Sharon Page - Pecados

Crítica realizada por Irdala

Argumento:

El arte erótico no es algo desconocido para Venetia Hamilton –las pinturas exuberantes de su padre son uno de los placeres secretos de la sociedad-. Sin embargo, Venetia nunca había experimentado un verdadero deseo hasta que conoció a Michael Wyndham, Conde de Trent, un hombre poderoso que tiene el futuro de ella en sus manos y despierta su curiosidad con un intenso beso. Su hábil tacto es sólo el comienzo de la enseñanza carnal, pero es posible que el precio que tenga que pagar por ese placer inimaginable sea aún más peligroso que el sometimiento.

He de decir que en principio no tenía la más mínima intención de leer este libro, porque a mí este tipo de literatura no me gusta, sin embargo, dada la cantidad de comentarios y opiniones que suscitaba, y porque me lo han prestado, al final lo he leído.

Sí soy de la opinión de que el libro tiene amor y también historia, pero son tantas las páginas de sexo, sexo y más sexo, que el romance y la trama pasan a un quinto o sexto plano.

No me gusta ni cómo está planteada la historia, ni como escribe la señora Page. De hecho, tengo la sensación de que el libro está escrito por dos personas, una la que se dedica a la trama propiamente dicha y otra (¿otro?) la que nos ilustra sobre la variedad de acrobacias sexuales. Una vez escrito, lo juntamos todo y a ver qué sale...

Desde mi humilde punto de vista, ha salido un rollo de libro que podía haber sido muy bueno con sólo haber dosificado tanta página seguida de "triqui triqui" y habiéndole dado un poco más de peso a la historia, que además tenía material para hacerlo.

No me gustan los personajes porque no son creíbles. Ella, que de virgencita pasa a tener una actividad sexual que ¡tela marinera!, "traga" con todo la tía, y él, un libertino de tomo y lomo y preocupado desde el primer momento de que ella no pierda la virginidad por nada del mundo. Eso sí, se abre paso por donde encuentra sitio, ¡oye, y para eso no tiene reparos ni remordimientos! Y ella tan feliz. Sin dudas, sin dolor, sin miedo y dispuesta a probar lo que haga falta... ¡venga ya!

Pálida estoy aún con el "olor terrenal" (miedo me da preguntar qué olor es ese...Y además lo repite varias veces) y esa vagina que parece "las cataratas de Niágara".

Llevo dos días dolorida sólo de pensar en tanto sexo sin tregua para una virgen. Vamos que si mi "inauguración" hubiera sido así, creo que no me hubiera recuperado nunca, no sé si del susto o del desgarro. Desde luego me hubiera tirado una buena temporada escocida y andando espatarrada.

Eso sí, no puedo decir que el libro me haya dejado indiferente, porque con él he hecho lo que hasta ahora no había hecho nunca con una novela: empecé buscando la trama y pasando del sexo y acabé pasando de la trama y buscando con mucho interés (tampoco es que hubiera que pasar muchas páginas) el próximo revolcón de la virgencita, para ver hasta donde la llevaba la autora con su increíble imaginación.

Por último decir, que si esto es una novela romántica, yo ya no entiendo nada. Si voy por primera vez a comprar un libro romántico y me encuentro con esto, me formo una idea totalmente equivocada de este tipo de literatura.

He leído a Sharon Page una vez y por mí puede esperar sentada. No voy a darle ni una sola oportunidad más. No por el sexo, por supuesto, sino porque creo que con los ingredientes que tenía podía haber hecho algo realmente bueno y distinto y me parece que lo que ha hecho es bastante mediocre y aburrido.

Así que, visto lo visto, obviamente esta autora no es para mí.