Sheila O'Flanagan - De nuevo sin pareja

Crítica realizada por Teresa

Alix, es una mujer con una carrera brillante, una ganadora que controla su vida y sabe lo que quiere. Sabe por ejemplo que no quiere un bebé. De hecho, la idea del parto le produce escalofríos. Sin embargo, todo su mundo se derrumba cuando su pareja decide dejarla. Hundida, empezará a preguntarse si volver a estar sola es realmente tan bueno como dicen...

Una historia de actualidad que plantea el tema de pareja, la soledad cuando esa relación se termina y el modo en que ha cambiado el pensamiento de las mujeres independientes y con un buen trabajo respecto al tema de ser madres.

Todos sabemos que las cosas han cambiado, que las mujeres actuales no son como las de antes, afanadas solamente en casarse y tener hijos porque eso era lo que se esperaba de ellas. El mundo de ahora es otra cosa, las mujeres ya no tienen que seguir ciertas pautas, son más independientes, trabajan fuera de casa y en la mayoría de los casos son dueñas de sus vidas y sus cuerpos.

Los médicos y psicólogos dicen que en un momento determinado la mujer siente la necesidad de tener un hijo. Yo no sé si eso es verdad, cada vez conozco a más que no tienen esa necesidad, posiblemente sea por la situación, porque hay que reconocer que las cosas no están para muchos trotes, pero bueno, la autora ha querido sin duda tocar este asunto y analizarlo.

Y lo analiza bien poniendo sobre el tapete los sentimientos encontrados de la protagonista que, de tener una vida más o menos ordenada con su pareja y su trabajo se encuentra de repente sola.

Alix no quiere tener hijos, el parto la aterra y la maternidad es para ella un problema porque no se siente preparada, está dedicada a su trabajo y todo se le daría la vuelta con una criatura. Pero su pareja, Paul, sí quiere formar una familia normal y corriente y ahí está el verdadero quiz de la cuestión. Lógicamente, chocan. Así que se marcha terminando con la relación.

Alex se encuentra en un estado anímico bastante malo, empieza a tener problemas en el trabajo y se da cuenta de que ya no es una niña, que el tiempo pasa. Es entonces cuando empieza a plantearse las cosas. ¿Estar sola es tan bueno como ella creía?

Yo sigo insistiendo en que hoy en día cualquier cosa que trate de una mujer nos la venden como novela romántica. Y esta novela de romántica tiene lo que yo de monja de clausura. Ni la historia me ha enganchado ni los personajes me han aportado nada nuevo que no supiera, es una sucesión de pensamientos de la protagonista que no sabe si sí o si no, triunfadora en el trabajo pero claramente perdedora en su vida personal, vamos como tantas y tantas que vemos por la calle y que conocemos.

La autora de todos modos nos pone, supongo que para hacer más amena la novela, la duda de la protagonista entre su anterior pareja y un hombre que influye en su vida, aunque sigue sin saber qué hacer, continúa dudando, no sabe si puede empezar una nueva relación. Y así seguimos, viendo a un personaje con más dudas que lentejas en un plato.

Ni he encontrado chispa ni he encontrado emoción en este libro, francamente me ha resultado soso.