Sherry Thomas - His at Night

Crítica realizada por Melisma

Elissande Edgerton es una mujer desesperada bajo el dominio de un tío tiránico. Sólo a través del matrimonio podrá ser libre. Pero, ¿cómo conseguir al hombre deseado? Lord Vere es un agente del Gobierno que, bajo la apariencia de soltero empedernido y algo soso y bobo, trabaja para localizar a asesinos y traidores.

Seducción y un secreto que puede poner en peligro la vida de ambos, deberán aprender a confiar el uno en el otro mientras la pasión va creciendo.

Lord Vere no es el clásico soltero que se escabulle de las matronas que quieren casarle. Es un agente del gobierno, y muy bueno, que bajo su disfraz de medio tonto, mantiene oculta su verdadera identidad. Pero aunque es bueno en lo que hace, se confunde cuando entra en casa de Elissandre investigando uno de los casos.

Elissandre vive una existencia desesperada bajo la tutela de su tío, un sujeto severo y con pocos escrúpulos, y sabe que lo único que la puede sacar de aquella casa es casarse. Sin embargo, no quiere contraer matrimonio con cualquiera, quiere a un hombre que la haga feliz, el hombre perfecto para ella. Quiere escapar de su tío y por ello decide seducir a quien, para ella, puede ser la salvación. Pero las cosas no le salen como tiene previsto y se encuentra atrapada bajo el influjo de lord Vere.

Aun cuando su matrimonio con él no es lo que tenía previsto, ya que su presa era otra, Elissande intenta convertirse en una esposa modelo, cosa bastante complicada cuando piensa,como todos, que su marido es medio tonto.

Por descontado que la protagonista acaba por darse cuenta que su esposo no es el lelo que todos creen. En cierta forma Vere me ha recordado a uno de esos personajes que bajo el disfraz de afeminado resultan luego ser unos héroes intachables y arriesgados.

Esta autora no suele defraudar y con esta novela demuestra su valía y su talento para escribir romances de época, manteniendo la intriga y la seducción en lugar de llevar demasiado pronto a los protagonsitas a la cama. Aquí priman más las miradas y el deseo que un revolcón. Sí, sí hay escenas calentitas, pero a su debido tiempo, que ninguno de los dos son de piedra.

Los protagonsitas me han parecido inteligentes, veraces y cercanos, cada uno en su plano, sus sentimientos florecen a lo largo de la historia y el sexo pasa a un segundo plano aunque sin ser olvidada la sensualidad.

Los diálogos, pues como suelen ser habituales en esta autora, directos y plenos, interesantes y atrayentes, uno de sus platos fuertes en sus novelas, llenos de tensión.

A pesar de todo lo dicho, yo no la catalogaría como la mejor obra de esta escritora, pero no siempre es posible hacer una obra de arte. Lo que pasa es que cuando se sabe escibir, se sabe escribir y la señora Thomas sabe el modo de hacerlo, de manera que la novela aunque menos intensa que otras que he leído de ella, consigue mantener la emoción y el interés hasta el final.

Un libro recomendable si se quiere disfrutar de una narrativa ágil, unos personajes interesantes y un argumento entretenidísimo.