Rhonda Nelson - Juegos sensuales

Crítica realizada por Sandra

El sexo tántrico es la promesa del placer sin fronteras para quienes tienen la fortuna de experimentarlo. Es una disciplina exigente reservada sólo a quienes han dejado atrás el repertorio aburrido y tradicional en el cual se debate la mayor parte de las parejas en la actualidad. Más allá de los besos y de las caricias predecibles, más allá incluso de las proezas gimnásticas que conducen al paroxismo sensual, el protagonista necesitaba una amante con la cual descubrir y experimentar los frutos más extremos del sexo tántrico. Ambos se embarcan entonces en un encuentro de una semana de duración, cuyo plazo será extendido hasta el infinito en la medida que ambos prodigan sus cuerpos y su pasión a una vibrante experiencia que los hará estremecer de gozo. De un día para otro, ella se sorprendió a sí misma abandonándose a los delirios del sexo tántrico con el hombre que hasta ayer era su rival más decidido en el ámbito profesional.

Knox Webber es periodista de investigación en el Chicago Phoenix y necesita una acompañante femenina para hacer un reportaje sobre sexo tántrico que al parecer se ha puesto muy de moda y para ello tiene pensado acudir durante el fin de semana a un taller de sexo tántrico y debe hacerlo en pareja.

No le vale cualquier mujer, ha de ser una con la que no corra el peligro de sentirse realmente atraído ni que ésta se vuelva empalagosa, y su única opción es Savannah, compañera de profesión en el mismo periódico y con la que no tiene muy buena relación. El caso es que a la chica no le interesa su proposición, naturalmente, y éste decide jugar sucio para que ella se vea obligada a compañarlo y lo consigue.

Acuden juntos pues, y de mala gana ella, a este taller como matrimonio ficticio, Él fingiéndose impotente y ella frígida y ya os podéis imaginar como acaba la cosa, porque poco a poco van limando asperezas y...

La verdad es que no está nada mal, no es un novelón pero tiene pequeños toques de humor lo cual no suele ser habitual en novelas románticas y es una historia ligera con final feliz con la que pasas un buen ratito.

En cuanto a escenas hot hay menos de las que me esperaba pero están MUY BIEN, MAS QUE BIEN, este libro debería venderse como suplemento acompañando al último de Lorena Berdún o a "Tu sexo es tuyo" de Silvia de Bejar ya que es casi un manual sobre cómo hacer bien el amor y muy gráfico, además las escenas de besos están muy detalladas, algo que agradezco porque se suele dar poca importancia a los besos en las novelas románticas y me decepciona y tampoco se entretienen mucho las habituales de este género romántico en caricias ni masajes lo cual es una pena, aunque sí describen muchas de ellas escenas de sexo de lo más imaginativo y cansado para las cuales hay que tener un master en gimnasia rítmica y total, para qué? No es el caso de "Juegos Sensuales", aquí no hay acrobacias ni piruetas sexuales, tan solo dos personas que aprenden a hacer el amor usando los cinco sentidos.