Richard Castle - Calor desnudo

Crítica realizada por Merche

Cuando la columnista de cotilleos más despiadada de Nueva York, Cassidy Towne, aparece muerta, Heat descubre toda una galería de posibles sospechosos, y todos tienen motivos de peso para haber asesinado a la más temida destapadora de escándalos de Manhattan.

La investigación del asesinato de Heat se complica con la reunión-sorpresa que tiene con el famoso periodista Jameson Rook. Su ruptura todavía está muy reciente y Nikki prefiere no tener que cargar con ese áspero bagaje emocional. Aunque la intromisión en el caso del atractivo y sobradamente intelectual escritor, ganador de un premio Pulitzer, la obligará a formar equipo con él una vez más. Los residuos no resueltos de su conflicto romántico y la creciente tensión sexual llena todo el aire mientras Heat y Rook se embarcan en la búsqueda de un criminal entre famosos y gángsteres, cantantes y prostitutas, atletas profesionales y políticos avergonzados.

Este nuevo y explosivo caso destapa el calor de un resplandeciente mundo de secretos, tapaderas y escándalos.

Es posible que alguna lectora haya leído la anterior novela, Ola de calor, en la que ya aparecen los personajes de este nuevo libro. En todo caso, para las que no la hayan leído, no tiene mayor importancia porque se puede disfrutar en solitario.

En este caso, vamos a encontrar un montón de sospechosos que irán poniendo la salsa en la historia y haciendo que busquemos pistas. Por eso me gustan las novelas de crímenes y misterio, porque si están bien escritas casi puedes formar parte del grupo de investigación y te metes en el argumento de cabeza.

Nikki Heat, que es la detective, el escritor Jameson Rook y los agentes Raley y Ochoa me han hecho disfrutar una vez más siguiendo las pistas de un crimen, bueno de varios crímenes en realidad.

Aquí, el malvado es un asesino despiadado que no solamente mata sino que tortura. No, no se trata de un maníaco, sino de un asesino a contrato. Y claro, la intriga no es solamente dar con él,m sino saber para quién trabaja y el motivo de esos asesinatos.

En la investigación hay de todos, incluso malos entendidos por los que los agentes se ven enfrentados. A la lectora le toca ponerse al lado de uno u otro personaje aunque todos ellos quieren dar con el criminal.

Se puede decir que el comienzo de todo el entramado es un artículo del escrito Jameson. Porque casualmente su artículo estaba destinado a tener como personaje central a una mujer que destaca por sus entrevistas de cotilleo y que es la que encuentran asesinada.

Tenemos momentos tensos entre los que investigan el asesinato, enfrentamientos y distintos modos de querer seguir las pistas. Pero es este enfrentamiento el que nos regala diálogos entretenidísimos.

La detective Nikki es bastante independiente y activa, le gusta poco que le digan cómo actuar. Y en cuanto a los demás, cada uno de ellos tiene su propio mundo interior que el autor nos va desgranando página a página mientras investigan los hechos.

Me gusta Jameson porque está tras Nikki y porque es un personaje gracioso que pone un punto de diversión en el relato.

Creo que la narrativa es buena, al menos a mí me ha enganchado. Un montón de sospechosos que van saliendo a la palestra te mantiene intrigada hasta el final. Todos y cada uno de ellos puede ser el que ha contratado al asesino porque todos y cada uno tienen motivos suficientes.

La novela tiene emoción, hace que te preguntes qué diablos estaba escribiendo la mujer a la que mantan y como van apareciendo más cadáveres y todos están relacionados en ese libro, es innecesario decir que te pons la placa de detective y te unes al grupo para echar una mano.

Es una novela sumamente entretenida.