Shana Abé - The Secret Swan

Crítica realizada por Wanda

(sin traducir)

CONTIENE SPOILERS

Shana Abé ha capturado la imaginación de los lectores de todo el mundo con sus cuentos maravillosamente sensuales del amor prohibido. Ahora, teje la historia exquisita de un hombre y una mujer desgarrados por el destino.

Ella piensa que ha encontrado el amor perfecto hasta que se entera de que Tristán se ha casado con ella debido a su linaje. Y cuando días después es abandonada, cierra herméticamente su corazón.

Él no la ha abandonado, sino que ha caído prisionero en la guerra y cuando años después regresa a casa...

Realmente se trata de un relato con sensualidad, una historia de reencuentros. Tristan ha caído prisionero en la guerra, y cuando regresa se encuentra con una bellísima mujer, etérea, fascinante e inquietante.

Pero empecemos por el principio, que me lío.

Año 1341. Amiranth es una muchacha muy joven, una adolescente que siempre deseó casarse con Tristan Geraint, que lo ha amado desde que recuerda. Sin embargo, tiene la impresión de que él no le corresponde del mismo modo. Cuando consigue casarse con él, se da cuenta de que ha sido su linaje y no otra cosa lo que le ha llevado a desposarla. Él busca tener un heredero y nada más. Con el alma rota, lo ve partir hacia la guerra.

Por su parte, Tritan sufre lo indecible porque no es la gloria lo que encuentra en la contienda sino una cárcel en la que se ve confinado durante mucho tiempo. Sin que la muchacha lo sospeche, recordar a Almiranth es lo único que lo mantiene vivo, lo que le ayuda a no perder la cordura, deseoso por escapar y regresar a su casa.

Pasan 8 largos años y él consigue volver buscando a Almiranth. Pero no es a ella a quien encuentra sino a su prima Lily. Ella lo detesta, pero Tristán no puede remediar enamorarse de ella.

Nos encontramos pues con un romance en la Edad Media, un corazón herido, un hombre orgulloso que intenta recuperar lo que ha perdido durante los años de prisión: sus tierra y a su esposa, pero que se encuentra con una mujer que le trastoca los planes.

Me han gustado los personajes principales porque están llenos de sentimientos, son fuertes, sufren como si fuese una historia real.

Me ha gustado también la ambientación de la época, las descripciones sobre esa terrorífica enfermedad que fue la peste en esos tiempos, la devastación que originó en Inglaterra. No es una novela que se limite a contarnos la bonita aventura de dos personas, sino que nos hace conocer, además, las desgracias por las que pasaron los que vivieron en ese tiempo.

Tristan Geraint es un héroe con el que te encariñas desde el principio. Conde de Haverlocke, altanero, orgulloso, leal y valiente. Un hombre que busca la gloria y el reconocimiento, como tantos otros en esa época, pero que regresa a casa cambiado. No es la celebridad lo que más le importa en la vida, sino los suyos. No es la aureola de gloria lo que quiere, sino recuperar el amor perdido. No es la popularidad lo que ansía, sino el hogar en el que crear una familia.

Amiranth ha sufrido también, muchos de los suyos han muerto debido a la peste que asoló el país, incluso suprima, Lily, había muerto. Ambas se parecían mucho y es por eso que, cuando regresa Tristan, se hace pasar por ella. No quiere saber nada de él porque piensa que la abandonó sin más. Es la única forma que conocer para hacerle pensar que ella ha muerto y no ser obligada a vivir con él.

El pérfido de la historia es Liam, que se hace con el poder de las tierras y con el título en ausencia de Tristan.

No había leído nada de esta autora, pero si me es posible no será lo último que compre de ella porque sabe escribir, narra maravillosamente y crea historias estupendas.

Me ha gustado mucho.