Romina Naranjo - El jefe

Crítica realizada por Rocío DC

Llevaba tiempo con ganas de leer esta novela, que con tan buenas opiniones que he leído de ella, ese título y una portada de infarto, le tenía muchas ganas y al fin he encontrado el momento de descubrir que hay tras todo eso.

Y de paso conocer al fin, la pluma de la autora, la cual ya me moría por conocer.

Me ha parecido una historia fascinante. Así de simple y de sincero. Me ha sorprendido que una novela tan corta, y sin apenas detalles o con una ambientación, que no sea fuera de un centro penitenciario, contenga tanta historia, trama, pasión, amor y algo de misterio.

Sara es una joven enfermera que se presenta voluntaria para trabajar en una prisión. Casi nada. Ya solo como empieza es imposible no admirarla, o pensar que está loca cosa que es lo que le dicen.

La historia se cuenta en primera persona, así que a través de ella conoceremos que peligros se puede encontrar en un lugar así. Aunque no solo peligro y miedo encuentra Sara, ya que uno de los reclusos, el más temido y apuesto, le roban la razón y el corazón. Y aquí la entiendo totalmente, porque a mí también me lo ha robado...

De Hugo el protagonista, le conocemos según los ojos de Sara, tan solo hay un par de momentos en los que la autora deja ver sus propios pensamientos.
Pero es un hombre de los que hacen suspirar, en todos los sentidos. Que guapo, sexy, picarón, divertido y diferente es... (Entre muchas cosas más) y que cosas dice... es de esos que nada más abren la boca y te hacen suspirar...

Al ser una novela corta no se puede contar mucho más de ella sin desvelar la incógnita que rodea la trama. Aunque siendo sincera, y tal como había leído, comparto la opinión de que es una historia predecible, pero no por ello la hace menos interesante. Es una historia con mucho amor y de que la única pega que le pondría es que es demasiado corta. Me hubiera gustado saber más, pero reconozco que esta perfecta llevada, para que ni sobre ni falte, aún sin saber muchos detalles de la vida de ambos, ni lo que rodea a los protagonistas fuera del lugar, ni descripciones de lugares diferentes, ni en general hablar mucho más de lo demás. Simplemente centrándose en ellos, sus diálogos y sus encuentros, la autora ha conseguido enamorarme, hacerme reír y emocionarme.

Sin duda la recomiendo, y seguiré leyendo a la autora.

Crítica realizada por Chicle

Cuando leí el argumento de esta novela en el apartado de novedades me pareció tan original y me atrapó tanto, que estaba deseando que saliera para comprarlo. Con deciros que me lo compré ayer y ya lo he terminado de leer os podéis hacer una idea de lo mucho que me ha gustado.

Pensaba que iba a ser una novela con mucho sexo como los libros que se llevan ahora, pero no ha sido así. Me ha sorprendido muchísimo la ternura y el carácter del protagonista. Al saber que era un preso creí que me iba a encontrar un hombre insensible, peligroso y hasta "malote", y me ha impactado mucho ver lo equivocada que estaba. Sí, Hugo es un tipo duro de armas tomar, pero su ternura y su necesidad de cariño me han conquistado. Hugo no es lo que parece, no quiero desvelar su misterio, solo os diré que este hombre me ha enamorado. Todo el rato me ha parecido que la autora estaba describiendo a Hugo Silva, el actor que me tenía loquita en Los hombres de Paco. Ay, si me oyera mi hija, jaja.

Hay mucha química y morbo entre los protagonistas desde el primer momento, y cuando por fin dan rienda suelta a su pasión, la autora lo describe en una escena tan romántica que me ha emocionado mucho.

Sara se siente atraída por Hugo desde que lo ve por primera vez, a pesar de saber que es un hombre peligroso. Pero ella no le tiene miedo, porque en cuanto habla con él un par de veces descubre que tiene un corazón protector y falto de cariño. No le cuadra para nada lo que todo el mundo le advierte sobre Hugo. Tras su coraza de hombre duro se esconde un alma solitaria con un sentido del humor que le encanta, alguien con quien ella podría pasar el resto de su vida. El hombre que le complementa a la perfección.

Pero todo está en contra para que puedan mantener una relación. Las normas de la cárcel no permiten que los trabajadores de la prisión mantengan contacto con los presos, además, Hugo parece ser el más peligroso de ellos, a quien todos temen. Tanto, que hasta sorprende ver que Hugo goza un poco del privilegio de hacer casi lo que le viene en gana dentro del centro. Esto me extrañó, pero al final de la novela comprendí el porqué.

Tengo que decir que la novela me ha gustado mucho, pero me ha sabido a poco. Me hubiera encantado leer otras 40 o 50 páginas más sobre esta historia. El tema es interesantísimo y de lo más original que he leído en mucho tiempo. Ojalá la autora hubiera hecho una novela más larga, para conocer todavía más a Hugo. O incluso continuar la historia de los dos, o a hacer una segunda parte.

No es un novelón, pero comparándolo con la mayoría de las novelas que se está publicando últimamente, rezo a todos los santos que conozco para que me publiquen más libros así.

No conocía a la autora, pero creo que voy a seguir de cerca lo que publique porque escribe bastante bien.

Crítica realizada por Marina

Siempre me ha parecido que una historia, para ser entretenida, no tiene necesariamente que ocupar 400 páginas. Cierto es que de esta novela se podría haber sacado una historia bastante más jugosa, más larga, incluso con más personajes secundarios. También lo es que a muchas lectoras nos hubiera gustado conocer más en profundidad a los personajes principales, saber sobre la juventud de la protagonista, cómo había llegado a decidirse por entrar en una institución penitenciaria como enfermera, si tenía amigas...

Aparte de esos deseos de lectora, a la que una buena historia siempre le sabe a poco, esta novela me ha gustado. Porque tiene a una protagonista con el carácter suficiente como para decidir dedicar su vida a unos seres que, en la cárcel, han perdido su libertad y hasta su identidad, convirtiéndose en simples números que deben despertarse, dormir, asearse o pasear cuando las normas de la prisión lo determinen. En una palabra: decide encerrarse con ellos para ayudar. Porque por mucho que los que trabajan en prisiones puedan irse a dormir a su casa, o tomarse una caña los días que libran, el resto de sus vidas lo pasan entre cuatro paredes, igual que los condenados. Por tanto, el valor que desprende esta mujer me ha calado.

En cuanto al protagonista masculino, me ha parecido bien creado, con la dosis justa de dureza para parecer un personaje acorde con el centro penitenciario, y el atractivo suficiente para resultar encantador a los ojos de la lectora.

¿Que el final es previsible? No voy a negarlo, lo es. Y lo es porque la que está leyendo la historia, además, lo desea. Yo creo que la autora no ha hecho sino poner en papel lo que se espera, así que bien está lo que bien acaba.

Sencilla de leer, no aburre ni cansa, no te pide el cuerpo dejar el siguiente capítulo para otro día porque son cortitos y entretenidos. Se pasa un rato muy bueno entre las páginas de la historia y aunque, repito, me hubiera gustado que durara más, ha conseguido dejarme un buen sabor de boca.

Crítica realizada por Sandrayruth

Este es el primer libro que me leo de Romina Naranjo, y me ha gustado bastante. Es verdad que es predecible y corta, pero eso no ha evitado que pasara un buen rato leyéndola. Me han gustado mucho los personajes, sobre todo Hugo, un hombre que no sabes muy bien por dónde va a salir, y que sorprende mucho con su forma de ser.

Sara es una enfermera que ha decidido ayudar en la cárcel. Es ahí donde se encuentra con Hugo, El jefe, y se enamora de él a primera vista. Sabe que algo esconde, pero Hugo esconde muy bien sus secretos. Poco a poco van cogiendo más y más confianza, y empiezan a contarse cosas de sus vidas, aunque Hugo es muy comedido en lo que le cuenta a Sara.

Además, en medio de toda ésta relación, está Mario, el médico del complejo, y un hombre que no me ha caído bien en ningún momento. Intenta por todos los medios que Sara esté junto a él, y no junto a Hugo o cualquier otro preso, a los que desprecia y odia.

Como dije antes, es un libro corto y fácil de leer. Me ha gustado mucho, y me lo he leído en un suspiro. Quizás tiene cosas muy predecibles y otras un poco podríamos decir fantásticas, pero me da igual, yo lo que busco en un libro es que me entretenga y éste lo ha logrado.

Si tuviera que ponerle un pero, sería que es muy corto y me hubiera gustado más largo, y que está narrado en primera persona y prefiero los de tercera. Aun así, no se hace difícil la lectura y en algún momento de la historia es Hugo quien narra, por lo que se hace más ameno...

Seguiré pendiente de la autora, pues creo que escribe muy bien.