Sherrilyn Kenyon - Bailando con el diablo

Crítica realizada por Lolailo

Cuando la bella Astrid, la más joven de las legendarias Parcas, es designada para juzgar a Zareck de Moesia todo parece que terminará con una condena eterna entre las sombras.

Son pocos los que saben algo de este atormentado y huraño Cazador Oscuro, un antiguo esclavo romano que vendió su alma a Artemisa, ni por qué a veces desconfía incluso de sí mismo: no en vano se le acusa de un horrendo crimen contra inocentes que él no logra recordar.

Pero la pasión que surge entre él y Astrid desatando los instintos que más controlados creían tener, les ayudará a enfrentarse a la búsqueda de una verdad que no va a gustar a todos los que les persiguen.

Este libro pertenece a la saga de los Cazadores Oscuros, creados por la diosa Artemisa para acabar con los daimons, peligrosos seres que se alimentan de los humanos. Debo decir al respecto que, dentro del género paranormal, es de lo más "increíble" que me he encontrado: demonios, dioses, seres sin alma, hombres – lobo...., en la saga y la imaginación de la autora cabe de todo.

Zareck es un cazador oscuro que vive apartado de todos en los páramos helados de Alaska como castigo por un terrible crimen que él no recuerda: haber aniquilado la aldea que se supone tenía que proteger. Este hecho unido al enorme sufrimiento de su vida como mortal hace que se sienta un paria, indigno de la más elemental de las alegrías. Ahora debe someterse a un juicio ya que Artemisa quiere que desaparezca para siempre, argumentando que es un peligro para todos pero Aquerón, el "jefe" de los cazadores oscuros quiere darle otra oportunidad, por eso mandan a Astrid, jueza imparcial, para que lo juzgue y determine si hay algo en él por lo que merezca ser salvado.

Por supuesto, al principio Zareck desconoce la identidad de Astrid, creyendo que es una simple humana ciega (porque debe serlo para poder juzgar con imparcialidad) que lo ayuda cuando lo ve herido. A pesar de la distancia que él mismo establece con todos los demás seres (humanos o no) se siente irresistiblemente atraído por Astrid, no sólo por su belleza, sino también por la bondad que le muestra, o más bien, la ausencia de repulsión, a la que tan acostumbrado está.

Astrid, a pesar de que él se muestra huraño e inaccesible, percibe gestos de bondad que hacen que quiera conocerlo aún más y con el conocimiento llegarán la compasión y el amor.

En este tipo de subgénero yo siempre encuentro una ventaja y un inconveniente: la ventaja es que puede ocurrir de todo, es como leer un fantástico libro de aventuras; el inconveniente es que echando mano de seres extraños y circunstancias increíbles la autora puede resolver cualquier situación por muy peliaguda que sea. Ambas cualidades las he encontrado en este libro.

Lo he leído con mucha rapidez porque realmente engancha, quieres conocer más de las circunstancias que hacen a Zareck como es y te atrapa el mundo de fantasía que crea la autora, aunque debo reconocer que para mi gusto es un poco exagerado.

El personaje de Zareck es absolutamente fascinante, su vida como mortal ha sido de una dureza extrema, debo reconocer que hay partes en las que se detallan las humillaciones y palizas que sufría que tuve que saltármelas porque me causaban verdadero daño. No conoce el amor y la ternura, jamás los ha tenido, por eso es como es, y por eso creo que despierta en cualquier mujer el instinto de cuidarlo y amarlo. Para mi él es lo mejor del libro.

La historia de amor entre ellos es bastante descafeinada para mi gusto. Quitando los primeros momentos en los que están juntos en la cabaña de ella, luego todo se embrolla demasiado y el reencuentro final......puf, te deja un poco fría, con ganas de más.

Para mi gusto es un libro que a pesar de leerse rápido y contener muchos ingredientes de los que me gustan: fantásticas aventuras y un protagonista atormentado pero con un fondo tierno y noble, le falta mucha magia a lo que la historia de amor se refiere, faltándole pasión (y no me refiero de índole sexual) y tensión.

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Crítica realizada por LadyZarek

Lo que escriba aquí del libro es poco...vaya maravilla nos regaló Kenyon. Es una maravillosa historia de amor entre un atormentado Cazador Oscuro, Zarek de Moesia, y una ninfa de la justicia, Astrid. Una novela paranormal romántica que no dejará indiferente a nadie.

Zarek sabe que, al ayudar a Talon, un Cazador Oscuro, se ha condenado a sí mismo a morir. Le da igual. Total, la vida en un pueblo de Alaska no puede ser más aburrida y poco satisfactoria. No sabe que Aquerón ha conseguido que Artemisa nombre a una jueza para que decida si vive o si muere. Esa jueza es Astrid.

Malherido tras ser atacado por unos Escuderos, y creyendo que Sundown le ha traicionado, cae rendido ante una cabaña. Astrid vive en esa cabaña, pero está ciega mientras tenga que juzgar al griego. Está acompañada de su amigo, un Were lobo al que salvó siendo él un cachorro. Zarek quiere marcharse, pero Astrid debe permanecer con él hasta que dicte su veredicto, y le pone a prueba. Así va descubriendo que Zarek no hace daño, aunque tenga un aire siniestro.

Astrid, a medida que va conociendo al huraño y cerrado Zarek, irá descubriendo en él un tierno corazón, herido por un pasado horrible que le ha marcado siempre, y se va enamorando de él poco a poco, a sabiendas de que Zarek la odiará si descubre que la han enviado para juzgarle. Además, ambos deberán luchar para salvar sus vidas, pues un vengativo ser quiere matar a Zarek por algo que hizo en el pasado, algo que Zarek no logra recordar.

Bailando con el diablo es, sin duda, una joyita de la romántica. Al leer el libro por primera vez, me fascinó todo, no digamos ya de lo que siento cada vez que lo releo, porque nunca me cansaré de tenerlo en mis manos y leer cada una de sus palabras. Es de los mejores de la saga, o el mejor, quizás. Transmite tantas sensaciones y tantos sentimientos que me empapo de ellos. Cada vez que lo releo, descubro algo que me emociona. Reconozco que es algo que no suele pasarme con los libros cuando los releo.

Y Zarek...menudo machote, menudo protagonista masculino. Para mí es la perfección, de ahí que lo lleve en mi nick. Zarek es una criatura de la noche, odiada y temida. Es un hombre perseguido por un pasado que no recuerda, y traumatizado por su pasado humano, un horror tras otro. Es imposible no cogerle cariño a Z, porque tras su cinismo y su forma de ver la vida, se encuentra escondido un hombre que necesita amor y amistad, pero muy orgulloso para pedir nada. Y a luchador no lo gana nadie, porque aunque no tenga motivos para vivir, no se deja machacar. Pobre Z, tan castigado en la vida, y perseguido por algo de lo que es inocente...desde luego que sus padres son de lo peor, tratando mal a un ser inocente e indefenso. Mi protagonista favorito, es completo y complejo. Es muy fácil querer a este protagonista, sientes su dolor, su furia, sus ansias de encajar. Su pasado es de los más duros que he leído en romántica, creo que aquí Kenyon se las ingenió muy bien para crear un personaje muy complejo y con el que es muy fácil encariñarse. Se entienden los motivos que llevan a Zarek a ser tan cerrado y cínico, y se le quiere por lo que es en su interior: un hombre solitario con un buen corazón.

Astrid es perfecta para él, porque logra traspasar su fachada y lo ama con ternura. Es una mujer que ya no siente, pero Aquerón ve en ella que busca un motivo para seguir luchando por la justicia. Es una protagonista fuerte, la mejor que Kenyon ha creado dentro del mundo de los Cazadores Oscuros.

Aparecen unos cuantos personajes en el libro, pero destaco a Zarek, Aquerón y Sundown, un personaje que tiene historia propia, pero que hasta entonces no vuelve a salir.

Destaco a Sundown porque es el único amigo de Zarek, y aun así Z es reservado con él. También destaco a Aquerón por su lealtad hacia un Cazador condenado antes de ser juzgado, al que entiende más de lo que nadie cree, y a pesar de que Zarek no se muestra precisamente amistoso con él.

Una historia triste dentro de una sencilla historia de amor.

"Bailando con el diablo" trascurre en Fairbanks, en Alaska, un lugar donde los veranos son insoportables para Zarek, pues tiene 23 horas de luz al día. Un lugar solitario, casi inhóspito. Es el castigo que recibió Zarek por lo que hizo y no logra recordar. Allí conoce a Astrid, allí es donde ambos son atacados constantemente, allí es donde reciben la visita de Simi, una caronte muy estrechamente relacionada con Aquerón.

Un 10 enorme para este libro. En realidad, un 11/10, porque no hay libro más hermoso y a la vez desgarrador en mi biblioteca particular.