Crítica realizada por Sandrayruth
Sacar a Allie Mathews de las ruinas de su casa debería haber sido una tarea más en el cumplimiento de su deber, pero los inocentes ojos azules de Allie provocaron en Ricky un irreprimible deseo de protegerla, así que la invitó a que se quedara con él mientras encontraba un lugar donde vivir. Al cabo de poco tiempo, Ricky ya se estaba replanteando su intención de permanecer soltero, pero ¿cómo podía demostrar su amor a Allie si ni siquiera era capaz de encontrar las palabras adecuadas?
Allie es una chica que siendo joven se quedó sorda y desde entonces da clases a personas y niños que tienen su mismo problema. Es una chica lista y valiente, que cuando su casa se derrumba por culpa de un huracán sabe que tiene difícil el salir de ahí pero confía en que vaya alguien a rescatarla.
Cuando Ricky la salva de entre los escombros piensa que es el hombre más atractivo que ha conocido en su vida, y es que al haber sufrido desde muy joven la sordera, tampoco es que se haya relacionado con muchos hombres, pero Ricky la hace sentir desde el principio que puede haber una vida para ella.
Ricky es bombero, un hombre fuerte, que sabe que se juega su vida cada vez que hace su trabajo, pero que es el que le gusta y no lo dejaría nunca. Cuando rescata a Allie de los escombros en los que se ha convertido su casa algo se mueve dentro de él, y sabe que pase lo que pase la protegerá de todo. La ofrece que vaya a su casa a vivir una temporada hasta que arreglen su casa o encuentre un sitio donde vivir una vez que se haya recuperado de las heridas.
Poco a poco, y a la vez que van pasando sus días juntos, no pueden negar que se sienten atraídos el uno por el otro, pero Allie piensa que nada más es porque quiere protegerla, y Ricky por su parte piensa que quizás sea nada más que por que la rescató y que lo que siente es gratitud.
Un libro cortito, que tiene aventuras, risas y amor. Aunque creo que se quedan muchas incógnitas en el libro al terminar, como la vecina de Allie que se llama Jane con los problemas que tiene con su hermana y el arreglo de la casa de Allie, casa que nunca se llega a arreglar. Los secundarios me han gustado, quizás los que más han sido el compañero de Ricky, Tom y su esposa Nikki, que tienen su propia historia de amor dentro del libro. También la vecina de Allie, Jane, por ser una persona muy sabia y a la vez graciosa. También te enseña algunos trucos cuando sufres un derrumbamiento a causa de un tornado, como no gastar tus fuerzas y otras cosas.
Como ya dije, un libro cortito, con diálogos sencillos, amenos y fáciles de leer, pero que los protagonistas no me han terminado de convencer del todo.
Este es el primer relato de un harlequín de Sherry Woods. Es la primera vez que leo a esta autora y la verdad es que la historia que nos cuenta está bien, pero tampoco es una historia excepcional, o por lo menos esperaba más química entre los protagonistas.
Mi puntuación es de 3/5...
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Crítica realizada por Katon
Allie lleva unos meses viviendo en Miami. Un huracán se acerca a la costa y Allie ha acondicionado su casa según todas las recomendaciones. Pero el desastre llega y su casa se hunde con ella dentro. A partir de ahí Allie luchará por mantener la calma, por gritar tan fuerte como su garganta le permita, aunque ella no pueda oír nada. Allie se quedó sorda a los diecinueve años a causa de una infección. Su vida cambió por completo, su carrera musical acabó en ese momento. Pero Allie es una luchadora y encontró en el lenguaje de signos otra manera de comunicarse, a eso se dedica ahora, es maestra del lenguaje de signos.
Esas primeras escenas para mí han sido lo mejor del libro, la autora ha conseguido que sienta la agonía que debía sentir una persona atrapada entre los escombros de su propia casa, pero sin caer en un exceso de dramatismo. En esos momentos se ve la verdadera personalidad y fuerza de Allie. Ella espera que la rescaten, lo que no imaginaba era encontrarse con el hombre más guapo que hubiera visto nunca.
Ricky es un bombero especializado en catástrofes, allí donde hay un terremoto, un huracán, una expedición peligrosa, da igual en qué parte del mundo sea, él siempre participa. Ahora el desastre está en su propia ciudad, Miami. Un huracán ha arrasado con varias casas. Se ponen en movimiento inmediatamente. En pocos minutos llegan a la zona, totalmente destrozada. Tras habilitar algo parecido a un hospital de campaña, empiezan a buscar entre las ruinas. A Ricky lo acompaña Sombra, su perro. No avanza mucho en su busca, cuando una anciana, algo estrafalaria se le acerca pidiendo que saque a su vecina, una joven a la que compara con un ángel. Pero cuando Ricky descubre que la joven es sorda sabe que tendrá que darse más prisa de lo habitual.
La liberación de Allie será más complicada de lo que parece, pero tras varias horas consiguen rescatarla. Una extraña conexión se ha creado entre Allie y Ricky. Unos días más tarde Ricky decide visitarla en el hospital. Sin pensárselo siquiera le ofrece su casa de forma temporal, ya que los médicos no le dan el alta a no ser que alguien cuide de ella. Allie está sola en Miami, y tras la catástrofe los hoteles están abarrotados. Así se iniciará una convivencia llena de tensión y de anhelos por parte de los dos. las cosas se pondrán aún más difíciles cuando la familia de Ricky decida intervenir.
Ricky proviene de una familia de cubanos, sus cuatro hermanas no dudan en meterse en su vida amorosa, al igual que su madre. Cuando María, la mayor de todas, acude a casa de Ricky para prestarle algo de ropa a Allie la afinidad que surge entre ambas es casi instantánea. Allie también conocerá a Tom, otro bombero compañero de Ricky y a su ex mujer Nikki.
La relación entre ambos se va consolidando, hasta que ese mundo propio que se habían creado se destruye de un día para otro cuando Ricky tiene que marcharse a El Salvador para ayudar en un terremoto. Los mayores miedos de Allie saldrán a la luz, y se replanteará su situación, después de esa experiencia tan cercana no cree poder vivir con una persona que se juega la vida constantemente. Otro obstáculo más a superar, Ricky deberá luchar como nunca antes lo ha hecho.
El idioma del corazón es una historia sencilla, dulce, con un ritmo sosegado, pero no lento. Me ha parecido muy original que la protagonista sea sorda, pero la autora lo trata de una forma muy natural. Lo que menos me ha gustado es que en algunas conversaciones, Allie me parecía un poco fría, y eso ha deslucido un poco la escena. Ricky, por el contrario, es un protagonista divertido, pícaro, sensual y muy directo. Los personajes en su conjunto me han gustado, sin restarle protagonismo a Alliy y a Ricky pero con la presencia suficiente para dotar de dinamismo a la novela. Una historia facilona y previsible pero con la que se puede pasar un rato entretenido si no se le exige mucho a la novela.
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