Sherryl Woods - La caricia del viento

Crítica realizada por Teresa

Enfrentada a una crisis personal, Gabriella Castle se refugió en los protectores brazos de su familia. Todo aquello por lo que había trabajado le había sido arrebatado de golpe, y buscó la tranquilidad del hogar de su abuela para meditar sobre las difíciles decisiones que tendría que tomar en un futuro cercano. Lo último que quería en ese momento era un inesperado amor.

Wade Johnson se enamoró de Gabi nada más verla. Aquella no era la primera ocasión en la que se descubría en el papel de caballero andante, pero Gabi no estaba buscando un salvador. Para conseguir que se quedara, Wade necesitaría una enorme paciencia y una tierna persuasión... y quizá el relajante sonido de las campanillas de viento movidas por una brisa de verano.

Como todas las novelas de esta autora y de este sello editorial, se me ha hecho cortita. De todos modos intentaré explicar lo que me ha parecido esta reducida historia que, creo yo, podría haber tenido más páginas y más peso.

Hablemos primero de Gabriella. Aquí tenemos a una mujer con problemas graves, ya que se queda embarazada y no tiene trabajo alguno, por lo que no tiene más remedio que volver a su casa. No es lo que quiere, pero reconozco que en una situación así es lo normal, sobre todo porque la abuela de Gabriella es un encanto de personas y sus hermanas muy buena gente. Son ellas quienes van a apoyarla en todo.

Ahora bien, Gabriella cambia, y la confianza que antes tenía en las personas se evapora, sobre todo la confianza en los hombres. Lógico también.

Pero... Siempre hay un pero y en este tipo de novelas mucho más, aparece un hombre en su vida que no solo va a ayudarla sino que hará que cambie de nuevo de opinión y crea en el amor. ¿Quién es ese hombre? Pues Wade.

Wade es viudo, su vida se vio truncada cuando perdió a su mujer y al hijo que esperaban en un desgraciado e infortunado accidente.

La relación entre ambos es pausada, Wade sabe que no debe forzar, que debe armarse de paciencia hasta conseguir que Gabriella confíe plenamente en él. Sabe que ha sufrido y quiere ayudarla a la vez que quiere ayudarse a sí mismo.

La novela es una historia llena de dulzura, con una narrativa muy buena, de personajes que te llegan al corazón.

Entretenida.