Sherryl Woods - Una jugada del destino

Crítica realizada por Rosamoni

Por fin estaba preparada para la dulce venganza...
Destiny Carlton llevaba veinte años poniendo a su familia y sus obligaciones por delante de sus sueños y esperanzas. Ahora que los sobrinos huérfanos a los que crió eran adultos, había llegado el momento de que la artista se reinventara a sí misma de nuevo... esa vez sería una sensata ejecutiva en busca de venganza. Su objetivo era William Harcourt, el hombre al que una vez había amado y que ahora parecía empeñado en destruir el negocio de su familia.
Para William, la empresa de los Carlton no era más que un juego. Había atraído la atención de Destiny, pero también había desatado la furia de su familia, que ahora se interponía entre él y su verdadero objetivo: el corazón de Destiny. William había comenzado el juego, pero ahora estaba siguiendo las reglas que ella imponía. Y cuando la furia de una mujer tan impredecible como Destiny se desataba, nadie sabía qué podría suceder...

Cuarto y último libro de la serie el amor no tiene precio de Sherryl Woods, como broche final vamos a conocer la historia de la casamentera tia Destiny, por fin es su turno, pero ¿triunfará el destino o pesarán más sus obligaciones familiares?.

Tras conseguir la felicidad de sus tres sobrinos, que bajo sus tejemanejes han caido en las redes del amor, Destiny ha conseguido su objetivo, pero ahora tiene otro frente abierto y no es algo fácil de solucionar y es que William Harcourt su antiguo amor, el hombre al que tanto amó y al que a su pesar todavía no ha conseguido olvidar, está atacando a las empresas Carlton en Europa y eso es un ataque a su familia y si hay algo que Destiny no va a consentir nunca es que se ataque a su amada familia, pues bien, una vez ya tiene a todos sus sobrinos "colocados" es el momento de poner a William en su sitio, se va a llevar una sorpresa y hará que se arrepienta de haber puesto sus ojos y sus intereses en cualquier cosa relacionada con los Carlton, pero ¿podrá mantener la sangre fría cuando su corazón todavía se acelera cuando está cerca del hombre de su vida?

William amó por encima de todas las cosas a Destiny, tuvo que dejarla marchar y por orgullo no quiso dar su brazo a torcer y eso le costó perder al amor de su vida, nunca ha conseguido olvidarla y ahora veinte años después por fin ha tomado una decisión, atacará los negocios de su familia y sabiendo que Destiny defiende a los suyos a capa y espada hará que venga a Londres, lo que no sabe es si podrá reconquistar su corazón o si su familia volverá a separarlos.

Precioso, me ha encantado, y es que tras la muerte de su hermano Destiny dejó su vida de pintora bohemia y al hombre de su vida para dedicarse en cuerpo y alma al cuidado de sus tres pequeños sobrinos, dejó una vida despreocupada para ser la mujer responsable que éstos necesitaban, nunca volvió la vista atrás a pesar de que no consiguió olvidar al hombre que hizo que conociera la felicidad más absoluta, Y William la dejó marchar, la perdió pero nunca consiguió olvidarla, se centró en el trabajo y nunca se comprometió con ninguna otra mujer, ahora veinte años después tiene un plan maestro atraer a Destiny a Londres y hacerle comprender que su amor todavía está vivo, que todavía se siguen amando y que se merecen ser felices.

Una historia de reencuentro, de amor maduro, de un amor que ha perdurado durante veinte años, que a pesar del tiempo y de las circunstancias de la vida se ha mantenido vivo, lo malo es que ahora son sus sobrinos los que creen que su tia está cometiendo un error, ya que William es su máximo competidor en los negocios, y su afán de protegerla para que no le hagan daño pueden volverlos a separar.

Mezclada con los recuerdos de su amor de juventud cuando eran jóvenes, libres de responsabilidades y cargas familiares, ahora han madurado, pero cuando están juntos la ilusión los vuelve a abrazar, los envuelve haciendo que nada más importe, conocemos lo que ya habíamos intuido en las anteriores historias, la muerte de su hermano, la crianza de sus sobrinos, ese cambio de vida tan abismal pero que asumió sin mirar atrás, sin arrepentirse aunque eso le costó un corazón roto.

Una historia tierna, dulce, con toques divertidos porque Destiny es mucha Destiny, una mujer de armas tomar, que no se amilana ante nada, que maneja todo con guantes de seda y voluntad de hierro, con la aparición de todos sus sobrinos y sus esposas, que no dudan en dejarlo todo para ayudar a su tia, y Richard que el pobre no sabe que con su estrategia para que su tia vuelva a casa no hace más que ayudar a William a recuperar a su antiguo amor, y eso da lugar a situaciones la mar de divertidas y a algunas que hacen que se te encoja el corazón.

Un broche magistral para una serie que me ha encantado desde el primer libro, historias todas ellas sencillas, entretenidas, que te dejan un dulce sabor al acabarlas.

Valoración: Muy bueno.