Sarah McCarty - Promesas que cautivan

Crítica realizada por Merche

Libro 2 de la serie "Promises"

(También publicado bajo el título Las promesas se cumplen)

Desde la trágica muerte de su prometida, Puma McKinnely tiene un serio problema: a pesar de haberlo intentado todo, es incapaz de mantener relaciones con una mujer, de modo que acude al peor burdel de la ciudad en un intento desesperado por resolver su problema. Allí le ofrecerán los servicios de Mara, una chica nueva que, con toda seguridad, le hará disfrutar de nuevo; y, efectivamente, el deseo lo inflama tan pronto como la ve.

Pero, cuando Mara, incluso bajo los efectos de una droga, da muerte a la dueña del burdel y su esbirro, Puma es consciente por primera vez de que la chica no estaba allí por propia voluntad. Decide entonces alejarla de aquel lugar mientras aún permanece drogada, y se promete a sí mismo que cuidará de aquella menuda y frágil muchacha que tanta pasión despierta en él.

Sin embargo, no ha contado con la terquedad de Mara, que se niega a contraer matrimonio con él a pesar de su precaria situación, ni con el hecho de que las noticias sobre su pasado puedan enturbiar su vida. Y el único camino que conoce para superar las dificultades es alimentar el deseo de la mujer que ama.

Bueno, no sé muy bien cómo catalogar esta novela. La época me gusta, el entramado parecía interesante aunque ya he leído historias similares de chicas desamparadas que quieren abrirse camino en una ciudad llena de problemas. Ya sé que se dice que casi todo está escrito en la novela romántica (y en la policíaca, si vamos a eso, porque ¿cuántas veces hemos leído sobre asesinos en serie?). No, no es eso lo que me ha dejado un poco fría con esta novela, no es su argumento, sino el modo de comportarse de los protagonistas. Una heorína terca y decidida en la vida y que por el contrario se deja dominar en la cama, pues como que no.

Me gustaba una novela de vaqueros, y tengo que reconocer que la testarudez del protagonista, su rudeza, me llamaban la atención. El protagonista es un héroe sexy, pero aunque aparentemente iba a convertirse en un personaje bien definido, no me lo ha resultado tanto en el plano emocional. No le he visto real, no sé explicarlo mejor.

Tampoco me ha acabado de convencer la protagonista, ya lo he dicho antes. Aunque sí que me ha parecido buena la forma en que intenta superarse, e interesante ese come-come que tiene contra los hombres, cosa normal después de la experiencia tan desagradable de su paso por el burdel.

La relación entre los principales es tormentosa y caliente, demasiado, aunque claro, tratándose de una novela erótica... Él, ya ha sido amante de Mara, aunque ella no lo recuerda ya que estaba drogada, y decide que le dio tanto placer que debe hacerla suya definitivamente. A pesar de intentar que ella supere su animadversión hacia los hombres, de protegerla ante los cuchicheos de la gente, es un héroe demasiado dominante para mi gusto, muy pendiente de la heroína, tanto que casi me sentía yo angustiada.

Pero no todo me ha parecido mal en esta novela. Me han gustado los lugares, las descripciones y algunos de los secundarios, con momentos emotivos que sí atraparon mi atención.

Se trata pues de una novela que no se lee mal, con algunos pasajes bastante buenos, pero que según mi opinión carece de la forma necesaria para que resulte una novela de esas que no se olvidan y vuelves a leer, con más que suficientes escenas de sexo, que ni siquiera sirven para paliar otras carencias.

Entre 0 y 5 le pondría un 2,5.