Sherry Thomas - Ravishing the Heiress

Crítica realizada por Irene

(sin traducir)

Millicent entiende muy bien los términos de su matrimonio concertado. Ella será condesa si se casa con un conde empobrecido. Y a cambio, Fitzhugh Earl recibirá el beneficio de su enorme riqueza y salvará a su familia de la quiebra. Debido a su juventud, han acordado esperar ocho años antes de consumar el matrimonio, y sólo para engendrar un heredero. Después de lo cual, llevarán vidas separadas.

Se trata de una disposición racional. Excepto por una cosa. Sin saber cómo Millie se ha enamorado locamente de su marido. Su marido, que se ha convertido en su mejor amigo, pero nada más... Su marido, que tiene previsto reunirse con su novia de la infancia, la hermosa y recientemente viuda Isabelle, tan pronto como haya cumplido el pacto con su esposa.

Se acerca la hora en la realmente se convertirán en marido y mujer, y tanto Millie como Fitzhugh deberán enfrentarse a la verdad de sus corazones. ¿Su pacto es sólo amistad, o es algo mucho más grande y ninguno de los dos se quiere dar cuenta de que es un gran amor?

Mis comentarios:

Leyendo la sinopsis me dije. Hala, otra historia en que la chica se casa para tener un título y el caballero para tener fortuna y un heredero. Pero es más que eso.

Siglo XIX, a finales. La protagonista es una heredera, hija de un magnate que ha hecho una fortuna con las conservas, y que quiere para su hija un título nobiliario. La ha criado para eso, para ser una dama. Por ello, no duda en arreglar un matrimonio con un hombre que tiene el título pero carece de fortuna personal. No importa que la muchacha sea muy joven, pueden esperar y casarse, ya partir de ese momento él disfrutará del dinero y ella se convertirá en una condesa. Todo arreglado.

Fitz está de acuerdo con ese trato, y hasta puede esperar a consumar el matrimonio con la joven que aún tiene pocos años. Luego, tendrán un heredero y cada uno se irá por su lado. Cada uno con su ganancia para hacer su propia vida. Porque él está enamorado de otra mujer que está casada.

Las cosas no salen como esperan porque ella se enamora de Fitz cuando le conoce. Separarse de él tras tener un heredero empieza a convertirse para la muchacha en un calvario.

Pasa el tiempo que se han dado para ser marido y mujer y ambos se han convertido en amigos de verdad. Fitz ignora que su esposa está enamorada de él y no duda en retomar la relación con la mujer de la que él está enamorado cuando se entera de su regreso a Londres tras haber enviudado, Isabelle.

La historia tiene momentos divertidos y momentos en que se te encoge el corazón, porque estás viendo el amor de la protagonista hacia su esposo mientras él quiere tener ya un heredero y empezar su relación con Isabelle.

Los personajes van tomando forma según se sucede la historia, maduran y nos dejan ver cómo cambia su modo de pensar y actuar.

No quiero fastidiar el desenlace de la novela, solo decir que me ha gustado, que me ha parecido una historia de sinceridad y sobre todo que muestra la amistad que puede existir entre un hombre y una mujer.

Me gusta cómo desarrolla Sherry Thomas sus historias, nunca te encuentras con la novela que esperas, siempre te da más, mucho más. Me encanta también como escribe, como cuenta las cosas.

He de decir antes de finalizar esta reseña que el personaje de Isabelle no es ni mucho menos la mala de la historia, sino una mujer que de verdad está enamorada de Fitz. Ojalá podamos ver a Isabelle encontrando a su media naranja, porque es una mujer que cae muy bien y merece ser feliz.