Robyn Grady - Adiós al ayer

Crítica realizada por Lady Macbeth

4º Serie Los Wolfe. La Dinastía

Alex había nacido para triunfar, su único afán era ganar, ganar a toda costa. Este campeón del mundo de la Fórmula 1 vivía como conducía: rápido, sin miedo, convencido de conquistar la victoria. Sin embargo, tras un grave accidente, su carrera de piloto estaba en la cuerda floja y Alex debía afrontar su peor miedo: el fracaso. Libby Henderson era fisioterapeuta y estaba dispuesta a ayudarlo, pero él buscaba en ella algo más físico. Aunque Libby había encarado peligros mayores en su vida, necesitaba de toda su profesionalidad para mantener a raya a aquel obstinado conquistador.

A Alex Wolfe le gusta la velocidad, es el bicampeón del mundo de Fórmula 1 y esta temporada va a por su tercer campeonato del mundo, pero un accidente en una carrera le provoca una lesión en la clavícula lo que le tendrá apartado de los circuitos y la competición durante seis semanas. Alex no está dispuesto a escuchar a los médicos que le han dado seis semanas de baja, por lo que le pide a su asistente que le busque una fisioterapeuta para que le adelante el proceso de recuperación y se reduzca la baja a la mitad. Alex es una persona muy competitiva acostumbrada a hacer lo que él quiere, cuando él quiere y verse con el brazo imposibilitado le tiene bastante alterado. Alex, al igual que sus otros hermanos, está marcado por su infancia y un padre que los pegaba y maltrataba cuando todavía eran muy niños para poderse defender. Su hermana gemela Annabelle le ha avisado que su hermano mayor, Jacob, ha aparecido después de llevar casi veinte años sin dar señales de vida. Esta situación familiar también le tiene un poco alterado, pues de alguna manera ha removido en su interior ese pasado doloroso que ha tratado de olvidar.

Libby Henderson es una de las mejores fisioterapeutas deportivas de Sidney. Libby había sido campeona del mundo de surf, por lo que conoce a la perfección las exigencias que requieren los deportistas de élite como Alex. La carrera deportiva de Libby se vio truncada por un grave accidente que sufrió con un tiburón mientras surfeaba. Ese accidente, del cual le ha quedado una pierna ortopédica y heridas en el corazón es lo que provocó que tuviera que dejar la alta competición y decidiera estudiar para ejercer de fisioterapeuta. Libby es una persona sencilla, de trato amable y con algunas inseguridades debido a su pierna, pero junto a Alex irá superándolo.

Cuando Alex y Libby se conocen, Alex trata de intimidarla casi obligándola a admitir que conseguirá que se recuperara a tiempo para la próxima carrera. Ella accede trabajar con él porque cree que puede ser una buena publicidad para su consulta el haber tratado al famoso Alex Wolfe aunque sabe que no será fácil por el fuerte carácter de él.

Como los libros anteriores es una historia sencilla de lectura fácil que profundiza lo justo en las personalidades de ambos y que desvela más cosas sobre el pasado en la mansión Wolfe cuando todos los hermanos vivían juntos. Esa sencillez, junto a mi avidez por querer saber qué más pasaron los hermanos durante su infancia es lo que me ha tenido pegada al libro hasta que lo he acabado. Sobre la historia de amor de Alex y Libby es bonita con toques de superación personal, lo que ha hecho que me emocionara.

Valoración: 3,5 / 5