Rosamunde Pilcher - Solsticio de invierno

Crítica realizada por Teresa

Elfrida Phipps, actriz retirada, decide a sus sesenta años abandonar Londres, sin más compañía que su inseparable perro Horace, e instalarse en un pueblo del sur de Inglaterra. Allí, el destino la une a Oscar Blundell, un hombre sumido en la mayor desolación tras perder a su esposa y su hija. Juntos, Elfrida y Oscar se trasladan a Escocia, donde el paisaje, la gente, el clima y el whisky se aúnan para crear un ambiente mágico donde el amor es posible a todas las edades y ante las circunstancias más adversas.

Rosamunde Pilcher nos ofrece aquí otra maravillosa novela en cuyas páginas se despliegan las peripecias vitales de unos personajes entrañables que se granjean nuestras simpatías. Con el singular talento y la fina sensibilidad que la caracterizan, la autora nos adentro en su mundo mágico y único, haciéndonos disfrutar de la historia con los cinco sentidos.

No es la primera novela que leo de esta autora y he de decir que me gusta su estilo. Sin embargo con ésta, me he quedado un poco fría.

Me gustaba el título, por eso me puse a leerla, y porque además las historias en tierras inglesas siempre me han ilusionado, no sé la causa, puede que se trate de que me recuerda otros tiempos.

La historia en sí no está mal, ella es una actriz retirada y él un hombre que ha perdido a su familia tras un horrible accidente. Me llamaba la atención porque la pareja me parecía inusual y porque, además, hay otros personajes que se unen a ellos y que parecían ir a dar bastante juego en la narración por sus circunstancias personales: uno con una historia de amor que le ha dejado marcado, otro que busca de nuevo el refugio de su tierra, separado de su esposa...

Todo rueda alrededor de esa reunión en una antigua casa escocesa.

Las descripciones son tan buenas como pueden serlo en las novelas de esta autora, parece que estas viendo en entorno, el campo, la nieves, las flores. En este sentido, nada que objetar a la novela, porque esta autora describe de forma extraordinaria.

El problema que me he encontrado en este libro, es que no he visto lo que buscaba, puede que la culpa sea mía desde luego. Pero es que no he encontrado ni pizca de tensión, la historia transcurre entre temas muy habituales, paseos, charlas, tomar el té o hacer la comida y el desayuno. Por muy bien que esté escrito el libro, yo necesitaba algo más, un poco de acción que no he visto por ninguna parte.

Me ha resultado lento, con escenas que no me han dicho nada y que son tan obvias que no hacía falta escribirlas.

Afortunadamente, y es por lo que salvo esta novela, me ha gustado el modo en el que la autora trata la vida de los personajes, y el recuerdo de la segunda Guerra mundial que da un poco más de sentido a la historia.

No puedo decir mucho más de esta novela, salvo que, insisto, está bien escrita, las descripciones del entorno son muy buenas y las circunstancias de los personajes están muy bien definidas. Pero desde luego si se busca un romancen en toda regla, o acción, no lo vais a encontrar.