Raquel Cruz - El chico del violín

Crítica realizada por Maribel Moreno

Hace un par de semanas que Raquel presentaba su nueva obra, una historia completamente diferente a lo que había escrito hasta ahora, ya que se trata de una novela new adult, anteriormente no había leído nada de ella porque el tema paranormal lo tengo un poco abandonado, pero después de El chico del violín tengo claro que seguiré sus pasos, porque me ha maravillado.

Shirley es una joven de diecinueve años y está estudiando derecho, su mundo se ha venido abajo por que su novio Eddy ha decidido que se tienen que dar un tiempo, y ella no es capaz de asumirlo, se pasa el tiempo mirando el móvil a ver si la llama, tanto es así, que Karen, su amiga y compañera casi la obliga a salir con ella una noche, a regañadientes Shirley acepta, sin saber que su vida está a punto de cambiar.

John Clayton es un joven de veintidós años, estudia en la escuela de música más prestigiosa del mundo, trabaja como camarero en el McGee's, donde también actúa con su grupo de rock, tocando el violín y además imparte clases de este instrumento. Esa noche en su actuación se encuentra con una chica que le llama poderosamente la atención y no puede quitar los ojos de ella, así que cuando vuelve a sus quehaceres de camarero acaba manteniendo una conversación con ella, e incluso acaban por besarse porque Shirley ha bebido de más cuando ha visto aparecer a su ex con otra chica.

Cuando Shirley se da cuenta de que John da clases de violín, quiere aprender, ya que su madre fue una gran violinista y lo lleva en la sangre, y aunque John se resiste al principio, acaba dándole esas clases, se inicia así una relación de profesor y alumna primero, de amistad después y, como no, acaba en amor, y aunque son almas gemelas, tienen muchos obstáculos para conseguir poder realizar sus sueños.

Decir que me ha encantado es quedarse corta, me ha parecido una historia preciosa, y sus personajes sencillamente me han calado hondo.

Shirley es una joven que ha llevado una vida apacible, su madre murió cuando era pequeña y su padre, un abogado de éxito, le ha dado todo tipo de lujos, pero realmente nunca ha estado por ella, estudia una carrera que no le gusta, pero es la que le han impuesto, y tenía un novio del que se creía muy enamorada, pero acaba dándose cuenta de que realmente no era así, y todo es porque conoce a John, que le cambia la vida, que le ayuda a superar sus inseguridades y le apoya para que haga lo que realmente le gusta, que luche por ello y que finalmente sus sueños puedan hacerse realidad.

John, es un joven que viene de una de las familias más importantes de la música en Alemania, desde los cuatro años ha tenido un violín en las manos, una vida de lujo, pocos amigos, mucho estudio y se está consagrando como un gran violinista, pero llega un día que se da cuenta de que no está viviendo su vida, si no la que sus padres quieren para él. John rompe con todo y acaba en Nueva York sin nada más que su violín, está acabando su carrera en la más prodigiosa escuela de música, pero además hace lo que le gusta, combinar la música clásica con el rock. John es un chico dulce, divertido, paciente, pero también es tiene pasional y tiene una fuerza arrolladora, una persona que por amor está dispuesto a hacer el más grande de los sacrificios.

La historia cuenta además con unos secundarios de lujo, como son Bruce y Karen, Bruce es músico y el primo de John, es descarado, conquistador y con un ego bastante grande, pero encantador, y se encuentra con la horma de su zapato, Karen a la que no hace más que tirar los tejos, ella es una gran amiga de Shirley, siempre está ahí para ella, es divertida, abierta y no se achica fácilmente.
También tenemos al resto de la banda, aunque con menos papel, y a Eddy, al que no puedes evitar odiar con todas tus ganas.

La narración de la autora me ha gustado mucho, es ágil y fresca, además está escrito en tercera persona y me ha dado la oportunidad de conocer a los dos protagonistas por igual.

El chico del violín es una historia maravillosa, dulce y emotiva, que igual te hace reír que te hace soltar alguna lagrimilla que otra, es una historia de superación, de la lucha por que los sueños lleguen hacerse realidad, aunque para ello haya que dejar atrás algunas cosas, con unos personajes muy bien confeccionados, reales y que te llegan al corazón y una historia de amor muy, muy bonita.