Crítica realizada por Mailo
Inglaterra, 1850: mientras camina por las abarrotadas calles de Londres, Rose Windermere está a punto de ser derribada por un hombre que le susurra una ominosa advertencia ... y que le pone una carta en la mano antes de huir.
La carta parece bastante inofensiva, ya que sólo contiene los planes de un caballero para concertar una cita con su amada; sin embargo, el sello con el que está lacrada hace que Rose recuerde su infancia idílica en la India, y un mundo que quedó destruido una noche terrible en la que un violento asalto le costó la vida a Hugo, su mejor amigo.
En una ciudad cautivada por la Gran Exposición, Rose redescubre la exótica tierra de su infancia, y el pasado cobra vida inesperadamente. Atrapada en una red de mentiras e intriga, debe desentrañar las complejas maquinaciones de un hombre cuya sed de poder amenaza a una monarquía... y a su propio corazón.
Ágil, bien documentada históricamente y apoyada por unos personajes secundarios bien construidos.
De esta autora he leído solamente un par de novelas, si no recuerdo mal Amor, acaríciame y La profecía misteriosa. No recuerdo ninguna de las dos, así que supongo que no me dejaron suficientemente impactada. Tampoco debieron ser aburridas, porque de esas sí que me acuerdo y muy bien, cuando una novela me parece pésima la recuerdo casi totalmente, por lo tanto debo suponer que simplemente fueron unas de tantas que lees y olvidas. Exactamente igua que va a pasarme con ésta.
La sinopsis me llamaba, parecía que iba a encontrarme con una novela de intrigas y traiciones con un argumento de los que atrapan, pero no ha sido así.
La novela me ha resultado un poco empalagosa, no sé cómo explicarlo sin usar esa palabra. Simple, totalmente previsible y hasta tranquila. En ningún momento me he sentido arrastrada por la aventura y casi sabía lo que iba a venir a continuación.
Esta escrita en un tono sencillo, no me he encontrado con sobresaltos, con capítulos de esos que te dejan tenso y loca por pasar al siguiente para ver si desentrañas lo que sucede en la historia.
Lo único que ha puesto un poquito de color a la novela es Nueva Delhi, un toque exótico que se agradece para salir de un argumento sin demasiados misterios. Se cuenta bien el modo en que Inglaterra tuvo en sus manos a la India y las diferencias de raza; ya se sabe: los ingleses superiores y los hindúes los sometidos. He leído algunas novelas centradas en estos tiempos que sí que me han enganchado, por eso pensé que la Rosa de Cristal iba a conseguirlo.
La protagonista es Rose, hija de un militar que ha sido destinado a la India. Ella es una criatura de corta edad cuando ve con sus propios ojos como la casa de sus vecinos es pasto de las llamas y teme por la vida de su amigo Hugo, hijo de lord Thornleigh, con el que se ha criado. Mucho tiempo después, cuando tiene unos 23 años, Rose vive en Inglaterra y ha pasado la edad de conseguir un buen partido, es lo que se dice una solterona. Este personaje nos hace ver cómo una persona criada en otro país tan distinto como India, tiene problemas de adaptación. Es como si no supiese si pertenece a India o a Inglaterra, su corazón está dividido entre las dos naciones.
Hugo es hijo de un lord y una mujer hindú. Me ha gustado este protagonista, lo reconozco, seguramente por su exotismo, por esa mezcla de razas que lo hace más sugestivo y atractivo. Ha sufrido la pérdida de sus padres, se ha creado una nueva vida y ha conseguido hacer fortuna con esfuerzo. Va a Inglaterra y sí, va a vengarse, a recuperar lo que le pertenece y esclarecer la muerte de sus progenitores.
La intriga comienza cuando en medio de un mercado, le entregan a Rose una carta con el escudo de los Thornleigh. Bueno, te dices, ahora empieza lo bueno porque ¿no habían muerto en India? Y en cuanto al hombre que le entrega la carta... ¿por qué le recuerda tanto a Hugo, su amigo de la niñez? Vale, parece que la cosa se anima, ahora resulta que Hugo no debió morir en el incendio, que acaso alguien intentó matar a toda la familia para quedarse con la herencia y el título.
James Wormwood es el tío de Hugo. Supuestamente, y digo supuestamente porque no pienso descubrir el argumento, puede ser el que mandó quemar la casa para hacer desaparecer a la familia al completo y heredarlo todo.
La autora intercala en la novela a un grupo de personajes que están intrigando en Inglaterra y que quieren acabar con el reinado de Victoria y su hijo.
La ambientación de este libro está muy bien, y la documentación me ha parecido buena –creo recordar que en las otras que leí de esta autora también destaqué estas dos cosas-. Se agradece que los datos que facilita en la novela sean tan fiables. Todas las descripciones son dignas de alabanza, en eso no puedo ponerle ningún punto negativo. Se ve que la autora conoce bien las costumbres de la época y las pasa a la novela con maestría.
Lo malo, es que una novela romántica, para mí claro, no sólo es leer datos históricos, el modo en que se vestían y actuaban o los jaleos existentes en los entresijos de la Corte. Yo quiero acción y por desgracia y a pesar del argumento, no lo he visto en esta novela.
En lo que se refiere a las escenas "caliente", mejor ni las comento, sólo diré que me han dejado con la boca abierta. Nada de lo que esperaba. Tampoco en esto me ha llenado la novela.
Entretiene lo justo si no hay nada mejor.
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