jeremy que es capaz de sentir, de amar dulcemente y de ser amado.

Como ya he dicho, este es el segundo libro de temática histórica con toques eróticos, que leo de la autora y me gusta más como se desenvuelve aquí. Es cierto que utiliza un lenguaje un tanto rudo a veces que quizá puede chocar en el ámbito de las novelas históricas, pero en esta particularmente no me sorprende. Tenemos un protagonista que, pese a ser noble, se mueve en prostíbulos y barrios de no muy buena reputación (además de que las palabras mal sonantes no son de ayer precisamente). Quizá se pudiera pillar a la autora en falta en algunos temas, pero es una novela que está bien llevada y emociona. Es quizá la diferente manera de narrar más detallada y fina, en el lenguaje y los diálogos, lo que más me ha gustado con respecto a sus novelas actuales.
Los protagonistas están bien construidos y la trama bien llevada. Como en muchas novelas, es él el encargado de salvarla a ella de los malvados y de ese modo salvarse a si mismo, pero la manera en la que está narrado es lo que la hace diferente. La autora nos cuenta lo que siente cada uno, sus emociones, sus miedos, sus descubrimientos y las sorpresas que estos les producen. Del mismo modo vemos como la trama secundaria avanza lentamente, hasta que "los malos" reciben su merecido.
Quizá, el mayor fallo que le he encontrado es la evolución final que ha decidido darle al personaje femenino, no me ha gustado. Hasta entonces me había resultado muy lógico todo lo que la sucedía, sus reacciones, lágrimas, enfados... pero cuando quedaban unas noventa páginas decide que se debe comportar casi como otro personaje diferente (o al menos así me lo ha parecido a mi).
Por lo demás creo que es una novela muy recomendable, que emociona y entretiene. Yo desde luego espero que la autora escriba alguna novela más de este estilo, quizá con el médico que atiende a Jeremy de protagonista... no se. Creo que puede resultar una serie de novelas interesantes.

Mi valoración es Muy Buena

Crítica realizada por Patufet

Éste es el segundo libro de la precuela de El affaire Blackstone, el primero es La pasión de Darius, y aunque corresponden a la misma serie, se pueden leer independientemente, por que los protagonistas son diferentes.

De esta autora ya había leído los dos primeros de El affaire, que me gustaron bastante, y La Pasión de Darius, que me dejó un poco indiferente, pero después de ver tan buenas opiniones de éste, decidí leerlo y no me ha defraudado.

Jeremy Greymont, a sus treinta años, le gusta disfrutar de las juergas, el buen whisky y rodearse de mujeres con las que está solo una noche y no significan nada para él. Pero su abuelo le ha dado un ultimátum, si quiere heredar, debe sentar cabeza y encontrar una joven casadera para concebir un heredero.
Jeremy, ve el cielo abierto cuando su amigo Tom Russell le anuncia que su hermana podría ser la candidata perfecta y lo invita a su casa . Allí Jeremy comprueba que la jovencita que siempre le atrajo se ha convertido en una dulce y hermosa mujer.

Georgina Rusell fue víctima de un ataque unos meses atrás y la ha dejado marcada psicológicamente, pero su padre la quiere casar a toda costa para evitar la vergüenza y el único pretendiente que tiene Georgina, es Lord Pellton, un hombre bastante más mayor que ella que le produce escalofríos cada vez que la mira obscenamente.Con la llegada de Jeremy a su casa , Georgina vuelve a sentir la atracción que ya tenía cuando apenas era una cría, y aunque ve el interés que tiene Jeremy por ella, no lo puede engañar y decide apartarlo de su lado.
Pero Georgina ha calado hondo en Jeremy y no se va a dar por vencido hasta que sea suya, así que decide pedirle la mano a su padre y con el matrimonio los dos iniciaran un camino que no va a ser fácil, por que Jeremy se ha propuesto acabar con todos los miedos de su joven esposa.

Cuando empecé a leer éste libro me enganchó de modo que no encontraba el momento de dejarlo, pero llegado a la mitad más o menos decae un poco, y es que pensaba que a Georgina le costaría un poco más confiar en Jeremy, que sería poco a poco, pero sucede todo muy rápido, Georgina pasa de ser una joven temerosa a una diosa del sexo en una noche, eso quizás es lo que menos me ha convencido.
No obstante, tanto Jeremy como Georgina son personajes que resultan encantadores, hacen una pareja perfecta, él, tan protector, capaz de hacer cualquier cosa con tal de mantener a salvo a Georgina, con la que se muestra precavido y paciente, por que no la quiere asustar . Y Georgina, es una joven dulce, con un corazón puro que confía plenamente en él y que no quiere defraudarlo .

Me ha gustado saber como les va la vida a Darius y Marianne, ya que tienen una breve aparición en la historia.

La caída de un libertino está narrada de forma ágil y amena, es una historia bonita, con algunos momentos muy duros y otros muy dulces y tiernos, y con unos personajes adorables que se hacen querer desde un principio.

Mi valoración 4/5