Rita Morrigan - Corazones en el café

Crítica realizada por Esther O.

Corazones en el café es una de esas novelas que llega al corazón y se atesora para siempre, con la que ríes a carcajadas, pero también lloras de emoción. De esas que a medida que pasa el tiempo, después de leerla, recuerdas escenas o párrafos y te invade la ternura. De esas que te sorprende porque transmite tantas sensaciones diferentes que te abruma cuando finalizas la última página.

Esta es una historia con alma, que aunque tiene un argumento sencillo, son los personajes los que le dan vida y llevan todo el peso de la trama. Son ellos los que hacen a Corazones en el café tan especial, tanto los principales como los secundarios te roban el corazón. Alex, este hombre duro por fuera y tierno por dentro, que podría derretir el hielo con su personalidad tan masculina y a la vez tan dulce. Lena, una mujer valiente que no duda en dejarlo todo para ir en busca de sus sueños, sin conformarse con lo que tiene porque sabe que ella se merece algo mejor.

La relación entre los protagonistas me ha parecido preciosa, todo fluye de manera natural y cada cosa ocurre cuando debe. Sin escenas que no vienen a cuento y manteniendo la tensión y el romanticismo entre ellos hasta el final.

No puedo dejar de mencionar a los personajes secundarios, puesto que son tan importantes como Lena y Alex. Cada uno aporta su granito de arena para crear un libro redondo, al que no le falta nada. Por ejemplo Hilda, esa mujer excepcional cuya vida daría para escribir otra novela completa. Ella no dejará a nadie indiferente. Ese amor secreto de su pasado que me ha impresionado tanto...

La ambientación de Argentina, tan bien llevada, junto con las expresiones típicas de esta tierra dan color a esta historia en la que puedes ver todo lo que su autora describe con tal nitidez, que incluso podrás oler y paladear todo lo que se sirve en esta peculiar cafetería.

Un libro narrado maravillosamente en el que todo encaja a la perfección. Tiene humor a raudales, pasión, ternura, amistad y momentos de gran sensibilidad que te mantienen pegado a sus páginas sin remedio. En mi opinión, recomendadísimo.

Crítica realizada por Rocío DC

Corazones en el café me enamoró desde el momento en que la vi. Entre otras cosas por lo que me transmitió la portada, la cual me parece preciosa, y por supuesto el llevar el gran mérito de ser la ganadora del VII Premio Vergara - El Rincón, al cual sigo e intento no perderme ninguna, por el gran acierto que tienen siempre. Así que aunque no había leído nunca a la autora, me prometí ponerle remedio. Una vez tuve el placer de tener la novela en mi estantería, quise leerla...pero el momento nunca llegaba, mi lista de pendientes me lo impedía. Pero ya por fin le he puesto remedio, y como se suele decir; nunca es tarde si la dicha es buena.

La novela nos cuenta la historia de Lena, una chica madrileña perteneciente a una familia adinerada pero que carece de lo más importante de la vida; el verdadero amor. Tras unas circunstancias complicadas pero reveladoras, Lena decide alejarse de su mundo para encontrarse a sí misma.

El destino la llevará a Buenos Aires. Y aunque no comienza con bien pie, su perseverancia hace que encuentre un lugar en el que comenzar una nueva vida...lo único malo es que encuentra varias piedras en el camino que la hacen tropezar y dudar, sobre todo, el dueño de dicho lugar, que es tan atractivo como desagradable, y no le pone las cosas nada fáciles.

Alex es el dueño de un bar con una clienta algo particular, y del edificio donde se encuentra. Él no ha tenido una vida fácil y está haciendo todo lo posible para salir adelante, y Lena llega para poner su vida patas arriba.

La historia es una auténtica preciosidad.

Es bastante completa además porque tiene todos los ingredientes para enamorar al lector. Es divertida, irónica, dulce, pasional... Los personajes están perfectamente perfilados para una escenario de fondo inigualable.

Un escenario que me ha sorprendido a la vez que enamorado porque según recuerdo, es la primera vez que leo una novela con Argentina como fondo.

Me ha parecido muy original y muy acertado, pero sobre todo un escenario súper romántico.

Los personajes como decía, me parecen muy bien perfilados, con personalidades muy definidas, naturales y fieles hasta el último momento, sin cambios sin sentido o fuera de lugar.

Aparte de los personajes protagonistas, hay que destacar obligatoriamente a los personajes secundarios pues claramente sin ellos esta historia no sería lo mismo.

Hilda, Goldestein, Bukowski y Aurora...clientes, amigos y sobre todo familia para Lena y Alex. Y personajes de los que hacen disfrutar aún más de la historia, a los que se les coge muchísimo cariño y son imposibles de olvidar.

En general es una novela que se disfruta mucho, o yo al menos lo he hecho. Aunque debo reconocer que he tenido un momento de la novela en la que me he irritado. Porque creo que es de las pocas veces que me cuesta conectar con el personaje de Alex. Normalmente caigo rendida ante los protagonistas masculinos, conecto enseguida y me enamoro perdidamente de ellos...con Alex me pasaba todo lo contrario, desde el principio me pareció demasiado tosco, (pero de momento ganó mi interés) pero lo peor era cuando avanzaba y avanzaba la novela y no cambiaba de actitud (cosa que como señalo antes, al final agradezco pues no sería coherente con su personalidad, pero que hasta no llegue casi al final no entendí) y esta actitud en un protagonista, del cual debía estar locamente enamorada a esas alturas...me estaba costando la vida asumir. Evidentemente este personaje está creado con esa intención, él es como es...y así te enamora sin darte cuenta, como a Lena. Creo quizás, al menos para mi gusto, que como la historia se cuenta y se centra desde la perspectiva de Lena, solo conocemos a Alex a través de que ella ve y percibe, por lo que me hubiese gustado que también nos hubiese narrado desde la perspectiva de él, para así entenderlo mejor.

Esto solo es una apreciación personal. Y que no ha ensombrecido la buena sensación y la sonrisa bobalicona que me ha dejado durante mucho rato.

Así que me ha encantado descubrir al fin a una autora con esta increíble pluma, a la cual seguiré leyendo, por haberme hecho sentir tantas emociones y que ha conseguido crear una historia sencillamente fantástica y muy, muy recomendable.