Sherrilyn Kenyon - Sed de venganza

Crítica realizada por LadyZarek

POSIBLES SPOILERS

Sed de venganza es una nueva entrega de los Cazadores Oscuros, de la escritora Sherrilyn Kenyon. Esta vez, transcurre en Las Vegas, y sus protagonistas son el Cazador Oscuro Jess "Sundown" Brady, y Abigail Yager, una mujer con ansias de venganza, criada por Daimons y entrenada para matar a los Cazadores Oscuros, pero cuyo principal objetivo es Brady, el asesino de sus padres.

Jess no puede creerlo cuando su escudero Andy le dice que hay una orda de Daimons, comandados por una humana, asesinando a los distitntos Cazadores que viven en Las Vegas. Esa mujer traerá problemas, aunque Jess no se lo cree al principio. Pero cuando la conoce durante una pelea, descubre que esa mujer le quiere matar, y Jess no conoce sus motivos.

Abigail no puede creer que por fin tenga la oprtunida de vengar la muerte de sus padres, y se enfrenta al Cazador que más odia, al asesino: Jess Brady. Pero él consigue secuestrarla, y Abby empieza a creer que matarle no va a ser algo sencillo. Las cosas irán empeorando para ella, y las dudas empiezan a asaltarla, pues el Cazador niega rotundamente haber matado a sus padres, y lo que quiere es protegerla, pues conoció (y amó) a una antepasada de Abby, lo mismo que odió al hombre que le traicionó y le mató de forma cobarde (y que también es pariente de Abby).

Cuando se enteran de que ella ha matado a un Guardián, y que eso ha provocado una serie de plagas, no les queda otro remedio que proteger a otro Guardián que corre peligro, y llevar a Abigail al Valle para ser sacrificada. La joven decide entregarse, pues se da cuenta de que su vida ha sido una gran mentira y que ha matado a muchas personas inocentes. Pero su relación con Jess ha cambiado, y ella preferiría seguir viva para estar con el adorable vaquero.

Voy a comenzar diciendo que las historias en el Oeste no me gustan, y por eso he tardado meses en coger Sed de venganza para leerlo. La historia en sí no está nada mal, hay química y pasión a raudales, y las escenas de sexo son muy justas, apenas hay una desarrollada y poco más. Esta vez, la ambientación de la novela nos lleva a la "Ciudad del pecado": Las Vegas. Le encuentro fallos, eso sí, y voy a explicarme:

Todo lo relacionado con las historias de los indios, los espíritus, guerreros y otros seres me ha parecido un poco aburrido. Como si no tuviéramos bastante con los griegos, ahora aparecen los indios con su propia Apocalipsis (Time Untime, que es un concepto que veremos desarrollado en el libro con el mismo nombre, protagonizado por uno de los secundarios de esta novela, Ren) y sus malos rollos. Y no menciono una ¿leyenda? ¿visión? ¿vida anterior? con Mariposa y Búfalo.

Tampoco me ha hecho mucha gracia la protagonista: no es que sea mala, pero ha matado a gente inocente y eso no debería quedarse como si nada, por muy engañada que hubiera sido. Me parece muy bien que quiera sacrificarse, pero para mí es una asesina, y no me ha gustado que pareciera la víctima de todo, pues podría haber elegido seguir adelante con su vida y no obsesionarse con la muerte de sus padres.

Jess Brady es un buen protagonista, muy risueño y desconfiado. Es un santo por ser capaz de perdonar a Abby que matara a varios compañeros, y encima está dispuesto a sacrificarse por ella. Sus únicos amigos son Ren y Zarek, pues todavía tiene en la mente la traición de un amigo suyo que le costó la vida el día de su boda.

Si tengo que mencionar lo que más me ha gustado del libro, empezaré por mi protagonista masculino preferido, Zarek, quien aparece brevemente para dar órdenes. Me ha hecho mucha ilusión leer qué es de su vida, y también que su amistad con Jess es duradera.

Otro aspecto positivo es la aparición de Sasha, enemigo de Zarek y amigo de la esposa de éste, Astrid. Yo quiero leer su historia, pues intriga mucho. Sasha tiene un papel muy importante, tanto como Ren. Me encanta Sasha, y me gustaría leer más de este personaje junto a Zarek y Astrid.

Coyote es el malo de la función, y trae consigo una sorpresilla que no voy a mencionar.

Y hay algo más que no pienso desvelaros, pero que a mí me ha dejado estupefacta y muy contenta a la vez.

No es como "La cara oscura de la luna", el menos bueno de Kenyon en mi opinión, pero tampoco es el mejor que ha escrito hasta el día de hoy. Recomendable es, por supuesto.

Nota: 3,5/5.

Crítica realizada por Mc2

William Jessup Brady no había tenido una infancia fácil. Con sólo trece años se había convertido en ladrón de bancos y pistolero en el difícil, peligroso y salvaje oeste. Pero con veintiséis años parecía que su vida iba a dar un cambio radical. Convertido en William Parker iba a casarse con Matilda Aponi, la mujer que había creído en él y le había dado la confianza necesaria para empezar de cero. Sin embargo, unas horas antes de la boda la traición del que creía su amigo, Bart Wilkerson, le llevará a vender su alma a Artemisa.  Ahora, ciento treinta y ocho años después, sigue siendo un guerrero inmortal, un cazador oscuro dedicado a proteger a los humanos de las peligrosas criaturas que los acechan por la noche.

Abigail Yager también buscaba venganza. Estaba en Las Vegas, Nevada, decidida a acabar con la vida de cualquier cazador oscuro con el que se topase. Pero la decisión de acabar con la vida de Sundown era algo más personal. Estaba convencida de que era el asesino de sus padres y no pararía hasta enviarle al infierno.

Sundown estaba decidido a acabar con la vida de la humana que estaba diezmando a los Cazadores Oscuros pero no podía imaginar que se iba a encontrar con el vivo retrato de la mujer a la que seguía amando, descendiente del hombre que le asesinó. Y, aunque ya no era del todo humana, y había ocasionado unas cuantas muertes de amigos suyos, sería capaz de dar su vida por ella.

  Sometidos a continuos esfuerzos por salvar su vida, y acosados continuamente por Coyote y sus secuaces, Jess y Abby deberán dirigirse al Valle de Fuego junto a Ren, Sasha y Choo Co La Tah, el Guardián del Norte, a fin de ofrecer en sacrificio a la mujer que asesinó a Oso Viejo, uno de los cuatro guardianes y cuya muerte ha alterado el equilibrio del mundo y desatado las plagas que pueden acabar con los humanos. Pero por el camino, Abigail deberá poner en orden sus pensamientos y sus recuerdos de la infancia a fin de aceptar que tal vez ella estaba equivocada y que Jess podría no ser el monstruo que ella creía.

En esta historia Sherrilyn Kenyon se aleja de los panteones a los que nos tenía acostumbrada para sumergirse en la cultura de los indios americanos con la que tiene lazos de sangre. Siempre me ha gustado esta cultura con la que he disfrutado de muchas horas de lectura pero me esperaba un poco más de esta novela entre Jess y Abby. Daba por supuesto que al ser un pistolero en su vida anterior podría dar un giro hacia su mitología pero me ha costado lo suyo sentir simpatía por Abigail. Abby, tras la muerte de sus padres, fue adoptada por una familia de daimons que le inculcarán su desprecio por los Cazadores; así que tarda en darse cuenta de cómo es Jess en realidad.  Sundown es un hombre reservado sin demasiados amigos, pero entre los que destaca Zarek que tiene aquí una pequeña participación, igual que Talon.

Pese a que no es de las que más me ha gustado seguiré siendo una incondicional de la serie pues parece ser que uno de los secundarios, Ren, puede tener libro propio. Además, ¿qué nos deparará el nacimiento del hijo de Ash, colofón final de esta novela?

La valoro como buena. 

Crítica realizada por Kalina

El cazador oscuro Jess Brady "Sundown", fue un pistolero y ladrón de bancos en el salvaje Oeste, con unas cuantas muertes a sus espaldas, no fue un héroe, más bien todo lo contrario, pero clamó venganza cuando una traición por parte de quién menos esperaba le costó la vida y truncó sus sueños de un nuevo comienzo junto a la mujer que amaba, lo que le llevó a entregar su alma a Artemisa para poder vengarse. En la actualidad está como cazador oscuro en las Vegas y su vida corre peligro pues una cazadora humana criada por Daimons quiere su cabeza.

Abigail Yager busca venganza y lleva preparándose desde niña para ello al ser testigo de la muerte de sus padres. Los daimons le han enseñado a odiar a todos los cazadores y a convertirse en el azote de cualquiera de ellos, pero su meta final es Jess, el cazador al que culpa de la muerte de sus progenitores. Pero el destino juega malas pasadas y la cazadora se convierte en cazada y lo que prometía ser el fin de una venganza da lugar a una pesadilla que podría significar el fin del mundo tal y como lo conocemos. Tanto Abigail como Jess tendrán que aparcar su sed de venganza y animadversión para unir fuerzas y afrontar un peligro devastador para todos.

A Jess la vida de maltratos y vejaciones por todos aquellos que se cruzaron en su camino, incluido su padre, le convirtieron en hombre antes de tiempo y le convencieron que la bondad y el amor no existían, llevándole a ser un hombre desconfiado y frío, hasta que se cruzó en su camino una mujer que le hizo cambiar, pero todo cambio comporta un riesgo y el precio que tuvo que pagar fue muy alto, su propia muerte. Como cazador ha tenido que vivir con el recuerdo de su pasado y aceptar que el amor murió junto a su amada. La vida de Abigail no ha sido mejor, la brutal muerte de sus padres y la posterior acogida por los daimons le han convertido en lo que es, una mujer llena de odio con un propósito claro, la destrucción de todos los cazadores en especial la de Jess.

Me ha encantado, es una novela que engancha desde el inicio, llena de humor y acción, con nuevos personajes, nuevo panteón y una historia de amor cocida a fuego lento, aunque la acción transcurre en apenas dos días. Cuando creo que la autora no puede sorprenderme más, va y da otra vuelta de tuerca y me deja totalmente encantada. Los protagonistas son almas afines y han recorrido un largo camino hasta encontrarse. La química y la pasión entre los protagonistas está presente desde el primer momento, aunque el odio de Abigail y la desconfianza de Jess se interpongan desde el inicio, pero entre mentiras, verdades a medias, secretos y continuos ataques de enemigos se fragua una historia de amor inevitable.

Vemos como Abigail empieza a dudar de sus propios recuerdos y de su familia adoptiva, pues el comportamiento de Jess, le ha salvado la vida, no es el del monstruo que tiene en su cabeza desde niña, algo falla y está dispuesta a saber la verdad y como Jess a pesar de todo el daño que Abigail ha causado no la juzga, pero sigue sin bajar la guardia, la confianza sale muy cara y él mejor que nadie lo sabe.

En la novela nos encontramos a nuevos personajes, Guardianes, cazadores oscuros, katagarios y escuderos, sin olvidarnos de las apariciones, aunque breves de Zarek, Talon y Sin, que no tienen desperdicio. Los secundarios son parte fundamental de la trama, el malo, malo de Coyote, Ren, un personaje misterioso que dará mucho juego, Choo Co La Tah, un anciano Guardian indio, Sasha, un Katagario con un sentido del humor endiablado, y no quiero olvidarme del escudero de Jess , Andy, que me ha recordado a Nick en sus buenos tiempos, deslenguado y sarcástico. En definitiva es una novela muy fácil de leer y que atrapa desde el principio, además al final del libro hay una sorpresa que te deja con una sonrisa de oreja a oreja. En mi opinión muy recomendable. 

Crítica realizada por Artemisa

Opinión:

Cuando conocimos a Jess allá por el comienzo de la saga (hace ya eones de eso) me pareció un personaje súper carismático, siempre había deseado que tuviese su libro propio y conocer la historia del pistolero a sueldo que fue en su vida humana, me parecía una vuelta de tuerca a lo que Sherri nos tenía acostumbrados en sus personajes masculinos de la saga. A diferencia de los demás cazadores oscuros esto no había nacido hace miles de años, ni había comandado ejércitos y me intrigaba como sería Sundown y como llegó al servicio de Artemisa. Cuando me enteré de la publicación del libro en EE.UU. en Agosto de 2011 no pude evitar leerlo, y sinceramente quede decepcionada, aunque he de reconocer que no disfruto tanto de los libros hasta que los traducen a español y tenía una pequeña esperanza de que al leerlo en nuestro idioma lo disfrutase más y lo viera desde otro punto de vista... pero no ha sido así.

Soy consciente de que la saga lleva ya mas tiradas que la serie "cuéntame" y aunque hay muchas personas que han optado dejar de leerla yo sigo enganchada a ella porque adoro a estos personajes y la manera de escribir de la autora, aunque con mucha resignación por no poder de disfrutar al 100% de Aquerón eso sí. Aun así en más o menos medida todo en esta serie seguía su curso natural de la historia incluso con algunos personajes nuevos y otros poco conocidos... hasta ahora.

Llega el turno de conocer la historia de un personaje en más o menos medida esperado pero sí conocido por todo el que ha leído la saga y de repente el argumento original de la saga lo manda la autora a tomar viento para contarnos maldiciones, leyendas y tradiciones de un panteón totalmente diferente a todos los que ya estaban involucrados en esta saga. Aparecen personajes poderosos... ¡nuevos personajes poderosos! Personajes ancestrales... ¡sí, mas todavía! Y yo andaba ya un poco perdida y además cabreada porque encima creo que de todos los que aparecen en este libro el que menos protagonismo ha tenido ha sido el protagonista. Una atracción entre los protas que me ha resultado vacía ya que la autora nos da a entender que si están juntos es por fuerzas externas y antiguas maldiciones no por ellos mismos. En fin que le habría dado una muy mala nota y me habría dejado un muy mal sabor de boca de no haber sido por la escena final... Los pelos como escarpias tenía con ella.

Después de años intentando hacer entender a la gente que Artemisa pese a ser odiosa y la mala de la película a mi es un personaje que siempre me había gustado. Por fin Kenyon les ha dado a los lectores el beneficio de la duda en cuanto a la diosa. Solo por ese final merece la pena leer el libro.

Valoración: 3/5

Cuando conocimos a Jess allá por el comienzo de la saga (hace ya eones de eso) me pareció un personaje súper carismático, siempre había deseado que tuviese su libro propio y conocer la historia del pistolero a sueldo que fue en su vida humana, me parecía una vuelta de tuerca a lo que Sherri nos tenía acostumbrados en sus personajes masculinos de la saga. A diferencia de los demás cazadores oscuros esto no había nacido hace miles de años, ni había comandado ejércitos y me intrigaba como sería Sundown y como llegó al servicio de Artemisa. Cuando me enteré de la publicación del libro en EE.UU. en Agosto de 2011 no pude evitar leerlo, y sinceramente quede decepcionada, aunque he de reconocer que no disfruto tanto de los libros hasta que los traducen a español y tenía una pequeña esperanza de que al leerlo en nuestro idioma lo disfrutase más y lo viera desde otro punto de vista... pero no ha sido así.

Soy consciente de que la saga lleva ya mas tiradas que la serie "cuéntame" y aunque hay muchas personas que han optado dejar de leerla yo sigo enganchada a ella porque adoro a estos personajes y la manera de escribir de la autora, aunque con mucha resignación por no poder de disfrutar al 100% de Aquerón eso sí. Aun así en más o menos medida todo en esta serie seguía su curso natural de la historia incluso con algunos personajes nuevos y otros poco conocidos... hasta ahora.

Llega el turno de conocer la historia de un personaje en mas o menos medida esperado pero sí conocido por todo el que ha leído la saga y de repente el argumento original de la saga lo manda la autora a tomar viento para contarnos maldiciones, leyendas y tradiciones de un panteón totalmente diferente a todos los que ya estaban involucrados en esta saga. Aparecen personajes poderosos... ¡nuevos personajes poderosos! Personajes ancestrales... ¡sí, mas todavía! Y yo andaba ya un poco perdida y además cabreada porque encima creo que de todos los que aparecen en este libro el que menos protagonismo ha tenido ha sido el protagonista. Una atracción entre los protas que me ha resultado vacía ya que la autora nos da a entender que si están juntos es por fuerzas externas y antiguas maldiciones no por ellos mismos. En fin que le habría dado una muy mala nota y me habría dejado un muy mal sabor de boca de no haber sido por la escena final... Los pelos como escarpias tenía con ella.

Después de años intentando hacer entender a la gente que Artemisa pese a ser odiosa y la mala de la película a mi es un personaje que siempre me había gustado. Por fin Kenyon les ha dado a los lectores el beneficio de la duda en cuanto a la diosa. Solo por ese final merece la pena leer el libro.

Valoración: 3/5